12 CARTAS

Tercera Carta.

31 de marzo del 2022.

Y un nuevo mes llega a su fin, y una nueva carta que comienzo a escribir, la verdad si me siento más calmado, poder contarle a alguien (aunque ese alguien no exista) todas las cosas nuevas que me pasan sin tener el sentimiento de que me está escuchando a la fuerza, es tranquilizante, lastima no tener más eventos para contar rutinariamente, aunque para eso están mis escritos que no son cartas de como me siento durante el mes, si no que ahora son novelas cortas de diferentes géneros, pues creo no ser el único que lee una obra y se dice ¿Qué hubiera pasado si el protagonista no hacía ese acto?, pero para ser sincero conmigo mismo, casi todo lo que escribo es del género romántico, ya que es uno de los géneros que más me enoja el protagonista o la heroína de la misma, suelen ser muy inútiles o inclusive despistados, en serio que enojan.

Este mes comenzaron las clases, ese maldito lugar donde oh tienes compañeros muy buenas ondas o tienes unos completos hijos de puta que solo saben quejarse por problemas que ellos mismos generan, por suerte para mi ya voy en mi último año de la enseñanza media y siendo sincero me sorprendió el actuar de los profes, pensaba que serían más estrictos y que nos matarían a tareas, pero resultó ser lo contrario, son demasiado amables, pero eso sí, el bombardeo no es con tareas, si no con exámenes, los cuales a mi parecer son algo fáciles, espero que se vea reflejado en mis calificaciones. No solo eso lo que me ha estado sorprendiendo este año, si no sorprende también saber el que estoy con todos mis amigos, sinceramente pensé que estaríamos en cursos diferentes, pero no, estamos todos unidos, incluso está Elena, trate de ver si seguía incomoda conmigo por lo sucedido en mi cumpleaños, para mi buena suerte fue lo contrario, no me odia, ni me ve como un bicho raro, eso sí que sería doloroso, y más doloroso hubiera sido tenerlos a ellos como compañeros, ese grupos de abusivos los cuales su única manera de entretenerse es molestando al resto, son simplemente unos idiotas que les falta atención en sus casas y por eso molestan a otros, aunque por lo primero no me puedo reír mucho, creo que en ese punto tenemos algo en similar, y por eso me quejo, ya que aquí no existe esa figura de autoridad llamada padre, solo existe un hombre sumiso que le da la razón en todo a esa seudo madre que cree que siendo indiferente con su hijo hará que este sea más eficiente en el futuro, vaya porquería.

Otra cosa que es novedosa fue incluir en mi horario los entrenamientos de vóley, todo culpa del idiota de Benjamín, pero no me quejo, es un deporte que se ha vuelto adictivo para mi, sobre todo por que ya no existe el problema de ser mirado a menos por llegar después del resto, aquí por fin un equipo que ve las cualidades y no la antigüedad, y esto no hace enojar a los que llevan tiempo, pues ellos mismos son los que incentivan a los nuevos a esforzarse y dar lo mejor de ellos mismos, en tan solo un mes el grupo es tan unido que se juntan a jugar en los hogares de los otros, salen a convivir en los centros comerciales, es muy bello.

Hablando de salidas y como mencione que Elena ya no estaba incomoda conmigo, le invite a salir a mediados del mes, siendo específicos fue el día 22, un viernes tras un atareado día de clase, ella dijo que era una simple salida de amigos los cuales querían relajarse tras las clases, aunque mi billetera sufrió igual que una cita de aniversario, ella no tiene autocontrol a la hora de comprar, y yo tampoco tengo las neuronas para pensar que decir "tranquila, yo pago" no es una buena idea, pues si me pongo a detallar exactamente los costos de aquel día, partimos con las entradas del cine junto con los aperitivos los cuales con solo decir que fue el combo grande da a entender que las entradas pasaron a ser lo barato de esa compra, luego de ver esa película la cual resulto ser muy melosa, fuimos a las tiendas donde le compramos el vestido a Benjamín, Elena se probaba todas las prendas que veía, con decir que estuve sentado aproximadamente una hora viendo como mostraba diferentes conjuntos, para luego pagarle el primero que se probo pues "era el más cómodo", pero esa baja económica fue recompensada con ver la hermosa sonrisa que me entrego, y no solo vino con esa sonrisa, este fue acompañado por un abrazo similar al que yo le di, solo que esta vez venia con un beso en la mejilla, de solo recordarlo me late el corazón a mil por hora.

También cabe recordar que no solo salí con Elena, también salí con Benjamín y el resto de mis amigos, volviendo a ser exactos con las fechas salimos todos el día 24 un soleado domingo contradiciendo completamente al supuesto pronóstico de lluvia, fue un día lleno de alegrías y risas por parte de todos, todos exceptuando a mi, ya que todos mis amigos son unos brutos, los cuales quieren cruzar calles concurridas con el semáforo en rojo, no se dan ni cuenta cuando se les queda algo en los asientos, por lo cual estuve más preocupado de que ningún pendejo se me muriera o se quedaran sin su celular, y no solo cuido sus pertenencias de ser olvidadas, también cuido sus carteras de ser malgastadas en estupideces que se que no usaran, y si bien se que yo gaste mucho dinero en hacer feliz a Elena, pero yo no lo considero una perdida de dinero, definitivamente no fue una perdida de dinero.

Normalmente la carta llegaría hasta aquí, pero casi cerrando el mes comencé a sentirme enfermo, no psicológicamente, mi cuerpo se siente agotado, por momentos tengo dolores y escalofríos que recorren desde mi cabeza hasta mis pies, hoy a día 31 de marzo tuve tos, una tos seca, la cual me provoco un ligero dolor de garganta, creo yo que puede ser un resfriado algo fuerte, pues últimamente los resfriados los eh sentido mas fuertes, algo muy molesto siendo sincero, esto no es muy importante, seguro en la próxima carta ni recordaré que estuve resfriado.

Sin más me despido de mí mismo, atentamente . . . Voy a dejar de escribir esto, es una ridiculez.