Octava Carta.

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"31 de agosto del 2022.

Es sorprendente lo rápido que pasa el tiempo, ya estamos nuevamente a fin de mes, creo que ahora mismo muchos asalariados están felices, al contrario de mi, que mi vida parece que se convirtió en una montaña rusa, por días tengo mis alegrías y al dia siguiente sentia que todo se iba a la verdadera mierda.

Partamos con el tema más delicado de todos, mi salud, claramente no he mejorado, a fin de cuentas no encuentran todavía la causa de todos estos males, y la cosa se está poniendo alarmante, pues últimamente al toser comienza a salir sangre, similar a lo que le ocurre a personas con tuberculosis, claramente fui a médico por ello y su respuesta al igual que la respuesta de todos los meses, un rotundo "no sabemos qué puede ser", lo peor fueron los resultados de los exámenes a mis pulmones, últimamente están tan dañados que me están dando poco tiempo de vida, fue completamente desalentador escucharlo, lo pero de todo no fue recibir la noticia, lo peor fue tratar de contárselo a la pseudo madre que tengo, la cual ni me escuchó, todo por el simple y mero hecho de no recibir bonos tan altos por mis "pésimas notas", te juro que ya no la puedo ver como mi madre, si ella no me ve más allá de un posible ingreso económico, no tengo por qué verla como mi madre.

Ella no quiere entender que me cuesta sacarme esas notas perfectas que busca, la presión que se ejerce y la falta de apoyo, porque claro, yo tengo que tener notas sobresalientes, pero no puedo pedirle ayuda ya que es mi deber de estudiante tener esas notas por naturaleza, y si quiero ayuda que se la pida a Elena, lo que no sabe es que ella ya no me habla, ya ni siquiera me cuenta cómo fueron sus maravillosas citas, lo peor del caso que cuando trate de hablar con ella me dijo "¿Por que no le preguntas a Gabriela? De seguro ella es buena en los estudios", ¡Por el amor de díos! No se quien es mas estupido, si ella por celar una amistad estando en una relación, o yo que guste de ella tiempo atrás.

¡Ah! Es una verdadera mierda todo este enredo de los enamoramientos juveniles, pero por lo menos la estupida de Elena tiene razón en algo, Gabriela también es inteligente y me ayuda, y no solo nos damos el tiempo de estudiar lo suficiente para seguir pasando de curso, nos damos el tiempo de salir de compras, de ir a comer, o simplemente salimos y nos sentamos en un parque, mirando la tranquilidad, esa minúscula tranquilidad que da mirar las nubes sin decir palabras, simplemente dejando que tiempo pase.

Claramente no solo me la paso a solas con Gaby, también pasamos días con Benjamin, o salgo yo solo con el, y llega a ser cómico el contraste entre uno y el otro, pues si gaby es tranquilidad, Benja es desastre, salir corriendo de locales por pasar a romper algún producto, o ir a gastarnos la mesada en las maquinitas para ganar absolutamente nada monetario, simplemente risas y diversión, aunque igual tenemos nuestros momentos de seriedad, uno de ellos fue una pijamada que tuvimos el dia de ayer (Claramente asistí mintiendole a mi madre), cuando ya eran las 3 de la noche aún no dormíamos, simplemente comentamos las cosas divertidas del mes, hasta que una frase de el me dejo pensando "¿Te gusta Gaby o no?" Yo rápidamente le dije que no, ¿Pero es solo por que vengo saliendo de un amorío fallido o realmente no me gusta?, creo que solo lo sabré si sigo hablando con ambos.

Yo ya no entiendo nada de eso, cada que escribo en los trayectos de ida y vuelta a mi casas, salen relatos tras relatos de amor, un amor que no escribía cuando me gustaba Elena, ya no eran personas planas que simplemente se gustaban por que si, ahora eran personajes profundos con ganas de explorarse el uno al otro, de entender cada mínimo detalle, de amar el lado bueno y el lado malo del otro, no una calentura del momento, relatos que son duraderos, de aquellos que solo los grandes escriben, no lo se, todo es muy confuso..

¡Wow! Nunca creía que escribirá una de estas cartas tan melosas, creo que el ochenta por ciento de la carta son puramente problemas amorosos, pero es mejor dejarlos salir antes que dejarlos en mis adentros y luego me arrepienta por no pensarlo o expresarlo,

Me despido cordialmente, un abrazo y un beso les manda su autor Roberto Mendoza".

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