"31 de octubre del 2022
Ya llegó el final de octubre, la verdad lo sentí muy rapido, aunque no niego que lo disfrute a cada día, sobretodo tomando en cuenta que ya me estoy acostumbrando a esta enfermedad, no puedo decir que puedo predecir qué me va a ocurrir, o que ya no me duele, simplemente ya me acostumbre a sentir esos dolores, es como si fuera algo mas de mi ser, lo único difícil de asimilar es cuando boto sangre de mi boca, es desagradable, y para qué decir ese sabor a hierro que deja en mi boca, rápidamente tengo que lavarme los dientes o mandarme una menta con tal de que el sabor pase.
Y si hablamos de malos tragos, puedo mencionar una pelea estupida con aquella persona que llamaba amiga, pues cierto día a mediados de este mes vimos a Juan con la misma chica que lo vimos en la fonda y descubrimos que no era un familiar, a no ser que en su familia tengan la rara costumbre de darse un beso con lengua y todo en plena calle, y claramente le contamos a Elena, pues en esos momentos la considerábamos nuestra amiga y le comentamos la situación, ella rápidamente nos gritó negando la infidelidad de su novio, pues obviamente el estaba perdidamente enamorada de ella y que nunca pasaría eso, que de seguro yo estaba celoso pues ella tenía pareja y yo no, en ese mismo momento le dije que en realidad yo si estaba en una relación y que estaba específicamente estaba con Gabriela, a eso ella solo se rió y dijo algo que rompió por completo el poco cariño que le tenía, pues en su enojo recrimino contra mi y entre risas dijo que seguramente gabriela me estaba engañando y que por enojo estaba diciendo esas mentiras sobre Juan, recuerdo claramente lo que le respondí "Mira pendeja de mierda, no tengo vida ni tiempo para amargarme por estupidas como tu, y si no quieres oir lo que te dice un viejo amigo, no lo hagas, y tranquila que no dire nada mas sobre tu maravilloso Juan, ni siquiera te voy a volver a hablar, adios" y así termine una relacion de amistad de más de diez años.
Hablando de Gabriela, juro por dios que no me arrepiento de haberle aceptado aquel día, pues a cada minuto que estoy a su lado me siento feliz, las tristezas se van, por fin me siento querido a su lado, y para rematar no le importo que me quedara poco tiempo de vida, no me abandonó, claramente lloro, era un golpe bajo para ella, pero eso no evitó que cada día pasara por mi para que fuéramos a al liceo, que tras terminar las clases fuéramos a un parque a mirar las nubes, o tomarnos un helado, también vamos al cine a ver alguna película que está de estreno, junto a eso comenzamos a combinar nuestros gustos, cuando estamos en su casa me pasa los libros que a ella le gustan y yo les paso las novelas de mis preferencias, e inclusive "practicamos" los deportes del otro, pues claramente ella puede moverse libremente, yo solo duró dos minutos a duras penas, lo bueno es saber que existen bailes lentos, los cuales han sido constantes en esta última semana del mes.
Tomando en cuenta esos bailes, el día de ayer fuimos a un resto-bar el cual decidió traer a un grupo el cual toca de esas baladas, para que mentir, la cena fue deliciosa, un plato abundante con sabores magníficos, y los jugos naturales eran muy buenos, lastima no poder probar algún trago de los que probó ella, pues estoy claro de que si toma una pizca de alcohol me daría una descompensación por los medicamentos, pero bueno, se dice por ahí que no es necesario para poder divertirse, ya que, al terminar de comer pedimos la cuenta y nos alistamos para irnos a nuestros respectivos hogares, pero el ambiente nos detuvo, la música se volvió más lenta y a la vez sentimental, caimos ante la tentación y con un sutil abrazo comenzamos a bailar, sentíamos que éramos solo nosotros dos, dejamos que los sentimientos nos ganaran y nos besamos, aunque ese mismo beso dejó claro nuestros sentimientos amorosos, la poca gente que miraba nos aplaudio y felicito, yo avergonzado le pedi que nos fueramos, y así fue, cada uno llego a su hogar, claro esta que yo la acompañe a su hogar, no por estar enfermo la iba a dejar sola, sin embargo cuando llegue a mi casa abraze mi almohada y grite a todo lo que mis pulmones daban, me sentia completamente enamorado.
Bueno, cambiemos un poco el tema, hablamos del colegio ha sido muy normal, la gente no sabe que tengo una enfermedad, los profesores simplemente me miran como uno más, no me he relacionado con nadie de mi curso, ni tampoco con los chicos de voley, no por que nos hayamos peleado, más bien es por no querer formar más lazos los cuales igualmente voy a perder en poco tiempo, no quiero que mi partida se vuelva algo doloroso, me es suficiente sabiendo que Benjamin y Gabriela van a sufrir.
Y si hablamos del colegio, no podemos saltamos las notas, algo por lo cual debe ponerle ganas, tiene uno que esforzarse dia a dia, aquello que yo hacía todos los días antes de contagiarse de esta mierda, y ahora que ya estoy resignado a perderlo todo, eh dejado de estudiar día a día, mis participaciones en clases son casi nulas, y esto al contrario de lo lógico, ha hecho que mis notas suban, seguramente es por que ya no me estreso por el resultado, es algo incluso contradictorio, pero no me quejo, ya que no me trae ni cosas buenas ni malas, a fin de cuentas ya no hay un futuro por el cual pelear.
Definitivamente este ha sido el mejor mes desde que empecé a escribir estas cartas, incluso con las cosas malas que han pasado, y sabiendo todo lo que sé respecto a mi vida, creo que seguiré viviendo de esta manera, es muy calmado, es muy satisfactorio vivir sin preocupaciones.
Me despido atentamente, Roberto Mendoza".
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12 CARTAS
Novela JuvenilUn adolescente en su ultimo año de escuela comienza a escribir cartas mensuales sin destinatario alguno con tal de destacar aquellos eventos que impactaran en su vida, siendo estas los doce meses de un año, ¿Cuales serán esos eventos?