Sexta Carta.

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30 de junio del 2022

Un mes más de una desgraciada vida, las clases siguen con una monotonía ya asimilada, aunque claro, es junio, eso trae una novedad en las palabras de mis compañeros, "ya solo falta un mes para las vacaciones", "Que bien, ya falta poco para las vacaciones", "Vamos Robert, de seguro la pasarás bien de vacaciones" o claro, seria genial poder disfrutar de unas lindas vacaciones encerrado en casa, o saliendo a las montañas nevadas que tienen este hermoso país, o poder ir al norte aprovechando que no estará tan caluroso, pero descubrí algo, ¡Las putas enfermedades no se toman vacaciones!, la tos ya no solo tiene dolido mis pulmones, ahora es mi garganta y voz que cada día están mas desgastada, mis compañeros creen que mi voz está madurando o que eh estado fumando y mi voz se agravó, pero nada de eso, la realidad es otra, ahora me duele hasta tragar de lo dañada que tengo la garganta,

Y claro hablemos de notas, siguen estando dentro de la mediocridad del cinco y el cuatro, aunque ahora pude ver nuevamente unos seis, todo debido a Elena, pues un día ella noto que ya no me alegraba tanto cuando escuchaba que tenían las notas listas, ella miró por el rabillo del ojo mis notas y quedó perpleja, pues yo siempre fui su competencia por el primer lugar de la clase, pero ahora su rival no existía, y claramente no lo iba a permitir, por lo cual hizo un hueco en su agenda y comenzó a darme clases, eso me ayudó mucho, y por lo visto también ayudó a que mi madre me volviera a considerar como su hijo preciado, claro hasta que vio el resto de notas cinco.

Me encantaron esos momentos que pase a su lado, pero creo que tengo que comenzar a olvidarla, pues, un día que estaba con Benjamín en el centro comercial la vimos, el trato a todo momento que yo no viera, pero lo vi claramente, Elena estaba en una cita con Juan, era evidente, dudo mucho que Juan le estuviera dando una cajita de regalo junto a una hermosa rosa con varios corazones por simplemente ser amigos, noté que ella lo rechazó, pero no fue uno firme se le notaba nerviosa e inclusive dudosa, dudo de si rechazarlo o no, cuando Juan se digno a preguntar la razón de su rechazo ella dijo que aún no se sentía lista, que no sabía lo que sentía y que tenía que preguntarles a sus padres, él asintió con algo de tranquilidad, mientras yo sentía que mi corazón lentamente se rompía, Benjamín me llevó a su casa para consolarme, recuerdo claramente lo que dijo "Tranquilo Robert, estoy completamente seguro que ella le va a terminar e irá a ti a confesarse, y si eso no ocurre, tenemos toda una vida por delante y veras que el rio por pequeño que sea aun tiene muchos peces" esas palabras me hicieron reír, pero no todo es bonito, en ese mismo momento me dio un ataque de tos, fue tanta la fuerza que hice que termine vomitando, eso claramente lo alarmo, pero yo lo calme, le conté todo, los análisis que aun no tiene sus resultados, y el dolor constante que sufro, contra todo pronostico el me abrazo, aun teniendo restos del vomito en mi ropa y pera, con miedo dijo "Robert, eres como un hermano para mi, puedes contar conmigo en las buenas y en las malas" con eso me dejo mucho mas tranquilo, ahora por fin tengo alguien con quien hablar de todo lo malo que me pasa.

Otra cosa buena que ha sucedido este mes, es que hice una canción, una que tenía la intención de decirle claramente mis sentimientos a Eliana, pero claramente es muy tarde, ahora solamente me queda cantarla en mi soledad o a las burlas de Benjamín por hacer una canción tan cursi, y si bien ya no se la puedo dedicar a la persona que actualmente quiero, se que si la publico podrá servirle a algún enamorado el cual tenga más suerte que la mía.

Creo que no me queda mucho que decir, esos fueron mis sucesos por los que viví en este mes, algo muy apagado, pero he escuchado que después de la tormenta viene la calma, y creo que el mes que viene será definitivamente el mes donde todo me saldrá bien, estoy seguro de eso.

Sin más me despido atentamente, su cordial escritor Roberto Mendoza.

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