Steve regresó a su casa en el cielo. Estaba entre nervioso y relajado. Relajado por la sensación de placer que sintió hace unas horas. Nervioso porque sabía que Thor se enteraría de lo que hizo.
No quiso pensar más. Cerró sus ojos y trató de dormir un poco pero el sonido de un papel frente a él lo despertó. Abrió sus ojos cansado para ver un pergamino flotando.
Tomó el pergamino y lo abrió. Era un escrito de Thor. Suspiró nervioso y comenzó a leer el contenido.
Para resumir: Thor quería ver urgentemente a Steve.
Eso lo aterró. Fue lo más rápido y discreto posible para llegar al palacio del dios. Cuando lo hizo fue recibido por una guardiana ciega.
-Jovencito, siento un pecado- dijo ella.
-N-no se a que se refiere- habló nervioso el rubio. -¿Está el dios Thor?-
-Sí. Ya sabe donde-
Steve entró en el palacio. No encontró a Thor por la sala del trono, así que supuso que estaría en sus aposentos. Voló hasta allí.
Estando a punto de tocar la puerta, está se abrió. De la habitación salió Loki, despeinado y con la ropa mal puesta. Su mirada cambió a una seria cuando vio al rubio.
-Lo que uno tiene que hacer por ti- dijo él pelinegro pasando a un lado del ángel.
Steve no entendió a qué se refería con esas palabras. Miró dentro de la habitación del dios y lo ví sentado en la cama, desnudo, solo lo cubría una fina sábana. Se sonrojó de la vergüenza y volteó la mirada.
-Deja que me cambie un momento- oyó la voz de Thor.
Steve cerró la puerta y esperó. Al rato Thor lo invitó a pasar.
-Tenemos que hablar de un tema serio Steve- habló con voz grave el mayor.
-Lo sé. Seguro Loki ya te lo dijo- habló el rubio menor.
-De hecho, no quería decírmelo. Él y ese demonio tienen una muy buena relación-
Steve tuvo un tick en su ojo derecho al escuchar esa frase. ¿Buena relación? ¿Que clase de buena relación?
-Sí, ya veo-
-¿Por qué lo hiciste?-
Steve no sabía que responder a eso. ¿Por qué lo hizo en primer lugar? ¿Tentación? ¿Gusto? No lo sabía. Solo sabía que Tony había llamado su atención, tanto que no pudo evitar sentirse atraído por él.
Negó con la cabeza. Thor lo miró curioso y luego sonrió.
-Te enamoraste- soltó de la nada.
-No creo que sea eso- respondió Steve rápido y nervioso.
La expresión de Thor volvió a cambiar a una seria.
-Pero debía ser de un demonio- dijo regañandolo.
-Yo no..-
-Se que no tienes la culpa Steve. Pero debes evitarlo- dijo el dios.
-No puedo-
Thor suspiró fuertemente. Miró a Steve de pies a cabeza y entonces lo notó. Notó que una de sus plumas se tornó negra. Se asustó y agarró a Steve de los hombros sorpresivamente.
-¿Que sucede?- preguntó asustado el ángel.
-Una de tus plumas está negra. Y mientras más pecados cometas, peor se pondrán- habló el dios. -Debes dejarlo-
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Cayendo en el pecado
FantasyCuando decides romper las reglas aunque tú vida esté en peligro.