Loki volvió a la Tierra. Tony se quedó en el infierno preocupado. Pensaba en lo idiota que fue al no corresponder los sentimientos de Steve la primera vez. Ahora Steve posiblemente moriría. ¿Loki lograría llegar a tiempo? ¿Steve estaría de acuerdo con convertirse en un demonio?
Por otro lado, Loki se apresuró en llegar al departamento de Tony. Cuando estuvo dentro de este no encontró a Steve por ningún lado. Frunció el entrecejo. ¿A dónde fue? ¿Si quiera tenía fuerzas para caminar?
Revisó por todo el lugar. No había nadie en el departamento.
-¿Acaso quieres morir Steve Rogers? Te dije que te quedaras aquí- dijo molesto Loki.
Salió del departamento y se puso a buscar a Steve por los alrededores. En sus condiciones no podía haber llegado lejos.
Después de un rato buscando lo vio, en un callejón, sentado con la cabeza gacha. ¿Estaría muerto? No, aún sentía energía en su cuerpo.
Entró al callejón sigilosamente. Se acercó a Steve poco a poco. Cuando estuvo frente a él se agachó.
-tu quieres morir ¿Verdad?- jaló su oreja.
Steve emitió un quejido y luego se sobó la oreja.
-Tengo una idea. Más bien fue idea de Tony- comenzó a hablar el dios.
-Tony...- susurró el ex ángel.
-Te convertiré en un demonio- finalizó el pelinegro.
Steve lo miró confundido. ¿A qué se refería?
-Sí te convierto en un demonio podrás sobrevivir- explicó el dios.
-¿Por qué Tony querría que yo me convirtiera en un demonio?- preguntó recordando la discusión.
-Eso no me corresponde decírtelo. ¿Aceptas o no?- preguntó el pelinegro.
-¿Que me pedirlas a cambio?-
-De eso ya se encargará Tony- dijo.
Steve lo miró con dudo. ¿Que trato habrán hecho él y Tony?
-acepto- respondió por fin el rubio.
-Bien. La transformación te dejará inconsciente por una hora- aclaró Loki.
Steve asintió a lo dicho. Después de esa hora sería un demonio y podría entrar al infierno para ver a Tony.
Tony estaba desesperado. No habían señales de Loki y mucho menos de Steve. Habían pasado ya dos horas y nada. Estaba pensando en ir él mismo a comprobar el estado de ambos.
Justo cuando se dispuso a salir notó que Loki caminaba hacia él. Detrás del Dios estaba un Steve completamente cambiado. En el lugar de sus angelicales estaban unas alitas de demonio. Poseía unos cuernos azul oscuro, casi negro.
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Cayendo en el pecado
FantasíaCuando decides romper las reglas aunque tú vida esté en peligro.