Loki llegó al infierno. Buscó a Tony por todo el lugar sin encontrarlo. Tony sabía esconderse muy bien en el infierno.
-piensa Loki. ¿Si fueras Tony a dónde irías?- se preguntó. -¿A quien engaño? Tony no piensa- suspiró frustrado.
Caminó un poco más antes de rendirse. No encontraba a Tony por ningún lugar y nunca le preguntaría a ningún estúpido demonio de ese lugar.
Se dió por vencido. Miró hacia arriba con frustración y gritó.
-¡Maldita sea Anthony! ¡Te encontraré y te mataré!-
-¿Por qué quieres matarme ahora? ¿Que hice?- sintió la voz de Tony a sus espaldas.
Giró para verlo. Ahí estaba parado el desgraciado. Loki lo tomó por los hombros y sonrió enojado.
-Por favor. No hagas esa expresión. Das miedo- pidió Tony.
-¿Dónde estabas?- preguntó el dios molesto.
-Caminando por ahí. Quería despejarme un poco- respondió el demonio.
-Por una vez en tu maldita vida, ¿puedes quedarte en un lugar fijo aquí abajo?- preguntó el dios -No puedo encontrarte si siempre te estás moviendo de un lado a otro-
-Ok ok- respondió el demonio. -¿Y a qué se debe tu visita?-
-Solo quería ver cómo estabas- respondió inocentemente Loki.
-No es verdad. Viniste porque viste toda la discusión que tuve con Steve y vienes a decirme un montón de cosas sin sentido, de las cuales lo único que entenderé será que estoy siendo regañado- explicó el castaño.
Loki se quedó boquiabierto. ¿Cómo Tony intuyó todo eso él solo? ¿Acaso Tony podía ser inteligente?
-Imposible. Soy el dios de las mentiras. ¿Cómo lo supiste?- habló indignado el pelinegro.
-Porque te conozco- simplemente respondió Tony.
Hubo un corto silencio entre ellos que fue interrumpido por Loki.
-¿Algo que decir sobre la discusión?-
Tony lo miró. Luego observó el suelo y frunció el entrecejo.
-Steve es un egoísta- finalmente dijo.
-Sí, lo es. Pero tú también- dijo el Dios.
-¿Por qué? ¿Por pensar en mi vida?- preguntó enojado el demonio.
-Steve va a morir Tony- soltó de repente
Cuando el demonio escuchó esa frase su rostro reflejó angustia. Luego negó riéndose.
-Es una maldita broma- trató de negarselo a él mismo.
-No lo es Tony. A Steve le cortaron las alas. Esa es la fuente principal de la energía vital de los ángeles. Steve morirá para mañana por falta de energía- explicó Loki.
A Tony ya le habían salido lágrimas. Él negaba con la cabeza. Trataba de convencerse de que lo dicho por el Dios era una mentira. Loki mismo lo dijo, él es el dios de las mentiras.
-Él quería pasar sus últimos momentos contigo. No te dijo nada porque no quería agobiarte- terminó de decir Loki.
Tony se derrumbó al suelo a llorar. No podía creer que Steve le oculta una cosa tan grave. De haber sido así, tal vez no hubiesen peleado, tal vez hubiesen llegado a un acuerdo.
Ahora no podía hacer nada. Steve moriría al día siguiente y él solo lo dejó de lado. ¿Que podría hacer el para salvar a Steve?
Miró a Loki. Luego recordó: Loki es un dios, puede hacer de todo. Loki podría darle a Steve más energía vital, podría convertir a Steve en un demonio en el mayor de los casos.
-¿Por qué me miras como si me fueras a pedir que reviva a alguien?- preguntó Loki.
-¿Tu... Podrías darle más energía a Steve?- preguntó Tony ansioso.
-Desgraciadamente no puedo hacer eso-
-pero puedes convertirlo en un demonio ¿No es así? Si lo conviertes en un demonio podrá vivir bien y no tendrá que preocuparse por nada- explicó Tony. -Por favor, hazlo Loki- suplicó.
-¿Y que se supone que yo obtenga a cambio?- preguntó el pelinegro.
Tony se le quedó mirando. Pensó en cada cosa que podría darle al Dios, hasta que dió en el blanco.
-Puedes llevarte lo que queda de mi alma- dijo.
Loki lo miró asombrado. Trató de procesar las palabras del demonio.
Si Tony le entregaba su alma, se convertiría en un demonio sin sentimientos, un demonio completamente podrido. O en el peor de los casos, podría morir por la falta de conexión espiritual consigo mismo.
-¿Estás dispuesto a arriesgar tu vida por Steve?- preguntó el pelinegro.
-Él ya lo hizo por mí técnicamente- respondió seguro el demonio.
-Eso es una muestra de amor Tony- Dijo Loki.
Tony asintió.
-Entonces está decidido- dijeron ambos.
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