El sol estaba en la punta más alta del cielo, por ende, el calor era abrumador, aquel trío de hombres caminaba a pasos lentos, a un ritmo igual entre todos.
Yeong alzó la mirada, pudo notar a su hermano y a Lori teniendo una plática que parecía todo menos buena, suspiró leve, haciendo más lentos sus pasos para quedarse atrás, Rick volteó a mirarle, su ceño arrugado hacía notar que estaba confundido por aquello. No hizo más que sonreírle a su mayor, encaminándose hacia su hermano en el momento en que Lori fue hacia Rick, se le notaba nerviosa, la manera en cómo se tomaba del pelo la delataba.
Glenn tomó inmediatamente su mano, decirle o no a su hermano, esa era su cuestión ahora.
— ¿Qué sucede, tonto? — Preguntó con ironía el teñido. — ¿Te dijo algo de muerte la bruja esa?
El menor boqueó como pez fuera del agua. — Ella está...
— Señor Rhee... — Sí, Yeong se sintió viejo en ese momento, ¿Acaso ya comenzaba a tener arrugas? ¿El cansancio lo estaba jodiendo? Involuntariamente se llevó una mano al rostro, mientras posaba su miraba en la hermana menor de Maggie, Beth. — Mi papá quiere hablar con usted y con el señor Grimes.
— Claro... — Asintió al momento, dio indicio de comenzar a caminar, su hermano volvió a tomarle de la mano, provocando que aquel volteara nuevamente, le sonrió ladino. — Hablemos de eso en la noche, ¿sí? — Se zafó de su agarre, caminando hacia la pequeña granja.
Rick le alcanzó, caminando con normalidad a su par y, rozando con ligereza sus dedos, las mejillas del coreano tomaron colores rosados por tan mínimo contacto, suspiró bajito, entrelazando por cierto momento sus dedos meñiques, calmaba la tempestad de miedos dentro del coreano.
— Falta uno de mis caballos — Declaró apenas los dos llegaron. —¿Alguno de los tuyos se lo llevó?
— Me dio la impresión de que sabía de ello. — Comentó, confundido.
Hershel le fulminó momentáneamente. — No, no sabía.
Grimes apoyó su mano sobre el hombro del más bajo antes de hablar. — Tendré una plática con Daryl sobre aquello.
— ¿Y Jimmy? Se fue con los tuyos hoy, ¿También te dio la impresión de que se lo había permitido? Tiene 17 años, no es pariente mío, pero soy responsable por él, tienes que aclarar esas cosas conmigo.
— Parece que deben de mejorar su comunicación. — Soltó al aire Yeong, cruzándose de brazos.
— ¿Qué es lo que sugiere?
— Es muy sencillo, yo controlo a mi gente, ustedes... controlen a la suya.
¿Ustedes? ¿Por qué creía siquiera que él inspiraba a ser un líder ahí? Arrugó su nariz con disgusto, retirándose.
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Caminó hasta la caravana, alzó la mirada al ver a Andrea ahí arriba, sonrió genuino. — ¿Qué estás haciendo ahí arriba? — Preguntó con gracia, poniendo sus manos a los lados de su cintura, aun viendo a aquella desde su posición.
— No quiero lavar ropa, quiero ayudar a vigilar el campamento.
Aquel asintió, alzando ambos pulgares en aprobación. Posterior a eso, entró al susodicho sitio, encontrando a su hermano y a Dale.
— ¿Por qué cargas con esa cara? — Preguntó mientras iba a la parte trasera en busca de su olvidada gorra negra.
Glenn se levantó de su asiento, siguiéndole por detrás. — Yeong... — El mencionado volteó un momento, volviendo a su búsqueda. — ¿Crees que Andrea esté con su período?
Sus ojos se abrieron de par en par, soltando su ya encontrada gorra, le miró cómo si de un extraño se tratase. — ¿Que mierda?
Dale, alterado, comenzó a hacer señas de silencio, la nombrada seguía arriba e igual, se acercó para escuchar aquello.
— Pregunto porque todas las mujeres están actuando... muy extraño, y leí en algún lado que cuando las mujeres pasan mucho tiempo juntas su ciclo se alinea y a todas les da una locura hormonal al mismo tiempo.
Yeong asentía a cada tontería que su hermano decía, callándolo al final. — Guarda esa tonta teoría solo para ti
Glenn sonrió ligero, asintiendo.
— ¿Quién más actúa raro? — Volvió a tomar su gorra, prestando atención completa a su hermano.
Su menor se sentó, pensativo, cubriéndose la boca con su mano echa puño.
Vaya dramático.
— Maggie.
— ¿Maggie?
— Al principio era mala conmigo, luego quiso tener sexo conmigo. — Susurró más bajo, ¿la pulguita se había estrenado? — Y ahora vuelve a ser mala conmigo. Y ni siquiera quiero saber qué le pasa a Lori.
— ¿Que le sucede a Lori?
Glenn se lo pensó un momento, negando. — Nada... yo no lo sé
— Rhee... — Se acercó más, apoyándose en la mesa frente a él.
— Está embarazada. — Soltó de la nada, Yeong sintió un peso caer en su vientre bajo.
No tuvo tiempo de poder sentir o pensar más, había un alboroto afuera, Rick había entrado, tomando una de las pistolas con silenciador.
— ¿Qué sucede? — Preguntó Glenn.
— Caminante. — Fue lo único que dijo.
Ambos hermanos bajaron también de la caravana, Yeong se puso su gorra, achinando más los ojos para poder ver aquella figura mientras caminaba. — No es un caminante...— Susurró bajo, dando zancadas largas. — ¡No es un caminante! — Corrió hacia los demás, ignorando por completo que la verdadera amenaza estaba arriba de la caravana.
— Es la tercera vez que me apuntas a la puta cabeza, ¿me vas a disparar o qué? — La voz irritada de Daryl se hizo presente, Yeong hizo una mueca al mirarle en ese estado.
Y ahí, Dixon cayó al suelo.
Sintió un miedo recorrerle, inmediatamente fue al lado de aquel arquero, mirando en dónde había dado la bala, suspiró al notar que sólo le rozó. Con ayuda de Rick le levantaron.
— Era sólo una broma — Se quejó aquel.
Yeong no tuvo tiempo para siquiera soltar alguna burla, estaba preocupado por su estado, tenso caminaba lo más rápido que podía hacia la granja.
Rick sabía que no era la mejor situación, y mucho menos el lugar correcto, pero, los celos son algo difícil de controlar.
