Amelia es una joven que vive en una aldea con su familia pose una belleza deslumbrante es envidiada y querida por muchos un día su madre le pide de favor que lleve algo de comida a la señora Amanda una señora que vive sola y es juzgada como loca por...
Los días iban pasando se sentía algo solitario sin lucia, aunque solo llevara 2 semanas, la extrañaba mi hermano anda muy contento no se el porqué de seguro ha de ser porque ya pudo comprar unas cosas que lleva tiempo queriendo.
No le di importancia, fui rumbo a los puestos de fruta ya que mi madre me encargo unas cosas que se necesitan en casa como papas, manzanas, entre otras al parecer mi madre está planeando hacer un banquete de comida que rico espero que haga su famosa sopa de champiñones, de solo imaginarlo me dio hambre cuando iba caminando metida en mis pensamientos sentí un ligero mareo no me percate que se acercaba Carlos hasta que me hablo.
Carlos: hola como estas
Amanda: (fingiendo una sonrisa) hola muy bien voy de camino a casa
Carlos: te ayudo
Amanda: (recuperándose del mareo) no yo puedo
Carlos: (asiendo puchero) por favor insisto
Amelia: está bien
Durante el camino fuimos platicando de algunas cosas como que dentro de unos días se celebra un festival del pueblo que emocionante, me gustaría que lucía estuviera conmigo en estos momentos para abrasarla la extraño mucho tengo mucho apego con ella, estuve tan metida en mis pensamientos que no note cuando llegamos a mi casa
Carlos: (sonriendo) entonces que piensas
Amelia: (confundida) disculpa que me decías
Carlos: (suspirando) que si te gustaría acompañarme a
Se queda callado viendo a mis espaldas con algo de miedo, iba a voltear para ver que tanto lo asusto, asta que sentí que alguien me abrasaba desde atrás pasando sus manos por mi cintura y recargando su mentón en mi hombro, asiendo que mi corazón retumbara muy fuerte en mi pecho solo ay una persona capaz de causar eso en mí y esa persona es lucia, Carlos se alejó un poco de mí, al girar y ver su sonrisa triunfal hiso que la mía también, le abrase con mis manos las suyas Carlos retrocedió cada vez mas
Amelia: (feliz) lucia cuando llegaste
Lucia: apenas llega andaba asiendo unos asuntos en un pueblo algo alejado, pero tenía ganas de volver antes los extrañaba a todos
Carlos: (algo incómodo carraspeo) gm gm
Amelia: (se había olvidado de Carlos) entonces decías ¿qué me querías invitar a qué?
Carlos: así que si querías
Lucia: (hablándome) te traje un regalo te parece si lo vamos y abrimos
Amelia: (con ilusión) enserio
Lucia: si
Amelia: (recordando a Carlos a enfrente) espera que decías Carlos
Carlos: (triste, pero fingiendo una sonrisa) no es nada no te preocupes
Amelia: seguro
Carlos: si bueno ya me voy
Amelia: (despidiéndose a medias) adi
Lucia: vamos tengo que enseñártelo (jalándola para ir a su cuarto)
Amelia: (en la entrada) ¿porque fue eso?
Lucia: no sé de qué me hablas simplemente quiero darte un regalo (sonriendo inocentemente)
Amelia: si, pero Carlos me quería decir algo al parecer era importante
Lucia: (buscando en un bolso) ya lo oistes no era importante
Amelia: (dudando) si pero
Lucia: (sacando un collar) taran
Amelia: (se quedó muda ante la sorpresa del collar) que hermoso
Foto del collar
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Amelia: (con ilusión) es para mi
Lucia: si te gusta
Amelia: es hermoso
Lucia: (sonriendo) lo vi y pensé en ti es un regalo de cumpleaños adelantado
No dije nada mas solo salte a sus brazos dándole las gracias
Lucia: póntelo
Amelia: (dándole el collar) me lo podrías poner por favor
Lucia: (tomándolo) claro date vuelta
se dio la vuelta dándole la espalda mientras levantaba su cabello dándole más axeso a su cuello así poniéndole el tan ansiado collar
Lucia: listo ya puedes verte
fue directo a un espejo que se encontraba en un rincón de su cuarto se lo regalo set en uno de sus cumpleaños hace 5 años
Amelia: se ve hermoso
Lucia se acomodó detrás de Amelia recorriendo el cabello retomando la misma posición de minutos antes utilizo cuando la encontró ablando con Carlos
Lucia: (susurrando en su oído) hermoso no
Empezó a respirar su delicioso perfume de rosas como también enterró su nariz y cara en su cuello
Lucia: hueles demasiado bien me encanta tu delicioso olor
Empezando a frotarlo nariz e cara como también besando, sus manos que estaban en su cintura de Amelia empezaron a masajear su estómago que poco fueron descendiendo a ese lugar tan prohibido de Amelia, Amelia empezó a cerrar los ojos para más disfrute de aquel tacto tan delicado e hermoso por parte de lucia las cosas se estaban empezando a calentar mientras. Tocaron la puerta asiéndolas salir de aquella burbuja que exploto al momento escuchar la voz de set del otro lado.
Amelia: (nerviosa) si
Set: Amelia este lucia ay no la encuentro
Lucia: (respiración agitada) aquí estoy, ya bajo
Las dos solo se rieron mutuamente con una sonrisa cómplice pero rojas de la vergüenza, sabiendo en que avía terminado si no las hubieran interrumpido, más tranquilas salieron de aquella habitación así bajando por las escaleras asiéndolas convivir con toda la familia
