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Las cosas en Fénix estaban más turbulentas de lo que pensaban. Los pueblerinos estaban molestos y hambrientos de venganza al descubrir que habían lavado sus cerebros e interferido en el destino de los reinos, querían ir con antorchas a Fenghuang y sacar a los reyes actuales sin importar que el reino se quedara sin líderes.

Eso no iba a pasar, los verdaderos reyes estaban ahí ahora, pero ellos no sabían eso.

Apenas los vió Soora cambió su expresión estresada y cansada a una más aliviada, claramente el peso de sus hombros disminuyó. — Tuve que levantar un campo de fuerza para evitar que hicieran un desastre en Fenghuang.

Yugyeom le hizo una señal a un guardia para que se acercara y habló. — Necesito que mandes a los mensajeros reales con un comunicado informal, todos los habitantes de Fénix deben reunirse fuera del palacio para un anuncio importante.

— Como ordene, rey.

Yugyeom asintió al guardia que salió para cumplir con su trabajo y su vista se dirigió a una de las mucamas que esperaba sus órdenes. — Necesito que muestre a mis invitados sus habitaciones, ellos son Lim Jaebeom y Choi Youngjae, amigos íntimos de el príncipe Yi En y el príncipe de Fenghuang Jia Er, y por supuesto, su alteza real el rey y la reina de Fenghuang. Le pido de manera amable que los trate muy bien, hace mucho no están por estos rumbos.

La chica asintió y los encaminó por un pasillo para llevarlos a sus habitaciones a excepción de Jackson que se quedó a lado de Mark, suponiendo que le contarían todo el plan y luego él mismo le mostraría su habitación.

— ¿Por qué no fuiste con ellos? — preguntó Bambam interesado.

— Vine a ayudar, no a descansar — dijo firme y tomó la mano de Mark —, entonces ¿cuál es el plan?

El rubio estaba a punto de hablar cuando Yugyeom separó las manos de ambos príncipes, causó confusión en todos. — No tomes la mano de mi hermano si todavía no le propones salir, él es un príncipe con principios.

— Déjalo en paz, Yugyeom — Mark empujó a su hermano y volvió a tomar la mano de Jackson —. Tú no le pediste salir a Bam, según sé Bammie hizo todo el trabajo.

— Pff, yo le pedí matrimonio.

— Si no lo hacías iba a casarme con la chica que diseña la joyería — Bambam apenas soltó las palabras Yugyeom frunció el ceño.

— ¡Con ella no! La odio desde que tengo uso de razón. Mejor contémosle a Jackson el plan...

Jackson miró a Yugyeom cruzado de brazos y molesto así que se animó a preguntar en un susurró. — ¿Por qué la odia?

— Luego te cuento — susurró de regreso Mark —. Bien el plan ya inició, la primera fase era traerlos a Fénix entonces podemos tacharlo de la lista.

Bambam asintió y tomó asiento en la silla que se supone sólo el rey puede sentarse, pero Yugyeom jamás le diría nada. — Es correcto, calculamos que los pueblerinos estarán aquí en media hora, les vamos a pedir que se mantengan en Fénix por su seguridad mientras nosotros vamos a Fenghuang a arreglar todo.

— ¿Y cómo? — preguntó Jackson confundido.

— Que impaciente. Mark irá a hablar de su compromiso con Qing — Jackson bufó haciendo a Yugyeom rodar sus ojos —. No seas infantil. Es una trampa, haremos una cena y llevaremos vino con la misma posición que le dimos a nuestros padres y caerán en un sueño profundo unas horas hasta que puedan hablar pero no moverse.

— ¿Para qué quieren eso?.

— Jackson, bebé, eres un poco lento — Mark no imaginaba que con el apodo lo iba a perder totalmente.

Like a Fairy Tale // MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora