— Entonces ¿Ya puedo abrir tu regalo?
— ¿Porque eres tan desesperada amor? Yo te diré cuando, lo único que si te diré ahora es que no tardarás mucho en poder saberlo. — Te sonrió. Te había llamado 'amor' y no llevaban ni un día siendo pareja.
— Me dejas mas tranquila.
— ¿Crees que ahora puedas dormir?
— ¿Por qué, escaparás mientras duermo?
— No iré a ningún lugar, porque ahora mi lugar favorito está junto a ti.
Todo lo que había dicho en ese instante tomó un significado especial en tu mente y en tu corazón. Ella sentía lo mismo por ti, a diferencia de que ella demostraba lo que sentía sin remordimientos o vergüenzas. No. Ella era única, una mujer única. La única para ti.
— ¿Te abrazo? — Se acercó mas a ti.
— Me ofende tu pregunta, corazón.
Estaba colocando su brazo alrededor de tu cintura, cuando tu celular sonó y detuviste el movimiento de su brazo. Frunció el ceño y miraba cada movimiento que hacias para alejarte y poder hablar por celular.
— ¿Bueno?
— Hola cariño, me alegro de escuchar tu voz de nuevo.
— ¡Dylan! ¡Por Dios! — La emoción brotó en tu voz sin tu consentimiento, viste a Cara recostarse en la cama con fuerza.
— ¿Podemos vernos en unas horas? Digo, si te parece.
— Claro. Te marcaré mañana. ¿Vale?
— Vale. Adiós hermosa.
Colgaste. Rogaste al cielo que Cara no hubiera escuchado lo que te había dicho Dylan.
— ¿Quien era?
— Dylan. La amiga de quien te hablé hace un rato.
— Ajá.
Te acostaste a un lado de ella y la abrazaste por detrás. Ella seguía allí sin responder a lo que hacias.
— Vamos Cara, no te pongas así.
— ¿Así como? — Giró hacia ti. Su sarcasmo y su enojo te estaban hacienfo sentir mal. — Asi como cuando una "amiga" de tu novia le dice cariño, o hermosa. ¿De esa manera?
— Cara, no puedes ponerte de esa manera.
— Como digas. — Iba a darte la espada, pero le tomaste el brazo y la besaste. Sentiste su cuerpo relajarse y las facciones de su rostro se suavizaron otra vez.
— ¿Me crees?
— Te amo.
Te besó la mejilla y la abrazaste.
(...)
Ruth estaba en la cocina, probablemente preparando el desayuno para las tres. Te hiciste la dormida y miraste a Cara hasta que deaperto. Ella volteó a ver hacia atrás y aún con los ojos entrecerrados y una sonrisa amplia te susurró:
— Buenos días hermosa.
— Buenos días. — Pasaste tu brazo a su cintura bajo la cobija. — Tus ojos son demasiado hermosos como para que aun los tengas cerrados.
Ella solo se sonrojó y tomó tu mano.
— Está listo el desayuno. Rápido. — Separó la última palabra en sílabas y las dijo de manera imponente. La rubia y tu rieron mientras caminaban a la cocina.
— ¿Que tal durmieron? — Cara rompió el silencio.
— Solo no pude hacerlo. — Ruth hizo una mueca, Cara abrió los ojos y tu sentiste un escalofrío.
— ¿Y como por qué? — Te reíste nerviosamente.
— Joder, sigan fingiendo.
— ¡¿Que?! — Cara se atragantó con el desayuno.
— Si, patadas, codazos, tu maldito celular sonando toda la madrugada. Y para acabar, me quitaron toda la cobija.
Cara comenzó a reír descontroladamente de saber que Ruth no había notado nada anoche.
— Que para la otra duermen en la tina. — Tu amiga se rio al fin.
— Vale, pero ya no llores. — Le pasaste el brazo sobre los hombros.
(...)
— ¿Vamos a mi casa? — Hiciste una mueca al pensar que ella quería algo mas. — ¡Ya sé! Quiero que mi abuela y tu se conozcan.
— ¿Crees que pueda ser otro dia?
— ¿Por que no hoy?
Guardaste silencio. Sabías que tu respuesta la haría enojar de nuevo, pero no podias ocultarle nada a tu novia.
— Tengo planes.
— ¿Que clase de planes?
— Cara, ayer quedé de llamar a Dylan, y no puedo fallar en eso.
Volteó a ver a otro lado, y luego regresó la vista hacia ti.
— Enronces llamale y vayamos a otro lugar tu y yo. — Te extendió su celular y lo agitaba de un lado a otro.
— No solo llamarle, quiere que salgamos a alguna parte.
— Bien.
Caminó dejándote atrás, estaba celosa, enojada y derrotada al mismo tiempo. Te habría gustado que lo tomara de otra manera, pero para ser sincera, si una vieja amiga de Cara apareciera de la nada y te robara su atención te habrías puesto igual.
Iban atravesando la avenida frente a la casa de tu ahora novia, la misma que se negó a tomarte la mano al caminar, cuando por instinto volteaste hacia atrás y viste allí a Dylan.
— ¡Joder! Te extrañé tanto. Extrañé tanto besarte. — Tardaste en reaccionar, volteaste a ver si Cara estaba aún allí.
Y no. Cara se había ido.
ESTÁS LEYENDO
Deep Eyes |Cara Delevingne|
Fanfiction... Tenías que admitirlo, jamás habias visto unos ojos tan hermosos, tan cautivadores. Ella era perfecta, pareciera que sus ojos le suministraran de pies a cabeza la belleza que te atrapaba... Enormes gracias de corazón a HarrySsmoke por hacer la p...