— ¿Y que esperabas de mi? — Te miró con los ojos cansados y abatidos. Ella seguía a la defensiva. Como si fuera quien tuviera toda la razón.
— ¿Sabes cuánto tiempo espere un sólo mensaje tuyo? — Hiciste énfasis en 'un' y levantaste el dedo índice al mismo tiempo. — Que dijera 'Hola' o tal vez 'Buenas noches'. Pero nunca llegó. En tres jodidos años nunca llegó un sólo puto mensaje.
Perdiste la compostura y las lágrimas caían lentamente de tus ojos. Te gustaba la sensación de decirlo todo con libertad y sin miedo, pero odiabas tener que llorar, no solo frente a ella, sino frente a toda la gente.
— Yo no sabía el daño que te hacía, en serio no lo sabía. — Murmuró con la cabeza baja.
— Por Dios Dylan. — Le diste seriedad a tu voz. — ¿Como no ibas a saberlo? Tu más que nadie sabe que se siente ser abandonada.
— Cállate. — Al parecer diste en el clavo.
— Lo sabías y aún lo hiciste Dylan ¿Por qué?
— ¡Basta! ¡Si, lo sé, cometí un error enorme! — Se le rozaron los ojos. — Yo sólo quiero que estemos bien de nuevo, aún nos queda amor ¿O no?
— ¿Sabes qué? Hablemos otro dia. Al parecer aún no entiendes del todo.
Saliste azotando la puerta, ella se quedó sentada sin hacer o decir nada. Estabas orgullosa de ti misma por haber tomado el valor de decirle todo a Dylan, y de haber perdido mucho antes el miedo mantener siempre la compostura se lo hubieras dicho desde entonces.
La diferencia entre la Dylan del pasado y la Dylan del presente era abismal, jamás la habías visto sufriendo, tenía la mirada perdida además de cansada. Parecía que el tiempo había arrastrado lo mejor Dylan y había dejado lo más profundo y lo peor de ella.
(...)
El reloj analógico de tu celular marcaba las 7:45 PM.
— ¿Ya vienes amor? — La áspera voz de Cara te sacó una pequeña sonrisa instintiva.
— Sólo consigo las cosas y voy para allá.
— Te llamaba para eso. ¿Que tal si vamos y compramos las cosas juntas?
— Entonces voy para tu casa.
— Esperaré aquí. Te amo.
— Te amo. — Colgaste.
Escuchar la voz de Cara te llenaba de vida, hacía que te olvidaras de tus problemas. Te hacía sentir nueva. Cada suspiro suyo, cada sonrisa pícara, cada una de todas las acciones de Cara lo eran todo para ti.
Seguiste caminando con una imagen mental de la sonrisa de Cara.
— ¿Vamos en auto o prefieres caminar?
— Caminemos. — La tomaste de la mano y comenzaste a caminar.
— ¿Por qué no quisiste subir al auto?
— Conduces tan mal, digo, yo quiero vivir un buen rato.
Te soltó la mano y se cruzó de brazos, quedó tras de ti y te miró con una sonrisa burlona.
— Discúlpeme usted señorita excelente conductora.
— Disculpada. — Te reíste y seguiste caminando.
Cara corrió tras de ti y te tomó por la cintura, haciendo que casi cayeras.
— Me encanta verte sonreír. — Te tomó de la mano para atravesar la avenida, aunque esta estaba casi desierta.
— Me encanta verte a ti. — Susurraste.
(...)
Una mujer de no más de 28 años de edad las miraba de reojo, sentada en una silla alta con la cabeza recargada en la pared color morado. Miraba sus manos entrelazadas y la manera en la que Cara y tu coqueteaban ocasionalmente.
— ¿Esto va a ser todo? — Preguntó con altanería en su voz chillona.
— ¿Si amor? — Cara te miró y luego miró a la cajera. — Si, será todo.
Tomaste más fuerte la mano de Cara y te dió una mirada tranquilizante. Ella sabía que aún tenías cierto miedo de lo que pudiesen decir todos.
Incluso temías de tu propia familia.
— Lo vamos a hacer hasta el final. Lo vamos a hacer juntas y va a salir todo bien. ¿Confías en mi? — Te tomó la cintura y te miró fijamente a los ojos.
— Confio en ti. — Pusiste tu cabeza en su pecho.
(...)
— Entonces un litro de helado de limón para ti, y otro litro para mi. — Le diste su bote a Cara y también una cuchara.
Cara miraba su helado y luego a ti alternadamente con incredulidad en el rostro.
— No sé como me dejé convencer por ti. — Elevó las comisuras de los labios en una media luna perfecta.
— Porque me amas. — Le diste un beso.
— Correcto.
Sonó el timbre y te apresuraste a abrir. Cara avanzó lentamente detrás de ti.
— ¿Mamá? ¿Que haces aquí, cómo supiste donde vive Cara?
— Ahora mismo me vas a explicar que hacias tan cariñosa con esta tipa.
— Se llama Cara. — Le tomaste la mano a la rubia y la hiciste avanzar a un lado tuyo. — Y es mi novia.
***
Saludos a todos :3
Disculpen la tardanza, es que su escritora se andaba muriendo esta semana.
Gracias por el apoyo y por leer. Los quiero a todos.
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Deep Eyes |Cara Delevingne|
Фанфик... Tenías que admitirlo, jamás habias visto unos ojos tan hermosos, tan cautivadores. Ella era perfecta, pareciera que sus ojos le suministraran de pies a cabeza la belleza que te atrapaba... Enormes gracias de corazón a HarrySsmoke por hacer la p...