Deep Eyes |Cara Delevingne|

Capítulo 12

Tu corazón latía rápido, pero no como cuando veías a Cara, esta vez era más bien incómodo y hacía a tu estomago encojerse.

Tenías miedo, demasiado miedo para ser exactos, a pesar de que tus padres estuvieron de acuerdo en un pasado en tu relación con Dylan te aterrorizaba que no aceptaran a Cara por cualquier motivo.

— Soy una amiga de la universidad. Mucho gusto. — Estrechó la mano con tu padre y tu madre.

Se sentó en el sillón frente a la camilla. Tus padres hablaban entre ellos y a veces contigo. De vez en cuando mirabas a Cara, y aunque te sonreía sabías que estaba herida.

(...)

— Al fin regresas a tu casa amor. — Cara te abrazó por detrás y besó tu mejilla después de cerrar la puerta tras ustedes.

Giraste entre sus brazos hasta quedar frente a frente y ella sonrió.

— Olvidé decirte algo. — Dijiste mientras Cara te daba pequeños besos en los labios.

— ¿Ah si? — Se separó. — ¿Que es?

— Mis padres se quedarán unos días en mi casa. — Rascaste tu hombro y le diste una pequeña sonrisa.

— Que bien pequeña. Pero igual podriamos seguir saliendo a caminar o a algún lugar. ¿No?

— No lo se Cara, es decir, no se si ellos quieran conocer algo de Londres, o si quieren que pasemos tiempo los tres y Emily.

— Quería invitarte a cenar hoy.

— ¿Que te parece si mejor vienes a cenar tu a mi casa, junto con mis padres y Emily?

Sonrió, porque la estabas incluyendo en un 'plan familiar', y a lo mejor podrías presentarla como tu novia.

— ¿Y que tengo que usar? — Tomó tu cintura y ladeó la cabeza.

— Nada elegante, sólo sé tu misma. Te verías perfecta, como ahora.

— Que linda.

— Lo sé.

— Dios, que ego tiene esta mujer.

Te besó, caminaron así hasta la habitación. Varias veces ella se separó de ti para ver si estabas de acuerdo ya. Tus piernas chocaron con el borde de la cama, haciendo caer a ambas. Estaban a punto. ¿En serio iban a hacerlo? De verdad la querías demasiado para estar con ella, pero te estremecía pensar en eso.

— Te amo. — Susurró en tu cuello.

— Yo también te amo Cara.

Estaba encima de ti, se había sacado la chamarra. Y el timbre sonó, interrumpiendo aquél momento.

— Yo voy. — Cara se levantó de la cama.

— Lo siento Cara, en serio.

— Oye, no te culpes. ¿Vale? No necesitamos esto para seguir amándonos. ¿O si?

— Te amo sin haberlo hecho.

— A eso me refiero hermosa. — Te besó en los labios y luego en la frente. Jamás te habías sentido tan comprendida, tan llena de alegría con cada cosa que Cara hacía.

Te levantaste de la cama y arreglaste tu cabello, Cara estaba sentada en el sofá azul marino que tus padres habían criticado tanto.

— ¿Quién era? — Te paraste frente a ella.

— Siéntate aquí. — Le dio palmaditas a sus piernas. — Era el cartero, te dejó esto. — Te dijo hasta que estabas sobre sus piernas y con tu cabeza recargada en su hombro.