Un enfado tras otro.

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Lina llegó al hospital con Karlos sin ningún problema, a pesar de su herida en el brazo. La herida  no era grave, no había afectado a ningún tejido importante, la bala había entrado y salido limpiamente, había ocasionado algún daño en la musculatura del bíceps, pero no le quedarían secuelas, tan sólo una pequeña cicatriz.

Karlos le dijo que había sido una imprudente y que ese acto le podría haber costado la vida. Verdaderamente se había asustado al verla saltar hacia delante sobre Kora derribándola de la silla. Él no había visto el punto rojo de láser en la sien de Kora, y eso le fastidiaba muchísimo. Era policía, tenía que haberlo visto, La vida de Lina había estado en peligro tanto como la de Kora. Por alguna razón incomprensible para él se sentía responsable. 

-No vuelvas a hacer nada parecido otra vez. ¿Quieres que te maten?.

-Karlos ¿Otra vez con lo mismo? No quiero que me maten pero si puedo evitar que maten a alguien lo volveré a hacer, soy así. No me vas a cambiar a estas alturas.

-¡Eres una imprudente!.

-Ya lo sé, pero no le debo explicaciones a nadie y menos a ti, tú estabas allí, si hubieras visto lo que yo habrías actuado igual, admítelo.

-Desde luego pero yo soy policía, me pagan por proteger a la gente, tú sólo investigas casos de adulterio habitualmente, quizás te quede grande esta investigación.

El mal carácter que casi siempre tenía controlado, se escapó del control de Lina. Miró a Karlos y lo fulminó con la mirada. Ni siquiera se esforzó en contestarle, salió del hospital y tomó un taxi.

Karlos la observó subirse en el taxi y entró por la otra puerta del vehículo.

-¿Qué crees que estás haciendo? baja de mi taxi ahora mismo.

-Voy contigo, tenemos que seguir trabajando juntos nos guste o no.

-Yo no quiero volver a trabajar contigo en la vida, voy a llamar al comisario para que te sustituya por otra persona,me da igual quién sea con tal de no verte más.

-Pues lo vas a tener difícil Lina, parece que sólo estoy yo disponible de momento, los recortes...

-¡Baja de mi taxi ahora!

-¿ No irás a trabajar ?

-¡A ti qué te importa!

-Tengo que cuidar que te mantengas a salvo.

-No necesito niñera. Lo que yo haga no te importa.

-¡Pero estás herida! Tendrás que hacer reposo unos días hasta que te quiten los puntos.

-Eso no se lo creen ni ellos. Ya me conocen, no voy a parar la investigación por un incidente sin importancia.

Karlos cada vez se sentía más impotente y enfadado a la vez, era la persona más testaruda que había conocido. Pretendía ir a trabajar a las cuatro de la mañana después de haber recibido un disparo. Le parecía demencial.

-¡Por lo menos espera a mañana por la mañana!

-No puedo, tengo que hablar con Rosa y Diana, a ver qué han averiguado ellas y casi seguro que Rosa ha conseguido sacarle información a Kora cuando ha ido a verla.

-Mañana sabrán lo mismo, y tú pensarás con más claridad.

-No me digas lo que tengo que hacer. Si no quieres venir te vas a tu casa y me dejas en paz.

Al final el taxista intervino en la conversación ya que no le habían dicho la dirección a la que los tenía que llevar.

-Señores, hagan el favor de darme una dirección o bajen de mi vehículo por favor, estoy trabajando.

Reflejo MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora