Karlos condujo en silencio por las calles ya desiertas a aquellas horas, hasta que llegó frente a un hotel pequeño. Comprobaron antes de bajar del vehículo si alguien les había seguido y después bajaron juntos y se dirigieron a la recepción del hotel.
Encontraron una mujer de unos 60 años dormida tras el ordenador que se sobresaltó al despertar y verlos allí delante.
-¿Podría darnos una habitación por favor?
Habló Karlos.
-¿Por horas o lo que resta de noche?
-Toda la noche, gracias.
-Tienen que desalojar la habitación antes de las 12 del mediodía o se les cobrará un día más.
-De acuerdo, gracias.
-Tiene que abonar el precio de la noche por adelantado.
Karlos sacó la cartera y le dió a la mujer la cantidad que le pedía, ésta le entregó las llaves de la habitación y les indicó dónde estaban las escaleras.
-No hay ascensor, espero que no sea inconveniente.
-No se preocupe señora, muchas gracias.Se dirigieron a la escalera y subieron al segundo piso, tenían la habitación 204. Al llegar a la segunda planta se encontraron en un pasillo estrecho de no más de metro y medio de anchura, con paredes color crema, unas lámparas de pared iluminaban el lugar y una alfombra roja con un diseño arcaico en el suelo completaban la decoración retro de aquel hotel que había tenido años mejores.
Abrieron la puerta de la habitación y entraron. La decoración no mejoraba dentro pero por lo menos estaba limpio. Sólo había una cama de matrimonio no demasiado grande, Karlos se sentó en un sillón bajo dispuesto a pasar la noche allí.
-¿Qué haces Karlos?-
-Me acomodo en el sillón, te dejo la cama a ti. Soy un caballero.
-Idiota, podemos dormir en la cama los dos, ya lo hemos hecho antes, somos adultos, y sólo nos quedan 4 o 5 horas por delante para descansar antes de volver al trabajo.
-No quería molestarte...
-Vamos ven.
Karlos se quedó en ropa interior y se metió en la cama enseguida, mientras Lina fue al baño y se duchó, se puso ropa interior limpia y se acostó junto a él.
Apagaron la luz para dormir, pero a los dos les costó conciliar el sueño. La cama era muy pequeña, no podían dormir sin tocarse, y ambos estaban intentando marcar un espacio entre los dos.
Finalmente se durmieron, aunque terminaron durmiendo prácticamente abrazados.
Al despertar sobre las 9, Lina se incorporó de golpe y despertó a Karlos.
-Es tarde, ¡Levanta!, no llegamos a la oficina hasta las diez por lo menos.
-Lina, ayer no nos acostamos hasta las tres de la mañana, relájate un poco.
-Tú lo ves muy fácil, pero tienes tu sueldo asegurado a final de mes, nosotras si no resolvemos el caso no cobramos. Así que espabila y vamos a reunirnos a ver qué podemos hacer a partir de ahora para lograr una confesión o conseguir las pruebas necesarias.
Llegaron a la agencia como predijo Lina a las 10 de la mañana, pero fueron los primeros de todas formas.
Tomaron un café y unas pastas mientras esperaban.
-Esta noche he estado pensando y creo que lo único que podemos hacer es tender una trampa a Sandra para que confiese los asesinatos.
- Quizás en los documentos que se llevó Hinojosa haya pruebas de lo que ha estado pasando en la empresa, y si intentamos hablar con él, igual nos ayuda a desenmascarar a los culpables, Karlos.
- Pero ellos son pareja, no creo que esté muy de acuerdo en encerrar a su novia...
-Es posible...
En esos momentos llegaban Diana y Rosa, que se sumaron a la conversación.
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Reflejo Mortal
Mystery / ThrillerLa detective privada Lina acaba de iniciar la investigación de un caso de espionaje industrial cuando aparece uno de los implicados muerto. Acude a la policía para aportar su investigación para resolver el caso y a partir de ese momento se ve envuel...