Al salir de Estetic Cabañas , los cuatro decidieron ir a comer algo. Era tarde, a esa hora sólo podian comer en un restaurante de comida rápida o algún restaurante en el que los conocieran.
Se decidieron por la segunda opción. Fueron al restaurante de siempre y les hicieron un hueco para comer. Mientras les traían los platos hablaban sobre trabajo.-Es importante que no perdamos de vista el caso en su totalidad. Creo que hay algo que se nos escapa y no se lo que puede ser.- Dijo Lina.
-Repasemos de nuevo desde el principio, A Cabañas lo mataron en el piso -1 y lo trasladaron a su despacho en el 3º, tenía unos papeles en la mano que le quitaron después de matarlo. Le dispararon a través del ventanal del despacho de Pablo Ternero. La persona que le disparó era zurda y suponemos que es la misma persona que atacó a Lina.
-Si tuviéramos esos papeles...-Dijo Lina,- probablemente sabríamos el motivo de su muerte.
-Lo que fuera debe de estar ya más que destruido, el asesino lo haría desaparecer.- le contestó Karlos.
Entonces Diana se puso las manos en la cabeza y exclamó.
-¡Las impresoras! tienen un sistema de borrado automático de lo que imprimen, pero si miramos en el ordenador de Cabañas podemos saber lo último que envió a su impresora, y volver a imprimirlo todo. Esto hay mucha gente que no lo sabe.
-¿ Podrías conseguirlo?. Le preguntó Rosa.
-Sólo necesito acceso a su ordenador.
-Bien, podemos ir esta tarde a Estetic Cabañas y entrar a su despacho. Necesitarás la clave de su ordenador, seguro que su secretaria la sabrá.- Dijo Rosa.
-Si no la sabe, no importa, puedo entrar en el ordenador sin mucho problema.- Añadió Diana.
Karlos las miró asombrado. Lina se dio cuenta que a él ni se le había ocurrido que fuera posible conseguir esos papeles, pero gracias a Diana, la experta en informática del grupo, podrían recuperar los documentos y tener un poco más claro el móvil del asesinato.
Les trajeron la comida y dejaron el tema trabajo para centrarse en llenar sus estómagos.
-Esta ensalada caprizio está buenísima.- Decía Diana-
-Prefiero los macarrones a la parmesana, a mi las ensaladas como que no me gustan nada.-comentaba Lina.
Rosa comía sin hablar un rissotto con setas, y Karlos había pedido también una ensalada de primero. La comida de ese restaurante era espectacular y sus postres una delicia. Comieron y tras tomarse un café, salieron del restaurante revitalizados.
-Vamos a la empresa de nuevo para conseguir esos papeles, después en nuestra oficina los estudiamos bien y tomamos decisiones.-Organizó Lina.
Se subieron al coche, y esta vez dejaron a Lina y Karlos delante para que discutieran ellos solos, y Diana y Rosa desde atrás podrían observarlos a gusto.
-Bueno Karlos a ver si ahora consigues llegar antes de que cierren la empresa.
-Ya empezamos antes de salir del aparcamiento... ¿Quieres conducir tú?.
-Seguro que conmigo no nos dan las uvas aquí...
Karlos se bajó del coche y le abrió la puerta a Lina.
-Vamos, conduces tú.
-¿En serio? ¡genial!
Lina se cambió al asiento del conductor y salió del aparcamiento. No tuvo en cuenta que todavía tenía la herida del brazo y de la pierna recientes, y al conducir le dolía el brazo bastante. Aunque nunca lo admitiría. Se desenvolvió bastante bien entre el tráfico y al cabo de veinte minutos llegaron a estetic Cabañas.
-Hecho, hemos llegado en menos tiempo que contigo Karlos.
Karlos la miro y le sacó la lengua en un gesto infantil que hizo que Rosa y Diana se partieran de la risa.
ESTÁS LEYENDO
Reflejo Mortal
Mystery / ThrillerLa detective privada Lina acaba de iniciar la investigación de un caso de espionaje industrial cuando aparece uno de los implicados muerto. Acude a la policía para aportar su investigación para resolver el caso y a partir de ese momento se ve envuel...