capítulo 14

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— ¡Maestra, venga a patinar con nosotros!—los niños me gritaron, aprendieron rápido y ya estaban patinando por si solos, aunque los instructores seguían cuidándolos de cerca.

— No, aquí estoy bien... Disfruten ustedes, pequeños.—dije sonriéndoles y me recargué en la valla, me arrepentía de no haber aprendido a patinar.

— Venga, señorita Song, debe estar aburriéndose ahí parada.—Jiyoon dijo acercándose a mí.— ¿Por qué no entra a la pista? ¿Acaso usted...?—alzó las cejas.— ¿No sabe patinar?—apretó los labios conteniendo una risa y la fulminé con la mirada.

— Jiyoon, no molestes a la maestra Song, no puede distraerse, debe cuidar a sus alumnos.—el otro instructor de nombre Junhyuk me defendió de su molesta compañera, ésta rodó los ojos y se fue patinando al centro de la pista.

A unos centímetros de ella se encontraba Sunghoon con dos de mis alumnos tomándolo de las manos, tenía la mirada puesta en mí y volteó la cara cuando notó que lo había atrapado mirándome. Suspiré apoyando el mentón en mi mano, los niños escucharon cuando Jiyoon nos preguntó a Sunghoon y a mí si nos conocíamos, y comenzaron a hacer demasiadas preguntas con curiosidad, tuvimos que decirles que éramos vecinos y que no nos veíamos desde hacía mucho tiempo. 

Eso los apaciguó un poco pero después todos querían que "el amigo de la maestra Song" les enseñara a patinar, muchos de ellos se enojaron cuando les dije que Sunghoon no podía enseñarle a todos, tuve que dividir a los niños en tres grupos y que cada grupo tuviera un instructor. Y aún así, estando en la pista muchos de los niños de los grupos de Jiyoon y Junhyuk se pegaban a Sunghoon, quien felizmente les enseñaba, se veía feliz de poder compartir un poco de sus conocimientos.

Salí de mis pensamientos cuando escuché a Sunghoon gritar, estaba persiguiendo a Jaehoon y Kyungjoo, mis alumnos más traviesos. Abrí los ojos en grande al notar que Jaehoon tenía en sus manos una billetera, ese niño del demonio... No me importó no tener patines y me metí a la pista.

— ¡Lee Jaehoon, ven aquí ahora mismo!—grité caminando con dificultad, los niños comenzaron a reír burlándose de mí y me recordé mentalmente que no podía golpear a mis alumnos. 

Ya no quería tener hijos.

— Agh, maldición.—Sunghoon se quejó deteniéndose y se tocó la rodilla haciendo un mueca de dolor. 

— Sunghoon... ¿Estás bien?—como pude me acerqué a él tomándolo de los costados para que no pusiera más peso en su rodilla y lo miré con preocupación, asintió ligeramente pero noté que tenía lágrimas en los ojos.— ¡Lee Jaehoon, tienes cinco segundos para entregarme esa billetera!—grité enojada y los niños dejaron de reír, sorprendidos por mi cambio de carácter, sólo conocían a la maestra amable y cariñosa.— Uno...

— Yerim, está bien, estoy bien...—Sunghoon murmuró, sin embargo lo ignoré, si no le daba una lección a ese niño en ese momento jamás cambiaría su comportamiento y tendría muchos problemas después.

— Dos...—Jaehoon se acercó cabizbajo y me entregó la billetera.

— Lo siento, maestra.

— A mí no me pidas disculpas, pídeselas a Sunghoon.—levantó la cabeza y miró a Sunghoon.

— Lo siento, instructor Sunghoon... No debí tomar su billetera.—le devolví la billetera a Sunghoon y me puse de rodillas para hablar con Jaehoon

— Jae, ¿por qué tomaste la billetera? ¿Ahora te gusta robar?—hablé con más tranquilidad pero seguía siendo firme. Jaehoon negó haciendo un puchero.— ¿Entonces? ¿Por qué la tomaste?

The Part Time Worker | Sunghoon ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora