Llegó el momento esperado. Ron estaba con Seamus jugando una partida de Ajedrez en el Gran Comedor. Harry sabía que no se podía retrasar más en contárselo. Se sentó con su amiga al lado de Ron y empezaron a observar la partida. Estaba bastante reñida, ambos eran hábiles, y a Ron le encantaban los juegos de mesa. Antes de que Ron hiciera su próximo movimiento, Harry puso su mano en el antebrazo de su amigo, deteniendo la jugada.
-¿Qué mosca te ha picado Harry? ¡Estoy apunto de hacerle Jaque!- dijo Ron enfurruñado.
-Tengo que hablar contigo sobre un tema importante, y necesito que me acompañes a la Sala Común. Allí estaremos solos, tú, Hermione y yo.- Harry miró a su compañera mientras ella le cogía de la mano libre.
-Bueno, vale, vamos, me estáis empezando a asustar ¿eh? -dijo Ron, preocupado por la expresión seria de Harry. -Lo dejamos para más tarde. ¡No toques ni una ficha, Seamus! -Ron apuntó a su compañero con la mano mientras el otro ponía cara de cansancio.
-Sí, sí, aquí te espero -Seamus se despidió mientras miraba el tablero y planeaba su próximo movimiento en su mente.
Los tres comenzaron a caminar hacia la Sala Común. Ron no podía apartar la mirada de Harry. ¿Qué le estaría pasando a su amigo para que tuviera esa expresión tan seria? Llegaron frente al retrato de la Dama Gorda y dijeron la contraseña. La puerta se abrió, y los tres entraron.
Ron se sentó rápidamente, mientras Hermione miraba a un inquieto Harry que no paraba de moverse de un lado a otro.
-Dímelo ya, Harry. ¿Qué sucede? ¿Ha sido otra vez Malfoy, cierto? Le voy a partir la cabeza en cuanto lo... -Ron comenzó a decir, visiblemente preocupado.
-Déjalo ya, Ron. Tiene que ver con... Draco, sí, pero no de esa forma. -Harry respondió, sintiendo la presión en el pecho mientras mencionaba el nombre de Draco. Le costó pronunciarlo porque durante tanto tiempo había llamado a su archienemigo "Malfoy", y además, para Ron, era una forma inusual de referirse a él.
-¿Draco? Explícate de una vez...- Ron se ponía cada vez más nervioso.
-Ron, tranquilízate. Si yo lo he podido entender, tú también...- Las palabras de Hermione resonaron en su cabeza un par de veces, mirando a su amigo con el ceño fruncido.
-¡O sea que se lo cuentas a ella primero, pero a tu hermano no! -Ron se levantó del sofá para estar a la misma altura que Harry. Si esto ya lo había enfadado, Harry no quería ni pensar en cómo iba a reaccionar su amigo con la noticia de su nueva "amistad" con Draco. Pero Harry estaba decidido a contárselo, porque Ron era su hermano en todo sentido, en las buenas y en las malas.
-Ron, es complicado que lo entiendas, pero... creo que voy a ir directo al grano... -Harry miró a su compañero, sabiendo que lo que iba a decir sería un duro golpe, pero si de verdad le importaba, Ron tenía que comprenderlo. Hermione suspiró profundamente.
-Yo... he empezado a sentir nuevos sentimientos hacia Draco. Sentimientos relacionados con... el amor... y ayer mientras estabais en Hogsmeade, nos besamos...- Harry dijo las palabras con dificultad, mirando hacia el suelo.
Hubo un momento de silencio. Una ligera brisa nocturna hacía crujir los cristales de las ventanas, y el fuego de la Sala Común ardía con una luz parpadeante.
-Besaste... ¿a quién?- Dijo un sorprendido Ron.
-Beso a Draco Malfoy, Ron. Harry estaba confundido durante un tiempo porque no entendía por qué se sentía triste, y resulta que era por esto, porque sus sentimientos hacia Draco han cambiado drásticamente. -explicó Hermione.
Harry miró fijamente a Hermione y luego dirigió la vista hacia Ron. Su amigo tenía los ojos cerrados, como si estuviera procesando mentalmente lo que acababa de escuchar. Después de reflexionar unos instantes con el ceño ligeramente fruncido, finalmente habló.
-¿Por qué?-
-¿Por qué... qué, Ron?- Harry no entendía a qué se refería su amigo.
-¿Por qué lo odiabas a muerte y ahora le besas el culo a Malfoy? ¿Acaso te ha hipnotizado, un conjuro quizás?- Ron habló con un tono de voz irónico y sarcástico.
-Ron, es tu herma...-
-¡ERA MI HERMANO!- Ron estalló, mirando a Harry con una ira incontenible. Harry retrocedió unos pasos, asustado, y Hermione se puso delante de él, encarándolo.
-¿¡Acaso no recuerdas todo lo que nos ha hecho!? ¿¡Todo lo que hemos sufrido!? -Ron seguía mirando a Harry con furia. -Se ha metido con toda mi familia, ¡TU FAMILIA! ¿Y ahora me dices que lo quieres?... Tú no eres Harry Potter.- Ron concluyó con un tono de desprecio en la mirada.
Hermione miraba a Ron con tristeza. En parte, lo entendía porque Draco también se había metido con ella y su familia en el pasado. Sin embargo, el amor es el amor, y si ella había llegado a comprenderlo e incluso alegrarse por ello, entonces Ron también podría hacerlo.
Harry olió todo esto a kilómetros de distancia, pero no quería poner fin a su amistad con él. Ron era como un hermano, y aún deseaba que eso no cambiara.
-Sabía que te costaría entenderlo. Sé quién es Draco Malfoy, pero Ron... todo este tiempo en el que he estado mal, he comprendido que pelearme con él ya no tenía sentido. No me sentía bien conmigo mismo, no comía, no dormía bien, y todo porque empecé a sentir algo por él... - Harry se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida del retrato. -Voy a esperar el tiempo que sea necesario para que lo entiendas, días, meses o incluso años, pero no voy a renunciar a Draco, Ron... Eso es algo que nunca me perdonaría. - Concluyó Harry con determinación en su voz.
Esto último se lo dijo a su amigo seriamente, con un poco de furia en su voz. Antes de salir, Harry miró a su amiga, sonriendo tristemente. Esta por el contrario le miraba preocupada.
Una vez que Harry cerró la puerta tras de sí, comenzó a caminar lentamente por el pasillo. Esta situación era una de las pocas cosas que lo hacían sentirse miserable, y no quería perder a Ron, ni a Draco...
Mientras tanto, Hermione se quedó con Ron, quien todavía estaba procesando toda la información. Ella se acercó a él y lo tomó del brazo, conduciéndolo hacia el sofá para que se sentara.
-Mira, entiendo que esto sea difícil para ti, Ron, porque Draco fue bastante cruel contigo, y lo sé porque lo viví contigo...-
Ron miró a su amiga, mientras ponía su mano en la boca. Intentó aguantarse las ganas de pegarle un puñetazo a la pared.
-Pero Harry siempre te defendió a capa y espada. Lo hizo por ti, y quién sabe si también lo hizo mientras estaba enamorado de él... Porque Harry sigue siendo tu amigo, eso no va a cambiar... - Hermione comenzó a sonreír cálidamente hacia su amigo, quien la miraba con expresión dudosa.
-...Puede que Harry logre que Draco cambie, y tal vez se arrepienta de todas las veces que te insultó, tanto a ti como a mí... Solo dale tiempo, ¿de acuerdo? - Hermione expresó estas palabras con ánimo, esperando que su amigo aceptara su perspectiva.
-Creo que, por el momento, el que necesita tiempo soy yo, Hermione. Si me disculpas, me gustaría estar solo... - Ron se levantó y subió a los dormitorios, dejando a Hermione sola en la sala común.
Hermione suspiró profundamente. Ahora se encontraba sola en medio de la sala. Lo que más deseaba en ese momento era hablar con Draco Malfoy sobre toda esta situación. Quería saber si él compartía los mismos sentimientos por Harry o si solo estaba jugando con él.
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Perdiéndome Entre tus Brazos. (Drarry)
Fanfiction.・.・ღ Todos estos años llenos de burlas, enfrentamientos e insultos que le propinaba Draco Malfoy solo le hizo comprender a Harry que se sentía más vacío que nunca. A pesar de su rivalidad, Draco nota un cambio repentino en el comportamiento de Pott...