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Encontramos la habitación, pero por desgracia una de las camas está ocupada por un tipo que ronca durmiendo la mona.

ㅡ¡Al menos la otra cama está libre! ㅡexclama TaeHyung, y se echa a reírㅡ. Yo
voy a volver andando a casa; si te apetece venir... Tengo un sofá en el que puedes dormir ㅡañade.

A través de mi estado de confusión, intento pensar con claridad por un segundo y llego a la conclusión de que TaeHyung, como JungKook, se enrolla con muchas chicas
diferentes. Si accedo a esto, puede que lo interprete como que me estoy ofreciendo a besarlo. Y estoy seguro de que, con lo atractivo que es TaeHyung, no debe de resultarle difícil conseguir que chicas y chicos hagan algo más que eso.

ㅡCreo que voy a quedarme aquí por si vuelve Momo ㅡcontesto.

Su rostro refleja una ligera decepción, pero me ofrece una sonrisa comprensiva. Me dice que tenga cuidado y me da un abrazo de despedida. Cierra la puerta al marcharse y yo cierro el pestillo. Nunca se sabe quién puede entrar. Observo al roncador comatoso y estoy convencido de que tardará un buen rato en despertarse. El cansancio que sentía abajo ha desaparecido y ahora no paro de pensar en JungKook y en su comentario acerca del hecho de que Jimin todavía no se ha acostado conmigo.

Puede que a él le resulte extraño, porque se acuesta con una chica distinta cada fin de semana, pero Jimin es un caballero. No necesitamos practicar sexo, nos divertimos juntos haciendo otras cosas como..., bueno..., vamos al cine y a pasear. Con eso en mente, me tumbo, pero pronto me encuentro mirando al techo, contando los paneles en un intento de dormirme. De vez en cuando, el tipo ebrio da media vuelta en
la otra cama, pero finalmente mis ojos se cierran y empiezo a quedarme dormido.















ㅡNo te había visto nunca por aquí ㅡbalbucea una voz grave en mi oreja.

Doy un brinco y su cabeza me golpea en la barbilla, lo que provoca que me muerda la lengua. Tiene la mano apoyada sobre la cama, a tan sólo unos centímetros de mis
muslos. Su respiración es pesada, y huele a vómito y a alcohol.

ㅡ¿Cómo te llamas, encanto? ㅡexhala, y a mí me dan arcadas.

Levanto un brazo para empujarlo y alejarlo de mí, pero no funciona. Él se echa a reír.

ㅡNo voy a hacerte daño... Sólo vamos a divertirnos un poco ㅡdice, y se relame los labios, dejando un hilo de saliva colgando sobre su barbilla.

Se me revuelve el estómago y lo único que se me ocurre es propinarle un fuerte rodillazo. Con fuerza y justo ahí. Se agarra la entrepierna y retrocede como puede. Yo
aprovecho la oportunidad y salgo disparado. Cuando mis dedos temblorosos abren el pestillo, corro por el pasillo, donde varias
personas me miran como si fuera un bicho raro.

ㅡ¡Vamos, cariño, vuelve aquí! ㅡOigo que grita con su voz desagradable no muy lejos de mí.

Por extraño que suene, a nadie parece sorprenderle que un tipo de mala pinta persiga a alguien por el pasillo.

Se encuentra a tan sólo unos metros de distancia, pero por suerte está tan borracho que no para de tambalearse contra la pared. Mis pies se mueven a su libre albedrío, y me llevan por el pasillo hasta
el único lugar que conozco en esta maldita casa.

ㅡ¡JungKook! ¡JungKook, abre la puerta, por favor! ㅡgrito al tiempo que golpeo la madera con la otra mano e intento girar el pomo bloqueadoㅡ. ¡JungKook! ㅡgrito de nuevo, y entonces la puerta se abre.

No sé qué me ha llevado a regresar a su dormitorio, pero espero que JungKook muestre igual de categórico que antes con el tipo ebrio que intenta propasarse conmigo.

KOOKGI : DESPUÉSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora