Después de que Momo me depile las cejas, cosa que duele mucho más de lo que nunca habría imaginado, me da una vuelta completa y se niega a que me vea hasta que termine. Intento ignorar el gusanillo que siento en el estómago mientras ella me echa los polvos sobre la cara. Le recuerdo una y otra vez que no se pase con el maquillaje, y ella me promete una y otra vez que no lo hará. Me cepilla el pelo y me lo riza antes de cubrir mi cabeza y media habitación con laca.
ㅡMaquillaje y pelo: ¡listos! Vamos a que te cambies, y luego podrás verte. Tengo unas cuantas cosas que te quedarán bien.
Es evidente que se siente orgullosa de su trabajo. Yo tan sólo espero no parecer un payaso. Mientras la sigo hasta el armario, intento mirarme de reojo en el pequeño espejo, pero ella me aparta de un tirón.
ㅡToma, ponte esto ㅡme dice descolgando una camisa negra de una perchaㅡ. ¡Tú, fuera! ㅡle grita a NaYeon, y ella se ríe, pero tiene el detalle de marcharse de la habitación.
La camisa tiene detalles brillantes en línea y me parece tremendamente pegado.
ㅡ¡No voy a ponérmelo!
ㅡVale... ¿Qué tal éste entonces?
Saca otra camisa negra. Éste me parece más largo que el anterior y mangas cortas recogidas. La falta de botones en la parte superior me preocupa, tiene pinta de mostrar más de lo debido.
Al ver que me paso demasiado tiempo observándolo, ella suspira.
ㅡTú pruébatelo, ¿vale?
Cedo y me quito el cómodo pijama, lo doblo y lo apilo con esmero. Ella me mira con los ojos en blanco, de broma, y sonrío mientras paso los brazos por las aberturas. Me lo acomodo y ya lo noto un poco justo antes siquiera de abotonarlo. La tela despide un ligero brillo y es muy sedosa. De largo, la camisa me llega hasta poco más de la cadera. No es tan corto como imaginaba, pero es lo más corto que yo me pondría jamás. Me vuelvo a mi armario, saco un jean negro medianamente apretada con aberturas casi nulas. Intento estirar mis piernas dentro.
ㅡ¿Quieres un abrigo? ㅡme pregunta.
ㅡSí, me siento tan... desnudo. ㅡMe río.
Ella rebusca en un cajón y saca dos chaquetas diferentes—. Ésta es negra de tela simple y esta café y de cuero.
Cojo la de cuero y me las deslizo por los brazos, mientras Momo busca unos zapatos en el armario.
ㅡ¡No sé llevar zapatos con tacos! ㅡle recuerdo. Me incomodan, no sé, luego de tanto llevarlos me da un escozor en la planta del pie o me duele especialmente el talón.
ㅡBueno, tengo de taco bajos o zapatillas, YoonGi, lo siento, pero tus converse no quedan bien con este atuendo.
La miro con el ceño fruncido, de broma. No tengo ningún problema con llevar converse a diario.
Ella saca un par de zapatos negros relucientes con taco medio, y debo admitir que me llaman la atención.ㅡ¿Te gustan éstos?
Asiento.
ㅡSí, pero no voy a saber llevarlos ㅡle digo, y ella frunce el ceño.
ㅡQue sí, ya lo verás, no tienen agujetas así que es perfecto.
ㅡ¿Como en el colegio? ㅡpregunto.
Se ríe.
ㅡPrecisamente por ello. ㅡVuelve a reírseㅡ. Tú pruébatelos.
Me siento sobre la cama y estiro una pierna al tiempo que le hago una señal para que me los ponga.
ㅡ¡Ya no aguanto más! Mírate ㅡme dice, y abre la otra puerta del armario.
Me miro en el espejo de cuerpo entero y me quedo pasmado. ¿Quién carajos es ése? El reflejo es igual que yo, pero mucho mejor. Tenía miedo de que se pasara con el maquillaje, pero no ha sido así.
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KOOKGI : DESPUÉS
Teen FictionDe lo único de lo que estoy seguro es de que mi vida y mi corazón jamás volverán a ser los mismos. No después de que él irrumpiera en ellos. ★ KookGi ★ 1/4 libro