Capitulo tres

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Ese día Cassie volvió a su casa entristecida

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Ese día Cassie volvió a su casa entristecida. Con miedo a que salga el nombre de su madre o de sus hermanas.

Al entrar vió a Katniss abrazar a Prim y ellas la miraron.

—Oh, Cassie...— Katniss la abrazó fuertemente y la pelinegra correspondió con sus ojos cristalizados.— Tengo que darte algo.

—¿Qué?

Se separaron y la mayor le dió un dije.

—¿Y esto?— preguntó tomándolo.

—Es un sinsajo... por si salgo allí. Y si sale alguna de ustedes, yo voy a ser voluntaria.

—Ni se te ocurra, Katniss.— dijo seriamente la contraria.

—No quiero que estén en ese horrible lugar, ¿okay?

—¡Dejemos de pensar que seremos una de nosotras!— gritó la del medio.— No estaremos allí... créanme.

Prim suspiró y corrió a abrazar a sus hermanas las cuales correspondieron.

—Iré a cambiarme.— dijo Cassie y las chicas asintieron. Fue a su habitación, se encerró y buscó su vestido blanco, al encontrarlo se sacó la ropa que tenía y se puso la vestimenta.

Se miró al espejo e hizo una mueca. Odiaba ese vestido ya que significaba mucho para estas cosas. Cuando escuchó la alarma se horrorizó. Ya estaba por empezar la elección.

Salió y Katniss corrió hacia ella para abrazarla y acariciar su cabello corto. Cassie la apretó más para no olvidar ese momento.

Las cuatro salieron junto a los demás siendo guiados por los guardias. Caminaron de manera silenciosa. Para Cassie ese silencio era tortuoso, era un sufrimiento inexplicable por el miedo a escuchar sus nombres. La menor de las Everdeen tomó la mano de Cassie con fuerza como nunca lo había hecho.
Katniss las miró con preocupación. Sabía que la que más sufría era Prim, ya que tenía pesadillas con esto. Pero no había comparación con el sufrimiento de ella, de la mayor, ya que sufría solo por escuchar el nombre de sus hermanas.

Prim miró la fila de niños y se quedó estupefacta. Ambas hermanas mayores se detuvieron junto a ella y las dos se pusieron a su altura para calmarla.

—Shh, Prim, tranquila, tranquila.— le acarició las mejillas Katniss.— Es hora de registrarse. Te van a picar el dedo, para sacarte un poco de sangre.

—No dijiste...

—Lo sé. No duele mucho. Siéntate con las niñas. Te veremos luego, ¿hecho?

Ella asintió y fue con ellas.

Katniss se puso delante de Cassie en la fila. A medida que avanzaban se acercaban al registro de personas. Las dos corroboraron que Prim vaya  con las niñas y la vieron caminar cabizbaja hacia ellas.

𝗧𝗛𝗘 𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗥 ━━ 𝗽𝗲𝗲𝘁𝗮 𝗺𝗲𝗹𝗹𝗮𝗿𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora