2T. Capitulo cuatro

2.1K 217 16
                                    

A cada Distrito que iban, sus testamentos se repetían

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A cada Distrito que iban, sus testamentos se repetían. Muchos de ellos escuchaban atentamente y cuando alguno hacía
el símbolo de los tres dedos se los llevaban. Ambos no tenían otra opción ya que tenían que seguir como si nada estuviera pasando.

Una noche Cassie despertó gritando con lágrimas en sus ojos gracias a una pesadilla. La puerta se abrió y estaba un Peeta asustado.

—Fue una pesadilla. Lo siento.— dijo apenada.

—No te preocupes. Yo también las tengo.— Cassie lo observó.— Buenas noches.— iba a irse.

—Peeta.— el mencionado se dió la vuelta.— ¿Te quedas conmigo, por favor?

—Si, claro.— aceptó y fue hacia ella.

Cassie se apartó para dejarle un lugar y Peeta se acostó, poniendo su mano en los hombros de la chica para que se apoye en el. La cabeza de Cassie se acostó en el pecho, escuchando los latidos del rubio. Su mano descansó en el abdomen de Mellark, acariciando un poco.

—Siempre.— murmuró y Cassie sonrió al oírlo.

Cerró sus ojos y durmió.

Luego de esa noche, los días volvieron a ser los mismos en las que hacían testamentos en cada Distrito. En uno de ellos por poco todo se desorganiza, ya que estaban enojados pidiendo que digan la verdad, que digan lo que piensan.

Entraron al tren y arrancaron. Ahora estaban sentados frente a Haymitch.

—Snow nos vigila. Si quiere que tranquilicen a los distritos, les aseguro que no está contento. En vez de verse enamorados, parece que recitan un manual de minería.— dijo Haymitch.

—Intenta leer lo que Effie nos escribe.— lo retó Peeta.

—Díselo tú al presidente Snow cuando lo veas en dos días.

—Estoy abierto a sugerencias.— avisó.

—Podríamos casarnos.— planeó Cassie y la miraron.

—El sarcasmo no ayuda.— negó su mentor.

—Hablo en serio. Si, como dices, estamos en esto para siempre, sucederá tarde o temprano. ¿Por qué no ahora?— se cruzó de brazos.

—Causaría una gran impresión, eso es cierto.— ahora miraron a Peeta.

—Sí, claro. Hay que hacerlo.— se levantó y se fue.























⬤⬤⬤













—Aunado a la emoción de un Vasallaje de los Veinticinco muy especial nuestros trágicos amantes, mi expresión favorita...— Flickerman rió junto al público.— ...del Distrito 12, nos sorprendieron con un giro en su relación. Echemos un vistazo.— volteó mostrando la escena en donde Peeta se arrodillaba proponiendole casamiento a Cassie.— Un final de cuento de hadas para estos trágicos amantes. Qué hermoso, muy hermoso. Y esta noche, la gira que comenzó en los valles del Distrito 12, terminará... ¿dónde? En el Palacio Presidencial.

𝗧𝗛𝗘 𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗥 ━━ 𝗽𝗲𝗲𝘁𝗮 𝗺𝗲𝗹𝗹𝗮𝗿𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora