𝗧𝗛𝗘 𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗥 ━━ 𝗽𝗲𝗲𝘁𝗮 𝗺𝗲𝗹𝗹𝗮𝗿𝗸

2T. Capitulo siete

Cassie miraba el holograma sentada en el sofá junto a sus hermanas y su madre. Televisaban a Snow junto a su público.

—Damas y caballeros, este es el año 75 de los Juegos del Hambre. Y está escrito en el acta de los Juegos que cada 25 años habrá un Vasallaje de los Veinticinco para mantener fresco para cada nueva generación el recuerdo de aquellos que murieron en el levantamiento contra el Capitolio. Cada Vasallaje de los Veinticinco se distingue porque sus Juegos son especialmente significativos. Y en esta ocasión... en el 75° aniversario de nuestra victoria sobre la rebelión, celebramos el tercer Vasallaje de los Veinticinco como un recordatorio de que ni siquiera los más fuertes pueden vencer al poder del Capitolio. En estos Juegos del tercer Vasallaje de los Veinticinco... los Tributos hombres y mujeres serán elegidos de entre el grupo de Vencedores de cada Distrito.— el público aplaudió y Cassie abrió sus ojos como platos.

—¡No!— gritó su madre. Katniss gritó enojada y Prim estaba confundida.

—¿A quién se refiere?

—Se presentarán el Día de la Cosecha sin importar su edad, su estado de salud...

Cassie no escuchó más porque salió de su casa. Corrió sintiendo ganas de llorar, un nudo en su garganta apareció y fue hacia el bosque rompiendo en llanto. Se detuvo en un árbol y se arrodilló.

—No... no...— gritó tapándose el rostro.

Estuvo minutos largos desahogandose. Pensó que todo había terminado pero no, iban a seguir en el mismo infierno. Ya no aguantaba más.
Cuando dejó de llorar, miró el lago. Hasta que...

—Peeta...— recordó al chico. No iba a permitir que Mellark se una a los Juegos, no quería que salga herido o algo mucho peor. Así que se levantó y fue hacia la casa de Haymitch.

Al llegar entró y lo vió sentado tomando alcohol.

—Ahí está. ¿Al fin sacaste tus conclusiones? ¿Y a qué viniste? ¿A pedirme que... muera?— interrogó.

Cassie se sentó al frente de el.

—Vengo a beber.— le sacó el alcohol y tomó.

—Al fin, algo en lo que puedo ayudarte.— tragó la sustancia y dejó la botella en la mesa.— ¿Qué dice sobre ti el hecho de que Peeta vino hace 45 minutos rogando que te salve la vida y tú acabas de llegar?

—Significa que tenemos que salvarlo.— contestó.

—Podrías vivir cien vidas y jamás merecerías a ese muchacho.

—Por favor, Haymitch. Nadie decente gana los Juegos.

—Nadie gana los Juegos. Punto. Hay sobrevivientes, no hay ganadores.

—Peeta tiene que sobrevivir. Debemos hacer lo que sea necesario para salvarlo.— dijo ella.

—Cassie ...