𝗧𝗛𝗘 𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗥 ━━ 𝗽𝗲𝗲𝘁𝗮 𝗺𝗲𝗹𝗹𝗮𝗿𝗸

2T. Capitulo nueve

Cuando el desfile terminó fueron con Haymitch.

—Muy bien. Vaya forma de hacer amigos.— aplaudió.

—Aprendimos del mejor.— dijo Cassie.

—Quiero presentarles a unos amigos especiales. Ellos son Seeder y Chaff. Del Distrito 11.— el hombre se acercó a Cassie y le dió un beso en la boca. La pelinegra se sobresaltó ante la sorpresa separándose de el y Haymitch rió un poco con el.— Él es muy amigable. No lo inviten a su casa. Beberá todo su licor. Los veré pronto. Vamos a quitarles ese maquillaje y hablaremos de los demás tributos.

Ambos siguieron a su mentor.

—Estos Tributos están locos.— opinó Cassie.

—No todos. Él es un buen tipo. Sigamos.

Entraron al elevador. Le siguió una chica con un moño y fleco. Era pelinegra con mechas rojas. Empezaron a subir lentamente.

—Se ven fabulosos.— halagó.

—Gracias.— agradeció Cassie. La chica se dió vuelta y se soltó el cabello.

—Mi estilista es una idiota. Distrito 7. Leñadores, árboles. Me encantaría partirle la cara con mi hacha.— se sacaba sus cosas de encima. Cassie miró a Haymitch.— ¿Qué opinas? Ahora que todo el mundo quiere acostarse contigo.

—No creo que todo el mundo...

—No te hablo a ti.— se dió vuelta mirando a Cassie y ella ya se tensó. Ya le estaba cayendo mal.

—...Bien.— desvió su mirada.

—¿Me ayudas?— le dió la espalda a Peeta.

—Sí...— respondió Peeta y Cassie lo miró seria. El rubio le bajó el cierre de la ropa.

La mujer le sonrió y Peeta también. Luego, se quitó la ropa quedando desnuda frente a ellos. Peeta de repente se sintió incómodo y Cassie no la miraba pero tenía una mueca en su rostro, demostrando el odio que le estaba teniendo a la chica. La contraria se levantó luego de sacarse sus pantalones y le guiñó el ojo a Haymitch.

Las puertas se abrieron.

—Gracias. Hay que hacerlo de nuevo otro día.— se despidió.

—Gracias a ti.— habló Haymitch.— Johanna Mason, Distrito 7.

Llegaron al penthouse donde Haymitch le habló de los que están, o sea, de los Tributos. Luego se cambiaron para ir al lugar de entrenamiento.

—Recuerda, Cass, el objetivo de hoy es hacer aliados.— dijo Peeta mientras entraban.

Justamente al frente vieron a un hombre vomitar.

—Hasta ahora no me impresionan nuestras opciones.— miró a todos lados Cassie.

—Supongo que debemos decidir en quién confiamos menos y partir de ahí.

Los dos se apartaron y fueron en busca de Tributos. Cassie se quedó viendo a los hermanos tirar navajas a las figuras tecnológicas que formaban personas. Los dos eran buenos en puntería y se veían intimidantes. Así que prefirió pasar de ellos.