𝗧𝗛𝗘 𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗥 ━━ 𝗽𝗲𝗲𝘁𝗮 𝗺𝗲𝗹𝗹𝗮𝗿𝗸

3T. Capitulo dos

Al llegar el aerodeslizador bajó hasta el suelo para que Cassie salga.

—El 13 revisó toda la zona para que estés a salvo. ¿Segura que no quieres que vaya contigo?— preguntó Alex.

—Sí. Estoy segura.— asintió.

—Te estaremos observando desde arriba.— avisó Gale y Cassie bajó.

Su boca se abrió completamente sorprendida por lo que veían sus ojos. Se tapó la boca mientras la nave volvía a subir hacia el cielo. Todo el lugar estaba destruido.

Siguió caminando entre los escombros hasta que pisó algo duro. Bajó la mirada y al ver un cráneo gritó horrorizada. Sus lágrimas bajaron por sus mejillas y cuando avanzó siguió horrorizandose al ver esqueletos.

Se arrodilló y sus manos temblaron. Se sentía tan impactada por lo que se encontró de su Distrito. Porque a pesar de todo, era donde vivía ella.

Siguió su camino hasta la Aldea de los Vencedores. El lugar no estaba destruido como ella esperaba, así que entró a su casa la cual se encontraba intacta. Fue hacia la sala de estar y miró los abrigos, se acercó y se puso uno de ellos. Después tomó un bolso y colocó algunas cosas de la cocina.

Un ruido hizo que Cassie gritara del susto y se dió vuelta, era Buttercup.

—¡Buttercup!— exclamó y fue a acariciarlo. El gato ronroneó ante su toque y la pelinegra por primera vez sonrió genuinamente. Agradecía que se cayera bien con el gato de Prim, ya que éste era medio arisco con los demás, más con Katniss.— Ven.

Lo tomó y lo metió a su bolsa.

—Es hora de ver a Prim.

Fue hacia otra sala, donde se encontró con Snow, y siguió contemplando. Se acercó al escritorio y vió la foto de su padre en un cuadro pequeño, así que la tomó y la guardó en su bolso. Vió el canasto de flores y entre las que estaban ya destruidas, encontró una rosa blanca. La agarró y después la tiró, recordando a Snow.

Después de eso. Se fue de allí y también del Distrito, ya que el aerodeslizador fue a por ella.

Los minutos pasaron y Cassie ya se encontraba en el Distrito 13. Fue hacia la habitación en donde estaba su familia y entró. Katniss, su madre y Prim estaban en la mesa.

Al verla se levantaron.

—Tranquila. Estamos bien.— la abrazó su madre y Cassie correspondió.— Todos estamos aquí.

El gato maulló.

—¡Buttercup!— exclamó Prim tomándolo y Katniss rodeó los ojos.

—¿En serio lo trajiste?— se quejó.

—Si, Kat. Lo traje a escondidas. Y también traje a papá.— sacó su foto y su madre sonrió.— Y traje algunas de tus hierbas de la cocina.— las puso en una mesa.