Querido Kyle 1/3 [Kenjorine]

9. Un día nevado en Colorado

TIEMPO SIN KYLE- 28H

"Sé que puedo confiar en tí" Eric abrió la puerta del coche dejando paso a Kenny.

Kenny se subió al asiento del copiloto y cerró la puerta, mirando a Cartman con cierto grado de preocupación, el jamás había tenido una buena idea.

"Voy a comprar drogas." Mantuvo las manos en el volante, apretando ligeramente. "Voy a comprar drogas a ese barrio por que quiere heroína, sé que no vendes" Volvió a arrancar el coche, continuando su camino.

Kenny sacó el brazo por la ventana para no llenar el coche entero de humo, el cigarro estaba casi terminado.

"Tío, no te metas ahí. Y si lo vas a hacer, déjame ir contigo. No quiero que te vendan algo aún peor"

Eric ni siquiera le miró, solo inspiró y dió un gran resoplo, no le convencía, pero Kenny tenía que ir, Cartman es presa fácil para estafas, aunque duele ser el quien las hace.

"Bien" Respondió al final.

Kenny lanzó el cigarro por la ventana y la cerró para ponerse el cinturón.

"Joder, Kenny. Estamos a -6 grados, te vas a helar. Debajo de el asiento está otra chaqueta mía y un gorro. Pontelos"

Kenny le miró con sorpresa. En toda su amistad, que es desde que nacieron, Cartman no se había preocupado por el, estaba hablando raro, muy raro.

"¿Escuchaste sobre Kyle?" Accedió a las órdenes de Eric y se puso la chaqueta y el gorro con encima su correspondiente capucha. Ya no hacía tanto frío como antes. Solo miraba la nieve caer, pero al girar su cabeza hacía Cartman, se veía estresado. Podría hasta decir que había sudor en su frente.

"¡Sí! ¡Joder, sí! ¡Escuché sobre Kyle, callate!" Sus manos apretaban más fuerte el volante, sus ojos estaban vidriosos, estaba al borde de llorar. Kenny solo contempló con asombro. No veía a Cartman llorar (de verdad, no por KFC) desde aquel día en la montaña, cuando los cuatro pudieron sentir el calor del fuego provocado por un rayo en aquel puente.

"Tío ¿No lo odiabas? Además, no será nada serio..." Kenny puso una mano en el hombro de Eric. Este giró su cara hacía el antes de detener el coche en seco a mitad de la carretera, sin soltar sus manos.

"Kenny. Es Kyle... ¿Crees que está bien? ¿¡Crees que está bien!? ¡Es Kyle, joder! ¡No ha faltado a una clase en su vida y lleva sin aparecer por su casa desde ayer, claro que pasa algo, mierda! ¡No está bien!" Se comenzó a poner bastante violento, sus manos se pusieron rojas de la fuerza ejercida en ellas. Kenny solo contempló sin decir nada. ¿Que podía decir?

"Solo, yo... Yo no... No creo que... " No pudo decir nada más antes de hundir su cara entre sus manos aún agarradas, cediendo al llanto al instante, todo su cuerpo temblaba. Kenny no sabía que hacer o decir, jamás había imaginado esto.

"Un día duro, uhm. Solo se te ha juntado todo, seguro que está bien, no te rayes"

Cartman se tomó unos minutos para tranquilizarse y limpiar su cara, su respiración formaba esa nube blanca que rodeaba su cara antes de desaparecer. Después de solo soltar las cansadas manos para limpiarse los ojos y la cara, las volvió a posar sobre el volante, sin presión alguna esta vez.

"Tienes razón... Solo ha sido un... Muy mal día." Después de decir eso, volvió a poner el coche en marcha hasta llegar a su destino, al cual llegó tan sólo unos minutos después de eso, quizás unos cinco o seis.

Se bajaron los dos del coche, rindiendo sus posturas rectas ante el frío, ahora siendo estas más curvadas, ninguno de los dos sabía por qué, pero lo hicieron. Kenny guió a Eric hacía el lugar donde debía hacer su compra, simplemente no podía creer todo lo que acababa de ver. ¿Enserio había visto a aquel niño con el que de pequeños meaban para apagar fuegos juntos romperse en lágrimas mientras iba a comprar heroína? ¿Enserio? Sonaba irreal.