23. Stan Marsh

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Poco a poco, abrió sus ojos, sus brazos ardían, al mirarlos, estaban llenos del intento de escape del día anterior. Y se acordó de todo, tanto del abrazo de Marjorine como el miembro roto de Craig.

Buscó su teléfono por todas partes, pero finalmente tuvo que levantarse e ir a buscar al salón, y estaba tirado enmedio de la sala, entonces se agachó para recogerlo. Tenía varias llamadas pérdidas y mensajes de Cartman. Fue hacía el baño y sumergió las heridas bajo agua, después revisó los mensajes, todos le decían que abriera la puerta, eran de hacía solo unos minutos, por lo qué se acercó a la puerta y la abrió.

"¡Kenny! ¡Al fin abres!"

"Que pasa"

"Tenemos que irnos, Stan está en el hospital"

Su cabeza le dio el (horrible) regalo del recuerdo del baño de los Marsh.

"Vi a Sharon en urgencias ayer. ¿Que ha hecho?"

Cartman no quería contestar, pero se vio obligado a hacerlo.

"Solo vamos"

Kenny se cambió de ropa y fue con Cartman.

Llegaron al hospital en coche, aparcaron y entraron.

Los dos estaban asustados.

Les dieron el número de la habitación,  fueron hasta ella. Ahí estaba Stan, con su bata de hospital, con vendas que cubrían todos sus brazos y rodillas, sus mejillas tenían tiritas, sus ojeras eran increíblemente notables, su pelo estaba grasiento, su bata del hospital se veía fría.

Ninguno de los dos dijo una palabra.

"Yo... Me voy" Cartman salió de la sala.

Kenny fue tras el.

"No puedes irte así"

"Lo estoy haciendo"

"¡Para!"

Eric paró en seco.

"Sé que esto te está superando, sé que amabas a Kyle, y que la idea de perder a Stan es aterradora, pero..." Kenny ni siquiera pudo terminar de hablar.

"No sabes nada. Estás hablando por ti" Sus manos acabaron en sus bolsillos y solo se sentó en una de las sillas algo alejadas de la habitación, tomando su teléfono y observando algo en horizontal.

Kenny resoplo y solo se acercó a Stan. Puso la mano en su pecho.

"Prometiste que no te irías, Stan... Lo prometiste... "

No lo hizo. Stan Marsh no lo prometió, ni siquiera respondió a las súplicas de Kenny. Lo sabía desde hacía un buen tiempo lo que iba a hacer, lo tenía planeado desde hacía un buen tiempo ya.

Kenny se sentía horrible por no haberlo notado. Eric entró en la habitación junto con Sharon.

Kenny al momento la abrazó, con solo ver el Estado en el que estaba ayer y algunos restos de sangre en su pelo, pudo saber que no se había ido del Hospital en toda la noche.

Sabían que el pronóstico iba a ser muy malo, pero no tanto como el coma. Sharon estaba destrozada, Cartman se negó a verlo, Kenny estaba... Solo estaba ahí. Pasó mucho tiempo junto a él, además de con Shelly, quién también estaba en la Sala en esos dos últimos días.

Las piezas del puzzle estaban siendo eliminadas, pero no hacían nuevas que llenarán su lugar. Tanto Kenny como Cartman parecían tener una pieza especial a su lado, pero nada que uniera al resto de ellos.

Sí, Marjorine era la pieza de Kenny.

Yentil la de Cartman.

Ya había escuchado por la escuela el rumor del pene de Craig, en su momento no se dio cuenta, pero claramente todo el mundo lo supo por Laura, al fin y al cabo, todas las madres de ese pequeño pueblo eran unas chismosas.

Ahí estaba de nuevo, sentado junto a Stan, solo leyendo unos deberes del Instituto. Nadie accedió a decirle algo de lo que pasó, pero el ya lo intuía. Lo intuía por el allanamiento de morada que cometió hacía unos días.

No había tenido ningún ataque desde entonces,  pero el miedo seguía en su mente. No se lo contó a Karen, quién estaba en la habitación de alto lado, ni nunca se lo contaría, ella no se permitiría el volver a usar cascos en su vida.

Ella era todo para Kenny, su oxígeno, su comida...

A veces, le recordaba a Kevin. Cuando estaba enfadada, se mordía cerca de la comisura del labio como Kevin solía hacer, o sus facciones o gestos. Kevin no estaba muerto ni nada, de hecho, en algún punto que Kenny había obviado totalmente, se había ido de casa con la hija mayor de los Marsh.

Odiaba ver a Kevin en Karen. Por que Kevin, aún guardandole muchísimo cariño y amor, no era una buena persona. Siempre se vio a su padre en si mismo, y eso lo llevó a cosas (muy) malas.

Extrañaba a Stan.

Dejó los deberes de lado, y se sentó para comenzar su plática con Stan.

"Pues con Marjorine estoy genial. He de admitir que he soñado con ella más de una vez. ¡Pero no de la forma en la que imaginas!

He soñado como estabas tú a mi lado, vestido de azul marino, cuando de repente incluso el sol se apagaba.

Estaba empezando a sonar la canción esa que a Marjorine tanto le gusta, solo era la instrumental, pero podía reconocerlo perfectamente.

'Buried in the desert, didn't think I'd push through the dirt
You just cleansed me like a waterfall, you came'

Su vestido era blanco, arrastraba el suelo. Su mano cargaba un ramo de flores que parecía que goteaba hacía abajo, como una cascada.

Su pelo estaba totalmente rizado, recogido hacía atrás con una pequeña pinza de flores. De su cuello, colgaba un collar de un botón. Un botón color azul cian, bastante brillante, pero seguro que tenía un montón de años.

No recuerdo su cara, la veo nublada, pero si recuerdo el sentimiento al verla. Se veía tan... Marjorine.

Joder, sé que nunca hubieras imaginado, que yo, Kenny, me iba a volar así por alguien.

Pero lo entenderás cuando lo sientas.

Por eso tienes que despertar, Stanley, por que tienes que enamorarte, no puedes dejarnos solos. ¿Que fue lo que tomaste?

¿Tanta sangre perdiste?

No sé por qué espero tu respuesta.

Te quiero Stan.

No me dejes.

¿Vale?"

Salió de la sala con las manos en los bolsillos, inspiró aire y solo miró al techo del hospital. Sabía que el pasillo en el que se encontraba la habitación 325 tenía exactamente 62 paneles en el techo. Los contó más de una vez hacía ya algunos años.

Y entonces

Se sintió egoísta.

El no sabía por lo que Stan estaba pasando.

Se sentía como si supiera todo,

Pero no lo hacía, era muy estúpido.

Querido Kyle 1/3 [Kenjorine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora