Querido Kyle 1/3 [Kenjorine]

12. Todo pasa increíblemente rápido

TIEMPO SIN KYLE- 3 SEMANAS 2 DÍAS

Stan comenzaba a molestar a Kenny. Este asunto era realmente preocupante, en unos días haría un mes, y el estaba... Simplemente normal.

Kenny golpeó con fuerza la puerta, la abrió una mujer con una mochila cargada en su espalda. Al dar un vistazo, Kenny puedo ver maletas detrás de ella también.

"Si vienes por el inútil de mi hermano, está arriba" Shelly seguía soñando extraña para Kenny. Hacía algunos meses que le quitaron los brackets, tenía los dientes verdaderamente jodidos, y no se acostumbraba a su voz limpia.

"Oh, ¿Ya te vas?"

"Sí. Tengo que escapar de esta ciudad de una vez" Shelly llevó sus maletas al coche con la ayuda de Sharon. Kenny subió las escaleras hacía el segundo piso. Solo pisó el primer escalón y un escalofrío recorrió su espalda. Con cada escalón, su pecho se fue hundiendo cada vez más hasta tener la mano en el pomo de la habitación.

Iba a abrir. Lo iba a hacer. ¿Quería hacerlo? No lo sabía. Lo tenía que hacer. Estaba cabreado. Mucho. Tenía derecho a estarlo.

Giró el pomo para abrir la puerta. Las luces estaban apagadas y las ventanas cerradas, gracias a la ayuda de la luz proveniente del resto de la casa, pudo distinguir algunos detalles, como la silla del escritorio rota, líquidos derramados por el suelo. Prefería no saber que era cada uno de ellos. Pero en el fondo, muy muy en el fondo, sí lo sabía.

"¿Stan?" Consiguió decir. Entró en la habitación, pateando cosas, viendo un bulto en la cama.

"Stan ¿Has estado bebiendo de nuevo?" Kenny puso la mano sobre su hombro.

Stan no respondía.

Kenny se asustó.

"Stanley" Quitó las sábanas de encima de su amigo, no había nada que no hubiera visto ya, solo Stan marsh con su pijama tirado en la cama.

Kenny sintió calor. Eso le alivió. Puso su cabeza sobre el pecho de Stan. Pudo sentir tanto los latidos como el calor de su cuerpo al estar bajo las mantas.

"No estoy muerto" Al fin dijo el pelinegro sobre la cama. "Sería muy penoso"

Kenny dió un gran suspiro de alivio. Pensó que iba a perder a Stan también. Kenny sin previo aviso encendió las luces, haciendo a Stan estremecer y viendo el desastre de la habitación.

"Tío, ¿Estás triste también?"

Stan recuperó sus mantas para volverse a cubrir. Odiaba el frío.

Kenny no sabía por que había preguntado eso. Es estúpido. Basta con mirar a su alrededor.

De pronto,

Kenny entendió

Entendió como se sentía Kyle.

Lo que pasó Kyle hacía tan sólo unos años.

Lo entendía.

Había visto muchas recaídas.

Pero no de esta magnitud.

Debería de haberlo sabido.

Era su trabajo como amigo.

Se sentía culpable.

Sus migrañas.

Su extraña felicidad.

Kenny sentía ira.

Por si mismo.

No podía creer lo que veía.

Kyle era un pilar. Es un pilar.