Querido Kyle 1/3 [Kenjorine]

10. Kenneth McCormick odia recordar

TIEMPO SIN KYLE - 36H

Abrió sus ojos por la luz del sol a la cual no estaba acostumbrado, siempre que se levantaba en la mañana era de noche, nunca hacía sol. De repente recordó lo pasado hace algunas horas, estaba tan dormido que no le había prestado atención al detalle de que había leído a las siete que las clases se cancelaban debido a la nieve. Dio un suspiro y se levantó de la cama y dio un gran suspiro para estirarse, volvió a marearse un poco, después agarró su teléfono para abrir el chat de Marjorine y decirle buenos días, y eso hizo. Entonces, se acordó del viaje en coche que tuvo la noche anterior, y su pecho se empezó a apretar. No se siente bien, algo está mal. Se puso los zapatos tan rápido como pudo (relativamente lento) y fue hacía la casa de Cartman, a la cual tardó un rato en llegar. Al tocar el timbre, la señora Cartman abrió la puerta.

"Hola, Kenny ¿Necesitas algo?" Preguntó la mujer juntando sus manos, mirando directamente hacia abajo a Kenny debido a las escaleras.

"Vengo a ver a Eric"

Liane sonrió en respuesta y le dejó pasar, dejándole vía libre hacía la habitación de su amigo. Al abrir la puerta no sabe que se esperaba ver, pero el verlo en su ordenador despierto seguro que no. Kenny observó la pantalla del ordenador, estaba en Amazon, en la página de inicio.

"Tío ¿Está todo bien?" Kenny se apoyó en la puerta, mirando hacia Cartman, quien al girarse desveló sus ojeras y piel un tanto pálida.

"Sí, Kenny. ¿Que haces aquí?" Giró su silla para mirarle directamente.

"Sentí que algo malo había pasado, y pensé... Bueno, la última vez que vi a alguien como ayer fue... " Kenny iba a continuar, pero fue interrumpido por Cartman.

"A Heidi. Lo sé. Tranquilo, está todo bien." Cartman se levantó de su silla para acercarse a Kenny, y el pudo notar en Cartman manga corta, lo cual le desconcertó un poco.

Pudo observar un jarabe encima de la mesa, por lo que intuyó que era para bajar la fiebre. Kenny sonrió, y fue acompañado por Eric hasta la puerta, se sentía increíblemente aliviado. Ya estaba caminando de vuelta a su casa cuando empezaron a llegar memorias a su cabeza.

~ FLASHBACK ~

Estaba tumbado encima del sofá de los Tucker, fumando junto a ese apático niño el cual por algún motivo le... ¿Gustaba? Sí, le gustaba. Tenía que gustarle. No estaba enamorado de Butters. No podía, sería raro. Estaba enamorado de Craig Tucker, sí.

Los dos se miraron durante unos segundos, era un silencio muy cómodo, de estos que te cuentas todo. Kenny ya había terminado su porro, pero Craig iba más o menos por la mitad. Al ver esto, Craig dio una gran calada y se acercó para besar a Kenny y darle el humo.

Los dos se recostaron sobre el sofá, dando respiros irregulares, entonces...

~

Su mente volvió en si, estaba en la puerta de su casa, todo había sido tan vivido, se sentía extraño. No era amor lo que sentía, sentía... No lo sabía ni el, pero esos sentimientos le enfadaban, pero no más que el hecho de haber intentado negar el amor que sentía por Marjorine. Oh, Kenny. Solo deseaba poder estar con ella, besarla, llevarla al altar... Sonreía por la idea. También se acordó de Kevin por un momento, borró su sonrisa al completo. No es que estuviera muerto, claro que no. No ahora, al menos. Aún que lo niegue, el haber visto a su hermano muerto en el hospital, siempre fue un gran golpe para el, sobretodo el ver cómo le ponían la adrenalina y despertaba después de...

Y se abrió la puerta, siendo la causante Karen. Tenía su pelo amarrado en una coleta, llevaba su usual chaqueta verde y una bufanda roja tejida por Tricia.

"¿Adonde vas?" Kenny le miró levantando una ceja.

"He quedado en casa de Tricia" Kenny echó un vistazo hacia abajo. La chaqueta de Karen estaba un poco holgada, cosa que antes no.

"Pásalo bien" Puso la mano encima encima de su cabeza y le dejó marchar, pasando el dentro de la casa y dirigiéndose al cuarto de baño. Se miró al espejo y sacó las tijeras de la escuela de su mochila, después comenzó a retocar su peinado. Marjorine lo había cortado, pero siempre era el quién le daba el tamaño perfecto cada que crecía, por lo que con las tijeras recortó su mullet un poco y con la máquina se rapó los costados, quedando igual que siempre. Salió del baño y entró a la habitación de Tricia, de donde había sacado las tijeras. Pensó en cotillear un poco, pero decidió que eso no era buena idea, por lo que salió de la habitación. No tenía nada que hacer, no sentía ganas por algo en concreto, ninguna actividad le parecía atractiva en ese momento.

Entonces empezó a pensar y sacó su teléfono, marcando el número de Kyle y llamando. Solo saltaba el contestador. Intentó un par de veces hasta rendirse.

¿Donde estás, Kyle?

Se recostó en la cama, y otra vez los recuerdos nublaron su cabeza, pero esta vez no eran sobre Craig, oh, no.

~ FLASHBACK ~

Estaba en el coche de la madre de Stan, conduciendo a mucha más velocidad de la permitida, desde los límites de la ciudad, se veía chorreando sudor, y no por el clima aún que era pleno verano.

Iba desde la Finca Tegridad hasta ese barrio tan horrible donde estaba su casa. Tenía que acelerar más, no iba a llegar, no lo iba a hacer, iba a llegar y estaría muerta, iba a desaparecer, dejar de existir.

No podía expresar el miedo que tenía de que al fin esto pasara.

Acababa de recibir una llamada.

Heidi.

Estaba ingresada.

De nuevo.

Se sentía impotente.

Quería hacer algo.

Pero sabía que no podía.

Podía haber notado, podría haber notado su recaída.

Pero no lo hizo.

Lo debería de haber hecho.

Si hubiera sido así...

Quizás, solo quizás...

~

Recordar le hacía sentir enfermo.

Esa sensación volvió.

¿Que te está pasando, Cartman?

¿Donde está Kyle?

¿Están esperando 48h para la denuncia?

¿Estás vivo?

¿Estás muerto?

¿Volverás?

¿Conservas ese gorro verde?

¿Te sigue gustando esa música?

¿Sigues usando ese jabón de lavanda?

No lo sabía.

Kenny no era Stan.

Dudaba que el propio Stan lo supiera.

Kyle siempre fue un enigma.

Lo sigue siendo.

Siempre se veía tan ordenado.

Tan responsable.

Ahora entendía lo que le dijo Stan.

"Tú, no Kyle".

Es verdad.

Nunca había sido

Ni nunca sería

Kyle.