Hace un par de meses solía vivir estresada, de malas, ni siquiera estoy segura de que a eso se le pueda llamar vida, mi modo supervivencia estaba activado y creí que ya no podía salir nada peor. Me encontraba en una relación no demasiado estable en la que lloraba casi a diario, no veía a mis amigos y me hundía en agonía en una carrera a la cual no le hallaba sentido alguno. Todo iba cuesta abajo, mi salud, mi estabilidad mental y mis relaciones interpersonales hasta que un día regresé cansada de la escuela y sólo me rendí ante el sueño y de pronto una sombra oscura me seguía en lo que parecía una casa abandonada cuando mi madre y hermano huían de un ataque que a través de la ventana logramos vislumbrar, aviones estrellándose contra un edificio vecino y temíamos que su siguiente objetivo fuera nuestra morada, que era un lugar nuevo para mí. La atmósfera era de tensión y tuve ganas de ir al tocador, mi madre respondió solamente: "no tardes" y corriendo lo encontré: varias puertas como un baño escolar, con una débil luz parpadeante, el piso de un marrón intenso y las paredes cubiertas de limo, capas y capas del mohoso verde. El aspecto era tétrico y decidí aguantar, corrí y me encontré frente a las escaleras, estaba a punto de llegar al suelo cuando un escalofrío invadió mi cuerpo y la sombra me pasó al lado rebasándome. Se posó frente a mí y dio la vuelta, no tocaba el piso ni se le veía el rostro que llevaba cubierto por un velo. Seguía caminando, aunque ya debía de haber llegado y me señaló: tú. Has llevado una vida de quejas y quejas, es agonía niña, ya no más, he venido para llevarte a un lugar en donde podrás seguir haciendo lo que haces pero que ahora tendrá verdadero sentido que lo hagas.
- ¿No entiendo qué...
- Morirás, hoy. En realidad, estamos a punto de partir.
- No, no, no espera debe haber un error, no puedo morir tan pronto, soy muy joven y no he hecho nada todavía, necesito más tiempo, por favor, no me puedo ir todavía.
- Para qué querrías vivir, Naolin, si toda tu vida se centra en el sufrimiento, además creo recordar que hace unos siete años deseaste morir, más que nada en este mundo de hecho y citando tus palabras fueron: "Señor, sólo déjame morir, que se termine el dolor y acaba con mi sufrimiento. Llévame ya." Y hace un par de meses, lo volviste a intentar. Descuida, esto no te dolerá demasiado.
- No, yo no puedo dejar a mi familia, me extrañarían.
- No los amas. Te has quejado de ellos también, mira:
Y me mostró cada una de las veces que odié a mamá, que maldije a mi padre y que aborrecí a mi hermano.
- Todos se enojan con la familia, pero eso no quiere decir que no los ame, los amo.
¿Si te muestro que en tu vida la mayor parte de tus acciones no van de acuerdo con lo que dices, que no eres una buena persona y que sólo has vivido en sufrimiento, aceptarás irnos ya?
- Sí - dije sin pensar. - Soy buena, sólo tengo mis momentos, como todos, pero no puedes enviarme al infierno por ello.
- Bien, entonces dime qué ves:
Y entonces despareció el techo y nos encontrábamos en un nuevo y extraño lugar, yo veía en el cielo una gran pantalla mostrando imágenes que incluso yo había olvidado: siendo niña encontrándole disgusto a sentir los bordes de las calcetas que no eran de mi talla y corriendo descalza porque la sensación de cargar algo en los pies me incomodaba. Luego en contraste, niños descalzos por necesidad, con los pies sucios, empolvados y con verrugas y llagas abiertas por la escoriación de aquello que a mí tanto me desagradaba.
Me mostró todas las veces que hice un berrinche cuando mi madre me servía un plato caliente de comida en buen estado y con nutrientes, porque a mí no me gustaban los vegetales y posterior a eso, me mostró desde niños hasta ancianos muriendo literalmente por hambre, el dolor que les causaba no tener nada con qué alimentarse y yo había escupido las verduras de mi madre en señal de protesta porque no era lo que quería.
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Desde mis ojos
PoetryDesde mis ojos es mi percepción del mundo, es un conjunto de ideas, ensayos y poemas que he recopilado a lo largo de mi vida y lo he decidido compartir con ustedes, queridos lectores. Aquí hablo sobre el amor, la muerte, la felicidad, la amistad...