Me gusta gastar tiempo para después reclamar

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Menudos títulos largos que he estado inventando.
Vale, pues este capítulo es más bien una reflexión para mí pero si existe por ahí alguien a quien esto le pueda interesar, adelante acompáñame. 
Yo me desvelo, me despierto tarde y ayudo a hacer lo que sea que se necesite en casa, me quedo viendo vídeos que sé que nada me aportarán y prometo seguir mi rutina al siguiente día para mentirme una vez más y sufrir por ello. Me quejo de mi incapacidad de disciplina y me excuso con el hecho de que "es por mis carencias". Desprecio todo lo que tengo por contar todo lo que carezco.
Es ridículo lo sé, pero aún así esta es la vida que he elegido. Excusas para no hacer lo que deseo hacer, envidia para quienes han conseguido hacer con sus vidas lo que yo deseo para la mía, mentiras a la persona más importante de mi vida, yo. Se vuelve un ciclo de fracaso eterno.
¿Te suena familiar?, pues esta es mi verdad, quizá la tuya sean mentiras como: "en enero inicio la dieta" o "voy a empezar a correr en las mañanas" o "ya no voy a fumar ". ¿Dime cuántos días lo has mantenido? ¿1,2, una semana?
Sí, no es agradable enfrentar el hecho de que a pocos de nosotros se nos enseña a ser disciplinados. Pero nunca es tarde para aprender y lamento no ser quién para escribirle un manual con los pasos para lograr tus objetivos, las librerías están llenas de libros así. 

He sabido de algunas personas que compran guías para la felicidad y una vida sana pero procrastinan incluso en su lectura y yo no puedo darte las instrucciones para conseguir la vida de tus sueños porque, por evidentes razones ¡es tu vida!, no desperdicies un instante en quejarte por todo lo que te "falta para ser feliz", sólo da esos pequeños pasos, que serán casi imperceptibles pero que estarán construyendo en silencio el futuro en el que deseas vivir. Créeme sé lo difícil que es confiar y trabajar sin que exista esa transición brutal que conocemos por las películas en las que de un día para otro, la vida del protagonista mejora para siempre por una milagrosa coincidencia, lamento romper tus ilusiones, no a todos nos llega ese golpe inesperado de suerte. Un médico jamás llegará a ser un gran cirujano sin esfuerzo y estudio. Un boxeador jamás ganaría una pelea sin  el entrenamiento adecuado. Un escritor jamás lograría terminar un libro sin la dedicación y paciencia que requiere escribir uno, pero un millonario puede surgir por una conveniente herencia.

 Para conseguir el éxito se requiere paciencia y disciplina constante, sólo depende qué tipo de éxito sea el que requieres en tu vida de ensueño, en algunos casos con un poco de suerte puede ser tuyo, pero los ejemplos que te he dado no serán tan simple.

Y si de alguna manera te han ofendido mis palabras, me disculpo, esto que lees lo he escrito para mí pero si de alguna forma ayuda a alguien más, me doy por satisfecha. Mientras tanto, sigo dando pasitos pequeños esperando algún día poder decirles en un nuevo capítulo que este consejo verdaderamente funciona, de no ser así, el botón de salir queda lo suficientemente bien ubicado para ti.

Ánimo, que nada es imposible. 

Desde mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora