Adicción

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No sabía cómo decirle que por su descuido, la vida de ambos iba a cambiar y mucho, quizás esto era algo que el mayor no deseaba e inevitablemente se quedaría solo

-No estoy seguro... ¿Tiene algo que ver con las pastillas qué mencionaste antes?

-No... O sea si - respiro profundamente y se pego aún más al pecho del mayor - ella supo algo de mi qué no le he dicho a nadie

Espero un momento para ver si su jefe decía algo y cuando no lo hizo continuó

-Cuando... Cuando vine a vivir aqui, comencé a tomar pastillas para cuidarme y evitar un accidente, pero Gideon desapareció y me olvide por completo de ellas

No podía mirarlo a la cara con lo nervioso qué estaba, esperaba que en cualquier momento lo empujara y le dijese qué se fuera, más este continuaba en silencio

-¿Aun no recuerda lo que dijo la sudes?

Volvió a esperar, no quería decirlo el mismo, en parte porque se avergonzaba de su propio cuerpo.

Después de unos minutos oyó la respuesta a su pregunta, en un tono que jamás había oído en el mayor, suave casi como un susurro

-Ella dijo, que eras uno de ellos...  las victimas

Sintió sus lágrimas caer lentamente por sus mejillas mojando el pecho de su Dom, aun no lo había alejado, y tal vez era porque todavía no procesaba lo que sucedia

-Yo... Tengo alrededor de 3 meses

Espero, espero gritos, enojo y reclamos, pero nada de eso llegó, en cambio sintió como el mayor lo apretaba más fuerte contra su pecho y dejaba besos suaves en su pelo, sin decir una sola palabra lo tomo del mentón para que alzara la vista y limpiarle las  lágrimas de una forma que no puede ser nombrada de otra manera que no fuese amor

-Está bien bebé, creo que han sido suficientes emociones fuertes para ti por hoy. Duerme un poco

El mayor le acariciaba suavemente la cabeza relajandolo

-No se ira ¿verdad? - no estaba seguro de que pensar de la tranquila reacción del mayor o del mote cariñoso, pero decidió creer que todo estaría bien por ahora

-Me quedaré a tu lado todo el tiempo que quieras o me necesites

Poco a poco sus ojos se fueron cerrando y cuando estuvo a punto de caer dormido creyó oír un suave susurro en su oído.

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Estaba impactado, pero años de experiencia en el FBI lo habían entrenado para poder ocultarlo, no sabía que decir o que pensar, por lo que prefirió instar al menor a que durmiera un poco, sintió como poco a poco el chico en sus brazos se iba relajando, durante todo ese lapso tiempo su mente giraba analizando la situación, cuando por fin lo sintió caer dormido le susurro en el oido lo único de lo que estaba seguro en ese momento

-Te amo Spence, y también amaré a este bebé