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-Estoy embarazado, ¡no inválido!

¿Creía que por que ahora estaba en cinta, ya no podría hacer nada? ¿Que tendría que quedarse los 6 meses restantes sentado haciendo nada? ¿Jodidamente nada?

-Señor, no puede tratarme como si fuese una maldita muñeca de cristal, soy más que capaz de...

-Silencio Spencer - la respuesta de su cuerpo fue automática y por primera vez esto le molestó, pero no podía hacer qué sus labios se abrieran para replicar

-Mirame - y otra vez su cuerpo reaccionó siguiendo rápidamente la orden lo que no ayudaba con su molestia, creyó que vería enojo en la expresión del mayor, pero ahí solo había preocupación y ¿deseo? - no estoy intentando tratarte como cristalería, pero hasta que no veamos a un doctor y me diga que ambos están bien, no pienso correr riesgos con ustedes

Por unos minutos solo se miraron, el mayor soltó un suspiro y le dijo que comiera

-Si toleras esto, poco a poco iremos añadiendo más verduras para que te alimentes bien

-Esta bien señor - respondió de forma automática

Su enojo se iba esfumado poco a poco sobre todo al mirar el fuerte y hermoso cuerpo desnudo de su pareja, le encantaba su espalda ancha, sus grandes manos y ni que decir de lo que le colgaba. Vagamente oyó al mayor preguntale si quería algo más

-Su polla estaría bien - respondió por lo bajo sin pensarlo, al mirar al hombre frente a él se dio cuenta que lo había oído lo que lo hizo sonrojar fuertemente. Más solo lo vio tomar su teléfono mientras se servía de comer

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Una hora después se encontraba sentado en el sofá sobre el regazo del mayor mientras elegían un medico al cual llevarlo para una revisión el día siguiente, sentía su estómago muy lleno, no solo por la comida que agradecidamente no devolvió, si no que también por la polla qué se encontraba casualmente enterrada en su culo, cualquier movimiento, por leve que fuera, hacía que rozara sus entrañas volviéndolo completamente loco.

Quería montarlo pero el mayor lo mantuvo quieto con un brazo en su cintura durante los 30 min qué demoraron eligiendo un doctor que les generara confianza, se comenzaba a frustrar cuando por fin el mayor lo agarro de las caderas y comenzó a follarlo lenta y suavemente.

Leves gemidos se escapaban de su garganta, la sensación era agradable y placentera, pero quería más, no era suficiente, quería que su pareja se moviera más rápido, más fuerte, necesitaba algo más, que lo tomará del cabello y se enterrara profundamente en él, por ejemplo.

Más no sucedió, su jefe siguió con las suaves embestidas por largos minutos sin dejar de besar su cuello, sus hombros y su espalda, sentia su aliento rozar su oído, su nuca provocando qué su cuerpo temblase.

Se quería correr, a esas alturas solo salían incoherencias de sus labios y cuando creia que no podría soportarlo más, sintió al mayor enterrarse profundamente y venirse dentro de el a la vez que dejaba una fuerte mordida entre sus omóplatos, provocando qué se corriera tan violentamente que ensucio la mesa de centro y la alfombra.

Sentía su cuerpo como gelatina, dudaba si quiera poder mantenerse de pie. Sintió un suave beso en la nuca antes de que fuera levantado en brazos y llevado al baño de la habitación principal donde el mayor lo baño.

Media hora más tarde se encontraba profundamente dormido sobre el pecho del hombre que estaba cambiado su vida.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2023 ⏰

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