Cap. 5

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El camino a casa sí que había sido ameno si dejamos de lado el hecho el dilema que yacía en la mente de Jake; sus pensamientos se mezclaban con otros tratando de descifrar cuales eran sus verdaderas prioridades y cuales solo deseos egoístas de su persona, así como los instintos carnales creciendo en él.

Al llegar a casa, se hizo paso por el pasillo que daba a la cocina observando solo a su madre lavando unos platos en el fregadero, a lo lejos se escuchaba a su padre y hermana viendo la televisión en la sala de estar; observando la cocina todos habrían terminado de cenar hace unos cuantos minutos dejando un plato con 2 rebanadas de pizza en la mesa para cuando Jake llegase. De forma queda, saludo a su madre algo cabizbajo lamentando la forma en la que este había actuado ese mismo día en la mañana, su madre devolvió el saludo un poco más animada al verlo en mejor estado.

- ¿Fuiste con el abuelo? - preguntó Susan curiosa

-Si, por eso llegue tarde, lo siento. - Jake agarraría una silla del mini comedor que yacía a ahí sentándose, agarrando un trozo de pizza que estaba en la mesa frente a él devorándola en un dos por tres.

Susan terminaría con la limpieza a lo que se encamino con su hijo, tomando una silla y sentándose frente a él con una sonrisa compresiva que solo una madre cariñosa podría dar; observando comer a su primogénito se aventuró a preguntar.

- ¿Ya te sientes mejor?... De eso, tú sabes. -

Jake suspiró agobiado,

-Si, ya mejor. Supongo que el abuelo ya te dijo que tengo. -

-Entiendo que es un tema algo incomodo del cual hablar y mucho más para un dragón, pero recuerda que puedes contarme lo que sea, hijo. Y claro, cuando te sientas listo, no hay presión. - su madre esbozó más su sonrisa cálida reconfortante para el chico de cabello peliverde.

-Gracias, mamá. - le devolvió la sonrisa

Platicarían unos minutos más sobre el día de cada uno en lo que Jake terminaba su cena, al termino de esta Jake ayudo a lavar su correspondiente plato y subir a su habitación. Susan por su parte fue a la sala con el resto de su familia para disfrutar una buena película.

Jake mintió a su madre el por qué no se uniría con ellos, poniendo de excusa tarea de la escuela. Si bien tenía un par de pendientes tenía dos razones por las cuales no quería estar con ellos:

1. Aún tenía el remordimiento de como los había tratado en la mañana.

2. El más importante, prepararse su cita con Rose. Tanto física como mentalmente.

Llegando a su habitación, saco todas sus pertenencias de su mochila dejando en su mesa de noche el frasco con contenido morado: "Su solución temporal" a su estado tan primitivo.

Aún tenía los efectos del sorbo que había tomado en casa del abuelo por lo que aprovecho su calma a terminar un par de tareas de la clase de historia y matemáticas. Paso una hora y media por arte de magia, el joven dragón carmesí justo terminaba sus tareas; dejo a un lado sus libretas dejando salir un suspiro cansado dejando su cuerpo tenso relajarse por fin.

Miro el reloj, apenas eran las 8:56 pm, faltaban 3 horas para su gran cita poniéndolo muy impaciente. No, más que eso, demasiado furioso. El gruñido que salió de sus labios lo alerto que el efecto de la poción se iba desvaneciendo, tenía que encontrar otra solución para no acabárselo tan rápido.

Pensando en la solución, sus pies lo guiaron a su cama para descansar su cuerpo sintiendo la comodidad de las colchas y almohada suave en su cabeza. Su cabeza seguía dando vueltas sin tener algo en que concentrarse, era inútil NO pensar en ese tema inclusive si tomaba el celular no podía concentrarse en algún video tonto. Ya los efectos habían pasado cuando menos se lo imagino, apenas dándole media hora de efecto.

Cázame, De Nuevo | Jake x Rose (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora