Vendida a mi Yuanfen

Capítulo 6

Hotel Danieli, un alojamiento 5 estrellas, da a una laguna veneciana y está a solo unos pasos de San Marcos. Es un hotel histórico que conserva una majestuosa arquitectura que se remonta al sigo XIV. Sin duda para una chica amante de la arquitectura; era el paraíso.

Se habían hospedado en la mejor suite del lugar; contaba con balcones privados, un amplio salón, el baño con un precioso diseño de mármol italiano y rodeado de obras de artes. Daba la sensación de formar parte de la realeza en siglos pasados.

- Voy a ducharme -dice Aramis-

- ¡Está bien!, estaré mirando el lugar mientras.

Lilah suspiraba mientras miraba la laguna por la ventana.

¨ Este lugar es hermoso, no sé cómo me metí en esto, tanta información que procesar; mi madre viva, mi padrastro desaparecido. Estoy nerviosa, no sé en quien confiar, solo tengo un presentimiento y es que él no es una mala persona, aunque a veces es un poco indiferente, no me trata como una persona en desgracia, que trae mala suerte a su familia. ¨

Inmersa en sus pensamientos, un sonido bastó para llevarla de vuelta a la realidad. Miró su teléfono y era un mensaje de otro número desconocido.

- Sé que estas de viaje con el rey, aprovecha el tiempo para acercarte a él o sino a tu querida madre podría ocurrirle algo y no querrás perderla de nuevo, así que, si intentas escaparte, no solo será tu vida la que esté en juego y recuerda no contarle nada de estos mensajes o te arrepentirás -

¨Segundo mensaje desconocido, parece que el propósito no era solo de venderme, siento que el enemigo no solo quiere hacerme daño, me están utilizando para lastimarlo, pero Omer no debe conocer al rey, ¿o sí? Es mejor no pensar en eso ahora. Esta vez no diré nada, no sé quién esté detrás de todo esto y no puedo alertarlo¨

- Ya terminé -sale el rey mientras lleva un albornoz y se va secando el cabello con una toalla- ya puedes ducharte y luego descansar, mañana debemos salir desde temprano.

Ella se le queda mirando mientras sus mejillas se enrojecían un poco, aunque no era la primera vez que lo veía de esa forma, aún no se acostumbraba. Nunca había estado tan cerca de un hombre; le costaba confiar en las personas, en especial de los hombres después de todo el maltrato que recibió por parte de su padrastro.

- ¿Qué haremos mañana? -tenía mucha curiosidad, quería recorrer todo el lugar-

- Debo encontrarme con unos empresarios para negocios. Lo sabrás pronto, como la futura reina de Aylord debes asistir, aunque no lo seas realmente, para los ojos del mundo lo eres.

- ¡Okey! -bajó la mirada y se dirigió a bañarse.

Al día siguiente...

Temprano en la mañana, ya se encontraba Aramis Wang vestido con un traje casual, Lilah estaba dormida.

- ¡Despierta! -dice elevando un poco el tono de voz, pero sin asustarla-

Lilah abre sus ojos lentamente

- Vístete rápidamente, debemos desayunar para luego salir. Ya preparé tu ropa, se encuentra en la caja encima de la cama. -lo señala-

Sin dar más explicaciones, sale de la habitación.

¨ Es curioso como cambia su temperamento siempre, le gusta mostrarse frío, pero se que en el fondo tiene un buen corazón; por eso me siento segura a su lado, lo que muchas veces me hace dudar de lo que realmente piensa y me asusta en algunas ocasiones. ¨

- ¡Ya estoy lista!

Abre las grandes puertas del dormitorio que daban al salón de la habitación, allí estaba él, recostado a la pared, mientras revisaba su teléfono; el cual dejó de mirar cuando ella apareció. Aunque intentara ocultarlo, sus ojos no podían mentir, estaba admirando a su prometida con aquel vestido blanco que dejaba ver su hermosa figura. El sentimiento parecía ser mutuo; ya que ambos se quedaron mirándose a los ojos por varios segundos.