Capítulo XXI: Vuelve a ser feliz

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Pasarón semanas, estaban a un fin de semana de las vacaciones y el viernes había salido a una fiesta con sus amigos, por el cumpleaños de Cartman.

- ¡Felicidades maldito gordo! Un año más que tu corazón aguanta mover tu enorme peso. – Kenny era un pesado, pero nadie dudaba que adoraba a sus amigos, pues con sus ahorros le había comprado el nuevo juego de la Xbox, aun cuando él jugaba más en la play.

- ¿De dónde sacaste el dinero para esto, pobre? -El juego era caro, no creía que Kenny lo obtuviera de forma legal.

-Es un regalo de los dos, Eric. -El novio del rubio se acercó a abrazar al cumpleañero. -Feliz cumpleaños amigo.

- ¡Oigan!, ¡No por ser pareja son dos entes en vez de uno! Eran dos regalos tacaños. -Todos en la sala rieron, ese humor negro lo conocían.

Y, aunque el ambiente era cómodo, Tweek no había podido dejar de pensar en Craig, hablaban en el chat grupal, pero Craig no le estaba contestando sus mensajes individuales y le dolía, quería arriesgarse y, al mismo tiempo, también sentía que traicionaba a Stan por el tiempo que había pasado, que era muy poco.

-Tweek, ¿Estás bien? -Cuando el rubio volteó a ver quien le hablaba se sorprendió al ver a Kyle con un vaso rojo con una extraña bebida, ¿tan rápido estaban combinando ya el alcohol?

-Si... bueno... -Kyle volteo a ver a Jason que negó, no había logrado sacarle nada de información de porque su mejor amigo estaba así.

Kyle suspiró, conocía esos ojos mejor que nadie, sabía que tenía el rubio por lo que lo agarró de la mano y lo condujo hasta el cuarto de Eric, pues la fiesta estaba siendo en su casa y la señora Liane les había dado permiso mientras ella iba a trabajar en su turno nocturno.

- ¿Qué-qué hacemos aquí? -Hacía años que Tweek no entraba a ese cuarto, estaba cambiado, pero le llamo la atención la foto tamaño grande que tenía Cartman donde salían Kyle, Kenny y... Stan con el gordo posando con muecas raras, felices. -Linda foto.

-Sí, todos tenemos una de esas en nuestras habitaciones. -Decía Kyle son una sonrisa. -Nos la tomamos meses antes del accidente.

Tweek asintió en silencio mientras veía como Kyle abría la ventana y salía, entiendo que lo que buscaba el pelirrojo era hablar a solas y en silencio, sabía trepar a techos, y era más sencillo desde la habitación del castaño.

- ¿Eric no se enojará por entrar a su habitación? -Dijo el rubio mientras se sentaba en el techo con Kyle, el cual de regalo su bebida mientras el fumaba un poco.

-Nah, que se joda. -Kyle contestaba despreocupado con una media sonrisa. -Te vuelvo a preguntar, ¿estás bien?

Tweek se quedó pensando y suspiró, no estaba bien.

-No. -Apenas se escuchaba su voz. -Yo... no... ¡ahg!, ¡puta presión! -Kyle rio, llevaba años sin ver a Tweek tan nervioso.

- Es por Craig, ¿verdad? -La cara totalmente roja de Tweek le dio su respuesta. -Sabes, él quería que fueras feliz, no esta mal que anduvieras con ese chico, se nota que es buen partido.

-Yo... no me siento bien, siento que no debería sentir lo que estoy sintiendo, que está mal. -Tweek no entendía porque le contaba eso a Kyle, él era el mejor amigo de Stan.

-No se puede controlar eso... Tweek, debo confesarte algo. -Kyle no lo miraba fijamente, veía la luna mientras calaba a su cigarrillo. -Yo estaba enamorado de Stan.

- ¡Qué! -Algo en su mente le dijo "no te hagas pendejo, lo sabías" puesto que siempre vio que ellos tenían una conexión especial, pero al final Stan siempre lo elegía a él, ahora se sentía peor por tener esa plática con aquel chico y quería escapar de ahí.

Cuestion de tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora