Cuestion de tiempo

Capítulo II: Presentimiento.

Habían pasado semanas de aquella propuesta, de hecho, el concierto fue espectacular y Stan, a pesar de ser lunes, seguía hablando de eso.

Pero Tweek no se sentía cómodo, estaba sintiendo que algo no andaba bien, algo que lo hacía sentir con un mal sabor de boca que desde el concierto de Denver venía cargando o tal vez desde un poco antes, aunque era normal esas cosas debido a su paranoia.

- ¡Adoro esa canción! Siento que nos representa a cualquier persona que está ansiosa de saber la siguiente página. -Venía diciendo su novio mientras lo agarraba de la mano, paseando por las calles hasta llegar a la central del autobús escolar, donde los amigos de Stan siempre lo esperaban, junto con su amigo Butters y su mejor amiga Heidi, los novios de Kenny y Cartman respectivamente.

- Pobre judío solo y abandonado... -Decía entre risas Eric haciendo molestar a Kyle.

- ¡Que te den por culo, cabrón!

-No le tiro a ese bando, ese es Kenny o Stan. -Ambos chicos estaban a nada de pelearse.

- ¡Ya basta amorcito! -Le decía Heidi a su novio intentando aligerar el ambiente tenso que se estaba formando.

- ¡Si! Yo también le tiro a las niñas, imbécil. -Se defendió Kenny haciendo que Butters rodará los ojos.

-Oye, Ken...

-Pero tú eres mi excepción lindura. -Y con un suave beso, esos dos se perdieron en su mundo.

Si, la típica vida de Stan y Tweek, ya ni siquiera les afectaba tanto esas peleas, sin embargo, el mal presentimiento de Tweek le seguía opacando la mente.

Las clases transcurrieron rápido, nada fuera de lo común o de lo normal pero la sensación cada vez se hacía mayor, poniendo nervioso al rubio.

-Oye cafecito, ¿estás bien? -Stan no era tonto, veía como el chico temblaba de las manos, pero también sabía que era algo más interno de Tweek, si no ya le habría dicho.

-Sí, solo ¡ahg! Estoy... pensando. -Tweek no sabía cómo decirle que tenía un mal presentimiento, ninguno se guardaba secretos, eran una relación sana y estable.

-Pensar mucho no sirve de nada amor, solo deja que las cosas fluyan... ¿quieres ir al cine al acabar las clases? -Tweek volteo a ver a Stan intrigado sabiendo que ese tipo de salidas no eran normales dentro del chico.

- ¿No quieres estar en tu casa? -Intuyo Tweek y sus sospechas se confirmaron al ver a su querido novio solo hacer un gesto de fastidiado.

La relación de Stan con su familia no era precisamente la mejor; le daba cringe su propio padre y siempre lo estaba avergonzado, su madre cada vez estaba más harta de él y no la culpaba puesto que Randy poco a poco perdía su cordura.

Y su hermana, ahg, se había vuelto un verdadero dolor en el culo con esa etapa depresiva- agresiva que no sabía nadie como controlar... ni siquiera los amigos góticos de Stan.

-Sí, algo así... -Stan sonrió de lado, entendía al chico, con sus padres también tenía problemas, especialmente por la metanfetamina que utilizaban para sus cafés, gracias a dios y a Stan él había podido superar a medias esa adicción. -No quiero estar en casa y tú te sientes raro así que el cine suena muy bien ¿no crees?

La sonrisa del chico era todo lo que Tweek necesitaba para borrar esos pensamientos intrusivos, relajándolo y asintiendo.

-Sí, nos vemos saliendo de clases. -Y con esa promesa Stan se fue con sus amigos y Tweek con los suyos a terminar el resto de las clases.

Aunque en la última de nuevo esa sensación lo volvió a atacar, como si fuera una advertencia de algo completamente inevitable y, al mismo tiempo, una advertencia de estar bien preparados para lo que fuera.

-Te vez mal ¿Todo en orden? -Le habló su mejor amigo, Jason Blanco al ver que el chico se estaba poniendo hasta mareado de la sensación, necesitaba urgentemente a su novio, aunque para mala suerte esa última clase no la tomaba con él, era una optativa donde él había elegido música clásica mientras que Stan había elegido contemporánea.

-Sí, todo bien ¡oh dios! -Sus tics volvieron e intento hacer lo que su novio siempre le decía que hiciera, respirar. -Siento que algo malo va pasar, siento que estoy mal ¡ayuda, necesito acabar con este sentimiento!

La respiración se fue al carajo cuando se desahogó, algunas lágrimas comenzaron a salir, pero Jason y Francis, su otro amigo junto con Kevin y Scott (que no estaba ahí) lo detuvieron de que empezará a arrancarse el pelo.

- ¿Qué le pasa al chico? -Preguntó Francis, con su voz monótona.

El team de Tweek estaba divido en 4 personalidades; Scott, el chico discapacitado por la diabetes que siempre se saltaba educación física; Francis que era el más callado de sus amigos, siempre vigilando sin acercarse demasiado a nadie; Jason, la voz de la conciencia de todo el team y su mejor amigo y Kevin, el imbécil del grupo que se creía galán y no lo era.

-Un ataque, ¿lo llamaremos? -Francis torció la boca, llevaban meses sin llamarlo.

-No lo sé Jasón, ¿puedes recuperarte Tweek? -El chico negó y antes de que el castaño amargado fuera a ver a Stan, Heidi, que también estaba en la banda ya había avisado a Cartman, haciendo que el pelinegro llegará corriendo al segundo salón de música, el de la clásica.

- ¡Tweek! -El chico no lo pensó y se lanzó a los brazos, dejando que todos esos miedos salieran de los pensamientos del chico. -Tranquilo cafecito, estoy aquí.

-Quédate... -Fue apenas lo que pudo decir con el hilo de voz que ahora era su voz.

-Siempre...

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Salieron del cine a las 5 de la tarde, un momento perfecto para ver el atardecer.

-Estuvo buena. -Fue lo único que dijo Tweek saliendo, viendo como los pájaros volaban por el miedo de ser atropelladas por los transeúntes.

-Ah, me gustó más la serie... digo, es casi lo mismo. -Stan intentaba dar todo le mejor de sí mismo para no dormirse.

Red Racer era una serie de pistas de carreras, donde el protagonista Red, junto con sus amigos Black y Green, deben vencer al malvado White en pistas de obstáculos impresionantes por el espacio y así salvar su mundo.

Stan simplemente no es fanático de esta, pero Tweek la adoraba y si eso le gustaba a su rubio, pues tenía que aguantar y quedarse con él, total, solo conocía a Tweek y Kevin que les gustará esa mierda.

-Pero ¿Qué hacía Yellow en la carrera? No había sido descalificada por una trampa de Brown que se había unido a White. -Stan tenía muchas dudas, más porque parecía que Red no tenía intereses amorosos y ahora, de la nada Yellow, la hermosa rubia sexy de la serie típicamente cliché estaba enamorada del protagonista.

-No, Yellow está enamorada de Blue, pero recuerda que en el último capítulo Blue corta con ella para irse a una nueva misión y abandona las carreras dejando solos a Red, Yellow y Green porque no se llevaba bien con Black...

Tweek le explicó a su novio y después de 20 minutos paseando ambos llegaron a la esquina del café del rubio, su casa estaba del lado derecho y la de Stan del izquierdo.

-Bueno, me divertí mucho cafecito, te veo mañana en la escuela. -Dijo Stan mientras Tweek asentía y le robaba un suave beso en los labios. -Te amo.

-Yo también, hasta mañana Stan. -Se despidió el rubio de su novio.

Sin saber, que iba aser la última vez que lo viera así...