Yo se que estaba escribiendo y publicado incluso lo de "Los cuentos de Craig" peeeeeero, esta historia llevo postergandola por mucho tiempo también (inclsuo antes de Vivienda Perfecta) y creo que por fin es momento de publicarla, tambien para sanar un poco mi propia alma...
Tweek corría lo más rápido posible, apenas daban las 6 de la tarde y el chico salía corriendo de la cafetería de sus padres, después de una jornada tediosa laboral debía aventarse 3 cuadras para poder alcanzarlo, antes de que alguien más lo viera y lo convenciera de una estupidez.
- ¡Corre Tweek, corre! -Le gritaba su amigo Kevin que lo había visto pasar, era su amigo medio idiota que apoyaba todo lo que hiciera y por eso lo apreciaba mucho...
Doblo a la izquierda una vez llego al puesto de comida china de su ciudad, eso lo animaba más puesto que si seguía abierto significaba que llevaba una ventaja de varios minutos, ya que el dueño siempre cerraba a las 6:05 de la tarde, teniendo entonces 10 minutos para cruzar dos calles más, tranquilizando al rubio.
Tweek tenía 16 años, el cabello rubio y siempre iba de camisa verde y jeans azules, quienes lo conocían sabían que tenía una adicción al café, que tocaba el piano y que era muy bueno en el boxeo, era un chico de temer, aunque también quienes lo protegían eran de temerle.
Porque, desde los 12 años, el chico había tenido un novio en particular... Stanley Marsh, líder del team Stan.
- ¡Stan! -Grito Tweek al ver que su novio estaba junto a su tío cerrando la tienda de armas que ambos administraban, jamás iba a olvidar la vez que Stan lo amarró a una silla y se quedaron con sus amigos en casa porque un adolescente de otra clase había logrado comprar un arma.
No paso nada, pero más valía prevenir.
-Hola cafecito. -Dijo Stan con una sonrisa, mientras se acercaba al chico para besarlo, feliz de ver a su lindo novio rubio. - ¿Cómo estuvo la cafetería?
-Bien, un poco aburrida. -El chico se abrazó a Stan, Tweek no le gustaba el contacto físico a menos que viniera de su noviecito. - ¿Y qué tal tu día?
-Es temporada de cazar, vendimos bastantes cartuchos ¿verdad tío? -El hombre mayor asintió, despidiéndose de ambos chicos. - ¿Quieres ir al parque o al hotel?
Tweek se quedó rojo, aunque llevaban más de dos años teniendo relaciones, no podía acostumbrarse a ese tipo de insinuaciones que lo ponían totalmente rojo de los nervios y la emoción.
-Al pa-parque ¡ack! -Uno de sus tics regreso, haciendo que empezará a temblar, pero Stan ya tenía la suficiente experiencia para saberlo y por eso solo se sacó su chamarra café y se la puso en los hombros del chico.
-Tranquilo amor, solo jugaba... vamos al parque y después al hotel. -Tweek dio un grito de la impresión mientras que su acompañante solo rio y lo abrazó, los dos chicos disfrutaban de su paseo por aquel pintoresco pueblo. -Pero antes, nuestros boletos.
Todos los conocían, al querido único hijo de los Tweek y el hijo menor de los Marsh, siempre juntos, unidos como solo ellos dos podían llegar a ser. Caminaron juntos hasta que el pelinegro reconoció a la persona que iba delante de ellos.
- ¡Hola Kyle! -Dijo Stan al reconocer a su super mejor amigo enfrente de ellos, venía con su hermano menor Ike.
- ¡Stan! -Kyle se alegró de ver a su mejor amigo, chocando el puño y luego abrazándose, ellos eran como la uña y la mugre, siempre unidos y siendo el apoyo emocional el uno al otro, cosa que no le molestaba a Tweek pues entendía la necesidad de tener un mejor amigo y valorarlo, el tenía a Jason que era su voz de la razón y la cordura.
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Cuestion de tiempo
FanficTweek era feliz con la vida que llevaba, vivía en un pequeño pueblo llamado South Park donde sus padres tenían una cafetería y tenía grandes amigos. Además de eso, Tweek era el chico más afortunado en el amor, pues su novio era el chico más guapo de...