Lisa Manoban

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La última palabra

____ Manoban

Uno no sabe lo que le espera en la vida, creo que eso es lo que lo hace interesante. Los cambios, las desiciones y hasta las mayores tristezas te hacen crecer te forman como persona. Cada golpe que te den, que por más que te derrumben, si logras levantarte sabras que lo hiciste bien.

La mejor decisión que tome fue conocerla. Aprender a amarla y a ser amada.
Cuando nos conocimos, yo no estaba en mi mejor momento, me sentía incomprendida. Y ella llego y simplemente me vio.

16 de septiembre 2000

— Por favor ____ solo te pido una cita — suplicó —

— Lisa... — Suspiré —

— Por favor — Hizo un pequeño puchero y aunque no lo diga en voz alta, me parece adorable —

— Esta bien, solo una cita — Una sonrisa inmensa apareció en su rostro —

— Te recojo a las 7 — Dejo un pequeño beso en mi mejilla y se sonrojo al darse cuenta. Se separó y se despidió mientras balbuceaba un poco avergonzada.

(...)

— Así que por fin aceptaste salir con Lisa hermanita — Se burlo —

— No lo se Bunny, no se si es lo correcto... —

— ¿No te gusta? —

— No se trata de eso... —

— ¿Entonces? — Se acerco — ¿Qué pasa pequeña? — Acarició mi mejilla despacio

— No quiero lastimarla — Solté — Se nota que es una buena persona pero lo de papá es muy reciente... — Hizo una mueca — No se si estoy lista para una relación —

— Entiendo... pero últimamente te veo decaída — Hizo una mueca — Se que lo de papá... nos afectó a todos, pero tu sabes que el no hubiera querido verte así y quien sabe tal vez te terminas enamorando de Lisa — Me sonroje levemente.

— No lo creo Nayeon... — Negué sonriendo

— Solo dale una oportunidad, tal vez te termina sorprendiendo — Asentí — Bueno es hora de prepararte para tu cita — Se dirigió a mi guarda ropa empezando a sacar todo lo que encontraba —

(...)

— Wow... te vez hermosa — Dijo al abrir la puerta —

— Gracias, tu igual te vez bien — Su puso un traje, con un pequeño moño, que la hacia ver adorable —

— ¿Estas lista? — Asentí —

Al entrar a su auto pude ver detrás 3 ramos diferentes de flores y algunos chocolates. Ignore eso y fuimos por un largo camino que de alguna forma se me hacía conocido. Los arboles cada vez se hacían más grandes, la brisa del mar y hasta que por fin llegamos a los muelles.

Estaciono cerca de un pequeño restaurante griego y la mire confundida.

— ¿Cómo conoces este lugar? — Pregunté —

One shots - Famosas y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora