2º Relato: El Traje de Payaso Maldito

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Si eres alguien que vive en las afueras de la Ciudad Voidod, es muy probable que alguna vez hayas escuchado sobre este nombre:

Carlo Chávez.

Un niño de 10 años que había desaparecido junto con su amigo por dos meses en el 2019 y que un indigente encontró en la esquina de un callejón de la colonia Paradise. Lleno de sangre y mugre, con la mirada perdida. Murmurando una y otra vez que tuvo que hacerlo, porque si no, él iba a matarlo y luego comerse su carne hasta dejar limpio sus huesos, como lo había hecho con los demás incluyendo a su mejor amigo. Fue lo último congruente que dijo en su vida antes de jamás volver a pronunciar una sola palabra y tener que vivir el resto de su vida en un hospital psiquiátrico, debido al gran trauma que vivió. 

¿Pero qué fue lo que le había pasado? ¿A quién se supone que había matado?

Era lo que toda la población se preguntaba. Lo que era tema de conversación en todas las redes sociales. Incluso se hicieron teorías sobre ello. Asimismo, empezaron los revueltos y marchas de varios padres cuyos hijos se habían desaparecido como Carlo por varios meses, y todavía no podían encontrarlos.

Fue esta presión social lo que hizo que la policía se apurara con la investigación hasta que todo quedó al descubierto y la declaración policial se hizo pública.

Carlo Chávez fue una víctima de un asesino serial el cual se apodó "El Payaso Sonrisas".

Su nombre real era el Dr. Marco Torres. Un cirujano pediatra que le gustaba contar chistes a sus pacientes para darle alegría y calma antes y después de operarlos. Era querido por todos y considerado una buena persona. Sin embargo, esta buena imagen de él se vendría abajo cuando compró un traje de payaso en una tienda de antigüedades para ponérselo en la fiesta infantil de Halloween de su hijo pequeño. Pues una vez que se lo puso, por alguna extraña razón ya no quería quitárselo al punto de siempre querer dormir con él; y mientras más lo tenía puesto, crecía en él un hambre inexplicable que no podía quitar con comida — la cual le parecía asquerosa y la vomitaba una vez que la probaba. — Esa hambre fue incrementando. Según los pensamientos del Dr. Marco escritos en un diario, en su mente no se dejaba de repetir una y otra vez que quería carne. Mucha carne y que se le hacía agua la boca cuando su hijo se acercaba a él y olía su esencia.

Fue entonces que en un momento de locura, estando en un parque solo, un pequeño niño de cinco años se acercó a él sonriente. Al darse cuenta que su madre estaba muy ocupada comprando unos helados, lo cargó diciéndole que lo llevaría a conocer un lugar muy especial lleno de globos y algodones de azúcar. Fue así que lo secuestró y lo llevó a su casa de descanso a las afueras de Voidod, en la colonia Paradise, calle Castles. Donde lo asfixió con una almohada para después empezar a comérselo hasta dejar los huesos limpios.

Michael Smith fue su primera víctima en noviembre de 2018. También el primer niño en ser secuestrado por un payaso en la ciudad. Por supuesto que él no iba a ser el único. Si bien es cierto que se sentía satisfecho por haberlo probado, el hambre siempre volvía. De modo que empezó a secuestrar más y más niños. Cada vez con menos culpa y más hábil para cubrir sus huellas de todos.

Llegó a comerse ochenta niños entre cuatro a diez años, en un período de casi un año. Fue entonces que en agosto secuestró a Carlo Jiménez junto con su amigo Diego Covarrubias. No obstante, no los comió de inmediato si no que los tuvo encerrados en jaulas así como otros niños.

Eran su reserva pues ya había decidido no volver a secuestrar niños hasta nuevo aviso, ya que la policía había empezado a investigarlo en serio. Dos meses pasaron cuando el turno de ellos llegó. Decidió tomar primero a Diego. Mientras él estaba tan distraído comiéndolo, Carlo pudo salir de la jaula. Fue así que Carlo tomó un cuchillo y se abalanzó hacia él para matarlo a cuchilladas. Después de eso, salió con dificultad de esa casa puesto que el Dr. Marco había hecho ajustes para que nadie saliera de ahí con facilidad.


Hoy en día, el Dr. Marco es considerado como un caníbal psicópata y perverso que se llevó la vida de ochenta niños inocentes. Sin embargo, hay personas que creen que todo eso lo hizo debido al traje de payaso. Pues estaba maldito. Algo que jamás se pudo comprobar porque fue quemado así como el cuerpo del Dr. Marco.

Respecto a la casa donde se llevaron a cabo esos crímenes atroces, la familia decidió demolerla para después dejar que el Gobierno se quedara con la propiedad. Hoy en día se encuentra un pequeño parque de juegos para los niños de la calle Castles.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Sin embargo, entre los habitantes que viven cerca de donde estaba esa casa, empezó a surgir una leyenda. Más de uno asegura que cada 13 de octubre — el día que Carlo mató a ese payaso—; algunos de los niños que este payaso asesino asesinó aparecen en el parque o cerca de él pidiendo ayuda. Mientras que los hijos pequeños de estos habitantes, juran haber visto un payaso sonriéndoles e invitándolos a que lo acompañen a un lugar divertido.

De hecho, en todos estos años, siete niños han desaparecido misteriosamente un 13 de octubre. Hasta la fecha, no se han podido encontrar sus cuerpos. No obstante, las personas menos escépticas aseguran que fue el fantasma de este payaso quien se los llevó, para comerse sus almas o llevárselos con él al infierno.

Jade Green (Gay) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora