Epílogo

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*Más de 14 años después*

Spring Falls, LuneClair

Finales de diciembre, 20**

Jade

En una hermosa y opulenta casa cerca del centro de Spring Falls, —ciudad donde terminé viviendo cuando me llegó una oportunidad de trabajo muy importante—; existe una alberca lujosa que hace ver el agua color azul Aqua, y que es realmente el atractivo de esa casa.

Me encuentro sentado en uno de los camastros que están cerca de ella, sonriendo mientras contemplo cómo mis dos hijas juegan con un amiguito de la escuela llamado Bruno dentro del agua.

El sol en su punto más alto calienta mi piel por lo que tomo la bebida refrescante que está en una pequeña mesa al lado de mí y la bebo mientras platico un poco con la mamá del niño. Es un día alegre y tranquilo.

Mi mirada regresa a las niñas. No obstante, frunzo el ceño al darme cuenta que detrás de ellas, parada en la esquina a la orilla de la alberca se encuentra una chica de unos 16 años. Tiene el cabello negro, largo que le llega a la cintura, suelto y despeinado.

Tiene puesto un vestido de mangas color amarillo mostaza con un corte en el cuello muy popular en los años 60. No muy pulcro en realidad, pues estaba sucio como si lo hubiera utilizado por días.

Estaba descalza por lo que puedo notar que sus pies están sucios, y las plantas de los pies están lastimadas como si hubiera caminado entre púas. Asimismo, sus uñas están muy largas y algunas de ellas arrancadas completamente.

Sin esperarlo se avienta a la alberca, provocando que el agua poco a poco se torne a un rojo vívido.

Asustado, desesperado les ordeno a mis hijas que salgan inmediatamente del agua. Dejan de reír y ambas me ven desconcertadas. La mamá de Bruno me pide que me calme puesto que no hay nada en la alberca que pueda ser peligroso para ellas.

Ignorándola vuelvo a gritar que se salgan, que se salgan todos. Entonces, Bruno grita que alguien lo ha tomado del pie con fuerza. Afortunadamente lleva puesto dos inflables en los brazos por lo que es difícil que lo hundan. Aun así este ente no se da por vencido.

Mis niñas salen de prisa del agua y yo rápidamente me acerco a Bruno. El agua de la alberca ya no parece agua, sino una espesa y roja sangre completamente. Parado en la orilla, le pido que tome mi mano. Él hace lo que le pido y con fuerza lo jalo hacia mí para sacarlo de la alberca.

No obstante, cuando lo hago, del agua rojiza sale a la superficie este fantasma cubierta de sangre gritando con odio:— ¡¡Nunca los perdonaré!! ¡¡Los mataré a todos!!

Desperté de golpe y alcé mi espalda con la respiración agitada.

— Tranquilo, amor. — Aún recuperándome de esa pesadilla que en realidad era un recuerdo, giré mi cabeza ligeramente a la derecha para encontrarme con Wade sentado en la orilla del sofá. Mirándome preocupado mientras acariciaba mi hombro—. No pasa nada, sólo fue un sueño.

Parpadeé varias veces alejando por completo la sensación de cansancio y sueño, mezclado con el miedo y la agitación que me había causado esa pesadilla.

— ¿De verdad estás aquí?— le pregunté entre incrédulo y emocionado al mismo tiempo.

Y es que había pasado casi un mes desde la última vez que había estado frente a mí debido a una misión de gran importancia y peligro que dio lugar entre la frontera del país y México, la cual duró tres meses. De manera que a excepción de unos cuantos días en ese lapso de tiempo que pudo escaparse para ir a vernos o que nosotros fuimos a verlo, en realidad nos estuvimos comunicando por medio de videollamadas o mensajes.

Jade Green (Gay) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora