Jade Green (Gay) ✔️

Capítulo 3: Mi odioso compañero

Jade

A Wade Warthon lo conocí a un año de haber empezado la carrera. Era una mañana fresca y ventosa de octubre. Yo me encontraba leyendo una novela de Silent Prince en una mesa en el área de comida. Después de todo, tenía una hora libre.

Tenía los auriculares puestos por lo que no me percaté cuando dos estudiantes se sentaron enfrente de mí hasta que uno de ellos movió su mano muy cerca de mi rostro. Al alzar la vista, un chico muy delgado y con el cabello castaño hasta la cintura me saludó.

—Perdón si te interrumpí, pero te vimos solo y no sé, nos diste curiosidad. Nunca te habíamos visto por aquí. Así que quisimos venir a hablar contigo. ¿Cuál es tu nombre?

— ...

Carraspeó al no recibir ninguna respuesta mía. — Cierto, mi nombre es Jimmy y él de mi amigo es Wade.

Hasta ese momento mis ojos sólo se habían enfocado en el chico castaño, sin embargo, al presentar a su amigo, volteé a verlo.

En el momento que lo hice, olvidé donde me encontraba. Sólo me enfoqué en él. No es que fuera el chico más atractivo que hubiera visto, tampoco es que fuera todo lo contrario. Su belleza entraba en la categoría "neutral". No, eso no fue lo que captó mi atención. Sino su mirada profunda y directa hacia mí. Como si fuera él único chico en el planeta además de él. Como si fuera algo digno de ver. Como si anhelara acercarse a mí. Como si fuera capaz de hacer lo que fuera por mí, incluso matar.

Siempre fui consciente de mi belleza. De modo que estaba acostumbrado a que algunas personas me dieran una mirada lasciva y pervertida fantaseando sobre mí probablemente desnudo mientras que otras me idealizaban y se enamoraban de una versión de mí que buscaban en una pareja. Ambas formas de verme realmente me incomodaban. No obstante, con él fue diferente. Porque me veía de una forma pura, sin dobles intenciones ni fantaseando conmigo. Realmente estaba viendo quién era yo o eso fue lo que sentí.

— Jade... — Respondí sintiendo mis mejillas levemente calientes y sin poder quitar mis ojos de él.

Y de no haber pasado lo siguiente, habría aceptado fácilmente que lo que estaba experimentando por primera vez, era amor a primera vista.

—¿Eres también de la Facultad de Ingeniería? — siguió preguntando el tal Jimmy. Parpadeé y lo miré de nuevo.

—Lo soy.

—Ese libro es de Silent Prince ¿verdad?

— ¿Te gusta este autor? — pregunté curioso.

—Ah... pues yo... nunca lo he leído pero mi amigo sí— le dio un codazo al chico pelinegro. — ¿No es así, Wade?

— ¿Es así? — No pude evitar emocionarme un poco al escuchar eso—. Estoy leyendo esta novela—. Le mostré la portada del "Hospital Lowood"—. ¿La has leído? — asintió—. ¡Genial! Es una muy buena novela ¿no crees?

—¿Buena?— alzó una ceja—. ¿A eso consideras una buena novela?— Soltó una leve risa. Mirándome con mofa. — ¿Un estúpido drama entre dos chicos que aman a un berrinchudo esquizofrénico que no sabe ni lo que quiere, disfrazado como una trama de terror y suspenso?

—¿Esquizofrénico? ¿Siquiera leíste al menos el primer capítulo? — pregunté sin ocultar mi desagrado ante su comentario—. Él no estaba loco, simplemente podía ver a los fantasmas.

— Lo que ya hace a la novela una completa basura de fantasía a pesar del intento del autor por ser realista al presentar las características de varias enfermedades mentales y cómo personas con estos problemas lo sufren. ¿Fantasmas? ¿En serio? ¡Qué estupidez! Leer que el protagonista se enamora de uno es sin duda una pendejada. Me costó mucho poder terminar de leerla.