ꕤ ┋▓ "Por favor...fíjate en mí" pt2 *₊˚ʚɞ ₊*:::

La Comida

-Sorai, buenas tardes. Me alegra que hayan venido.-les dijo la anciana abriéndoles la puerta y dejándolos pasar.

-Gracias a ti por la invitación, Ventura.-le respondió la abuela, terminando de entrar a la casa de su amiga Ventura Uchiha y comenzando a retirarse su abrigo.-Cuando Obito me dijo que nos habías invitado a comer, créeme que me alegré, pues nadie en ésta Aldea cocina tan rico como tú.-le comentó.

-Ay, no...no digas eso...-le decía la Señora Ventura, tomando el saco de la abuela de Obito, y llevándolo a un perchero que tenían junto a la puerta.-Pero pasen, pasen...-les dijo ésta, invitándolos a adentrarse más a la casa.

-Tu casa es tan acogedora como siempre, Ventura.-le comentaba Sorai, mirando hacia los lados y observando todo el lugar, dejando que ésta los guiara hacia la mesa.-¿Qué?...¿no vamos a sentarnos en el "comedor"?...-le preguntó al ver que su amiga se seguía y pasaba de largo el comedor, comenzando a llevarlos hasta afuera, donde había un bonito patio trasero, separado de la casa por un largo ventanal con puerta corrediza.

-No.-le respondió Ventura.-Lo que pasa es que a mi nieta se le ocurrió que sería una buena idea comer hoy al "aire libre".-les explicaba.-Y cuando me lo dijo, pensé "¡Oh, pero qué buena idea!". Así fue como sacamos algunas cosas y las pusimos afuera.

-Vaya...tu nieta sí que es muy ingeniosa.-le concedió la abuela.-Realmente les quedó muy bella.-le dijo viendo lo bonita que en realidad les había quedado la mesa, pues, a pesar de ser algo "pequeña", la habían adornado con un mantel de cuadritos blancos con rojo, un pequeño florerito blanco con algunas margaritas y le habían acomodado cuatro platos de porcelana con sus respectivos juegos de cubiertos.

-Realmente fue Kai quien lo ordenó y acomodó todo.-admitió la anciana.-Esa muchacha siempre ha tenido un muy buen gusto para todo esto del "decorado".-les explicó.-Por cierto...dejen voy por ella.-les dijo.-Mientras tanto, por favor, siéntense...tomen asiento donde quieran.-les pidió, antes de volverse hacia la puerta transparente y corrediza que daba hacia la casa y entrar por ella.-¡Kai!, ¡ya llegaron nuestros invitados!.-escuchó Obito que le gritaba.

-¡Bajo en un segundo, abuela!.-contestó la voz de la chica.

-Espera Obito, aún no te sientes.-lo detuvo de pronto su abuela, tomándolo del hombro de la chaqueta al ver que el mismo ya estaba por tomar asiento.-Es descortés no esperar a los anfitriones.-le dijo mirándolo con desaprobación.

-P-pero ella dijo...-comenzaba a decir el chico, pero deteniéndose al instante al ver la mirada tan severa que le echó su abuela, provocando que éste suspirara y desviara un tanto la mirada, pues a veces su abuela podía llegar a tener unas ideas bastante extrañas...pero vaya que era inútil el ponerse a "discutir" con ella...así que decidió mejor callarse, obedecer y quedarse de pie.

-Listo, me dijo que ya viene...-les decía la señora Ventura abriendo de nuevo la puerta corrediza y entrando por ella.-¿Qué sucede?, ¿por qué no han tomado asiento?...-les preguntó al ver que éstos seguían de pie.

-Porque estábamos esperándote, por supuesto. Para saber qué asientos debemos tomar.-le respondió cortésmente la abuela.

-Oh, eso da igual...-les respondió Ventura cerrando los ojos y haciendo un pequeño gesto de desestimación con la mano.-Tomen asiento donde quieran...-les dijo, provocando que el Uchiha girara un poco los ojos hacia arriba, pues ésta ya les había dicho que tomaran el asiento que quisieran...pero su abuela a veces se pasaba de "terca"...

-¿Segura?.-le preguntó Sorai.

-Claro, claro...-así fue como los tres se sentaron a la mesa.

-¿Y cómo has estado, Sorai?.-le preguntaba la señora Ventura a la abuela, cuando de pronto, se oyó que corrían de nuevo la puerta, dejando entrar a la bonita chica rubia de grandes ojos azules, la cual ese día se veía realmente bella...pues llevaba puesto un bonito vestido primaveral color amarillo con flores blancas, así como unas sandalias blancas que hacían juego, se había recogido el cabello en una larga media cola de caballo y llevaba puesto un pequeño collar con un dije discreto.