CAPRICHOSO-KOOKMIN

POCILGA

No había un auto de bodas esperándolos a la salida, ni vítoreos felicitandolos por su boda, nadie arrojaba arroz para que todo en su matrimonio fuera abundante.

---Jimin ---lo llamó Jeon ---Espera. ¿A donde vas?

---A casa ¿A donde más iría?

---No cariño, vamos a MI casa ---puntualizó Jeon.

---¿A tu casa? No querido estás mal, yo regreso a mi casa.

---Ahora eres mi esposo, y vas a donde vaya yo ---lo tomó de mano y lo guió a la parada de autobuses.

---¿Pretendes que me suba al bus con esta ropa?

---Si, a menos que quieras hacerlo desnudo.

Jimin subió al bus sin decir una sola palabra, podía sentir la mirada de todos sobre el.

El viaje fue largo e incómodo, un pequeño no había dejado de reírse de él y señalarlo haciendo comentarios sobre el y su acompañante.

Cuando al fin bajaron del bus, Jimin miraba a todos lados buscando la casa de Jeon, pero no había nada, solo un lugar desolado sin casas y con más árboles de los que había visto en toda su vida.

---¿Que estamos haciendo aquí? ---Pregunto Jimin con algo de miedo, pues el sol estaba a punto de ocultarse.

---Ir a mi casa ¿Que no quedó claro?

---¿Pero donde esta tu casa? No veo ninguna por aquí.

---Esta allá ---Dijo Jeon señalando un camión a lo lejos de donde ellos estaban.

Jimin ni siquiera lo habia visto, prestar atención a los detalles no era su fuerte.

---Vamos ---Jeon trató de tomarle la mano para guiarlo, pero éste se soltó de manera brusca.

---¿Estas loco? Yo no voy a vivir en una casa rodante. ---Jimin quería llorar.

---Es lo que hay y lo que puedo ofrecerte, así que vamos. ---Jeon comenzó a caminar dejando a Jimin atrás.

---Si crees que pasaré la noche aquí, estás totalmente loco.

Jinin tomó su teléfono y trató de hacer una reserva en un hotel, dándose cuenta que su padre había bloqueado todas sus tarjetas, no tenía dinero, pero el no se quedaría en ese lugar.

Tomó camino hacia cualquier parte, hizo un par de llamadas, pero nadie contestó. Estaba solo.

Camino y camino hasta que de casualidad se encontró connsus dos "amigas" Shin Hye y JiEun lo miraron despectivamente.

---Chicas, gracias. Dios las encontré ---dijo Jimin esperanzado.

---¿Que quieres? ---pregunto JiEun.

---Necesito que me hagan un préstamo, mi padre a bloqueado mis tarjetas.

---¿Un préstamo? Por favor Jimin, no nos hagas reir. ---Jimin la miró confundido.

---Se los estoy pidiendo en serio.

---¿Con que pagarías? Eres esposo de un vagabundo, de seguro y apenas les alcanzara para comer. ¿Como se supone que pagarás? ---La burla con la que hablaban hacia enfurecer a Jimin cada vez mas.

---Quítate de nuestro camino ---dijo JiEun con asco.

---No vuelvas a comunicarte con nosotros, no nos interesa ser amigas de alguien con tan bajo estatus. ---Sacandole la vuelta, se fueron de ahí.

Jimin se quedo viendo como sus supuestas amigas lo abandonaban, ahora lo entendía, nunca lo fueron.

Sin más a donde ir, se dirigió a la casa de su padre, el seguramente lo aceptaría.

Planeó hacerlo creer que Jeon lo había maltratado, ensució sus ropas y despeina su cabello. Su plan era perfecto.

Grande fue su sorpresa cuando al llegar a la casa de su padre estaba totalmente sola, un gran letrero de "SE VENDE" estaba colgado a las afueras de esta.

---¿Pero que mierda?

Un hombre caminaba dentro de la propiedad e hizo ademanes para llamar su atención, el hombre al verlo se acercó a el.

---¿Que desea joven? ---pregunto el hombre.

---¿Donde esta el dueño de la casa?

---El fue desalojado, la casa ahora pertenece al banco.

Jimin no pudo ocultar la sorpresa en su rostro ¿Que haría ahora? No le quedaba más opción, tendría que volver con Jeon, y quien sabe si este lo aceptaría de vuelta.

Con el orgullo hasta el piso tomó camino de vuelta a la pocilga que ahora sería su hogar.