Lo Que Disfruto Hacer

Tan triste

Si tú supieras cuánto te echo,
yo, llorando en mi cama, de menos,
estoy seguro de que volverías,
porque él contigo no es bueno.

Porque cuando tú me dejaste
no sabes lo que se quedó
por aquel oscuro camino
por el que tú misma pasaste.

Yo sé por qué estoy tan triste,
pero nada al respecto vas a decirme,
porque no creo ni que te importe
ni escucharás lo que tengo que decirte.

Porque tiempo ya ha pasado,
pero no me olvido de ti.
No quiero ni querré a otra.
Solo quiero que seas para mí.

Me paso las noches llorando,
sentimientos más reales que el Madrid;
largas noches sin poder dormir
y no es por partidos estar visionando.

No mucho más yo pude hacer,
creías que solo adoraba tu desnudez,
admirar tu suave y delicada piel,
como si en verdad no te pudiese querer.

Pero ya viste cómo es
la realidad de lo que creías.
Y yo te quiero más
de lo que entonces te quería.

Te quiero mucho más que ayer,
pero menos que mañana.
Y aún más que cuando me dejaste
y mi cama abandonabas.

Pero no es amor al parecer,
o al menos según dices,
cuando contigo quería hacer
tantas cosas, por las que te fuiste.

Pues por eso estoy tan triste,
porque jamás pensé que pudieras irte
de esa manera que cuando te fuiste
nada más ese día me dijiste