Noche terrible

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Noche terrible y no es por mí,
noche terrible y no sé por qué
tanta mala suerte de ver
tras tres años ni hola te puedo decir.

Me quema por dentro no poder hablarte,
porque un imbécil mal de mí te habló,
alguien que la vida quiere arruinarme
y desde luego que contigo lo consiguió.

Pues sí, así es como lo digo,
tú no tienes el problema conmigo,
sino con un perro asqueroso
que no quería que estuviese contigo.

La noche terrible que pasé
es porque me vino la ansiedad,
porque en cuanto llegué pude verte
pero hasta me dijeron de contigo no hablar.

La cosa vino cuando tú te acercaste
pero no para hablar conmigo.
Igualmente creo que ya notaste
que eso era lo que me pasaba contigo.

Pero es que ya son tres años
en los que de ti estoy enamorado
y eso no puedo ocultarlo,
pues si siquiera sé qué es ser disimulado.

Estaría, no obstante, dispuesto
a pasar otra noche terrible,
con la ansiedad y el dolor que sea
si al menos una vez la palabra me diriges.

Tú a mí no me odias,
odias lo que te contaron;
lo que esta noche tan terrible provocaron;
eso mismo ya hizo con otras.

Es curioso que malpienses de mí
cuando soy mejor solo por ti.
Es que además por ti empecé a escribir
y por ti tres años después sigo así.

Pero bueno, crees que soy horrible,
porque nunca la verdad te contaron,
recuerdo que ni siquiera me has dejado.
Es por eso que mi noche fue tan terrible.

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