BAD BLOODㅣMarkHyuck-NoMinㅣ

Regreso

Por quinta vez se levantó del cómodo sillón de su habitación, solo para golpearse nuevamente la cabeza con el mueble más cercano. Esta vez un gran reloj antiguo fue la víctima de un cabezazo, además de un puñete tan fuerte que terminó venciendo los débiles tornillos que lo mantenían en pie. El viejo reloj cayó hecho trizas. Y JeNo suspiró aún más frustrado que antes, esa estúpida molestia en su cabeza no daba señales de cesar.

La habitación estaba completamente oscura, ni un pequeño rayo de luz ingresaba por entre las oscuras cortinas, pero sus ojos dolían. Y le recordaban al mismo sentimiento que tuvo cuando se alejó solo unos metros de la cabaña donde dejó al omega hecho un desastre. Desde ese momento ya había pasado más de una semana, pero no comprendía ¿qué le sucedía? el rostro lloroso de JaeMin, sus palabras...

te odio tanto, te odio

Ese montón de palabras sin sentido estaban jediéndole la cabeza lo suficiente como para parecer un loco desquiciado. Resonando una y otra vez en su cabeza como un mantra.

El vampiro dio una última mirada al reloj, o a los restos de este, antes de patear un pedazo de metal, el cual chocó con una armadura causando un ruido lo suficientemente alto como para que lo escucharan los criados del primer piso. JeNo apretó los puños en señal de frustración, si su madre escuchaba ese estruendoso sonido seguramente vendría a regañarlo.

Aunque no le prestó suficiente importancia, solo se dedicó a regresar al sillón y sentarse nuevamente. Debía mantener la calma, pero, aunque lo intentaba seguía con ese extraño sentimiento escociéndole los ojos y el corazón. Sus manos se posaron bruscamente sobre su propia cabellera y tiró de ella. Quería golpearse la cabeza de nuevo, pero decidió salir a su alcoba abrir las cortinas y dejar que la poca luz de luna iluminara de manera tenue su habitación. Luego, apoyó sus codos sobre las barandas, talvez le faltaba salir y tomar un poco de aire fresco. Esa semana había sido una completa tortura, siquiera pudo salir a relajarse en una noche tan hermosa como la de hoy. Y en ninguna de las noches pasadas, porque aquel sentimiento lo obligó a quedarse en su habitación como una rata.

La fría brisa ingresó por sus fosas nasales hasta lograr que su cerebro volviese a funcionar con normalidad. Por unos segundos pensó que había funcionado, cuando pretendió distraerse con el gentío debajo de sus pies, los vampiros conversaban animadamente aprovechando la noche.

JeNo mostró una sonrisa arrogante cuando un par de vampiresas le sonrieron primero, aunque eso no duró demasiado, el rostro del omega seguía allí. Jodido rostro bonito, parecía haberse tatuado sobre sus ojos como para ver a cada persona con el rostro de JaeMin. Apartó rápidamente su vista de las muchachas, buscando algo abstracto. Hasta que su mirada se posó sobre un pequeño gato que se encontraba cómodamente recostado a unos metros de su balcón, en la casa más cercana a su habitación.

Pero ese gato era muy lindo, era estúpidamente tierno y bonito, igual a JaeMin.

JaeMin

JeNo murmuró unas cuantas maldiciones dirigidas al dueño de ese gato, por su culpa ahora tendría que buscar otra manera de refrescar su mente. Terminó entrando de vuelta a su habitación y cerrando las cortinas para poder desquitarse con privacidad. Comenzaba a doler, su pecho dolía de manera inexplicable, y recién podía distinguir que no era una simple molestia.

El enojo se extinguió y la extraña sensación del inicio volvió a obligarlo a sentarse sobre el sillón y esta vez, tomar una botella del exquisito vino que estaba predispuesto para situaciones especiales, como un buen sexo con alguna jovencita o jovencito que seguían esperando su turno para pasar por la cama de Lee JeNo. No había más remedio, en esta oportunidad tendría que disfrutarlo solo, sin pensarlo dos veces, abrió la botella con desesperación y bebió casi todo su contenido de un solo trago. Aunque no logró que su mente y cuerpo pierdan temporalmente la consciencia, solo sintió que el dolor en su pecho se volviera un nudo en su garganta que no podía expulsar.