Esconder

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JaeMin llegó al lugar donde inició ese extraño y problemático noviazgo con JeNo. Se sentó sobre una piedra que se encargó de cargar por su cuenta y esperó, como todos los días a la misma hora, la llegada de JeNo. Por supuesto, sabía que toda esta situación lo estaba, y lo estaría por un tiempo indeterminado, dañando en todas las maneras posibles, pero sentía que terminaría volviéndose loco si presenciaba otra de esas escenas de celos del vampiro

Tal vez ya se encontraba mal de la cabeza, pero quería pensar en que, si JeNo lo veía sentado, esperándolo sumisamente, no tendría razones para ingresar a su manada a dañar a nadie. Le había costado comprenderlo, pero ya había verificado que era mejor obedecer antes de ser rebelde con alguien tan poderoso como el rey de los vampiros.

Ciertamente era consciente de que debía más en sí mismo, pero su familia se desmoronaba, a tal punto que incluso las conversaciones con sus hermanos eran casi inexistentes. No había alguien que le reclamara su proceder adecuadamente. Además, estaba seguro de que nadie notaba que todas las noches salía de su habitación, y pasaba casi toda la noche en el bosque, mientras esperaba al hombre que lo tenía encadenado de manos y pies. Si, estaba seguro de que nadie si quiera notaba que tenía grandes bolsas violetas bajo sus ojos, tampoco que lloraba incluso mientras comía, rogando que el muchacho que resguardaba en la casa de RenJun no pereciera y que JeNo nunca más apareciera. Pero, aunque todos parecían haberle dado la espalda, él seguía guardándole un cariño grande.

Sin embargo, en cierto punto, agradecía a la diosa Luna que sus padres estuvieran tan absortos en sus problemas que, incluso, olvidaban que el prometido que le escogieron yacía al borde de la muerte a causa de un celoso vampiro, estaba agradecido de que no se interpusieran en ese contrato que tenía con JeNo. Pero, tal vez y solo tal vez esa carga era demasiado grande y prefería contarles la razón de su insomnio y su falta de apetito.

Esa noche, el vampiro no apareció, como hace ya bastantes días. Encendiendo en el omega la leve esperanza de que todo eso fuera una horrible pesadilla que creó su mente en una mala pasada. Se aferraba a ello cada día con más fuerza, aunque su interior gritaba que JeNo aparecería en cualquier momento y tendría que tragarse su repulsión.

Ya comenzaba a salir el sol para cuando JaeMin regresaba a la casa de RenJun, ese lugar se había convertido en su nuevo hogar.

Con las manos frotando sus brazos por el leve frío, y con una leve sonrisa, cerró la puerta de la humilde casa con el seguro, sintiéndose un poco más tranquilo al sentir el aroma a hogar.

Como siempre, se aseguró de revisar al enfermo, tomó su pulso notando que luego de tantos días comenzaba a normalizarse. Un pequeño sentimiento de alivio se encendió en su corazón, se sentía feliz al notar cambios positivos en la situación de su amigo alfa. Su desesperación y sus oraciones parecían haber sido escuchados por la Diosa Luna.

JaeMin se sentó en la pequeña cama, al lado del enfermo y sujetó su mano con cariño. El alfa aún era joven, sabía que tenía veinte años recién cumplidos, también que le gustaba bailar y tocar el piano, aunque su mayor pasión era hablar de su amor platónico, un chico que el alfa vio una sola vez pero que lo dejó flechado. Los escenarios creados en su cabeza y los poemas mal formulados que dedicaba a alguien que desconocía, era lo que hicieron a JaeMin sonreír. El omega agradecía esos momentos agradables muy en su interior, fueron los únicos recuerdos felices que tuvo aún después de que la desgracia se desatara en su manada.

Al final del primer día conociéndose, les comentó a sus padres que el muchacho le agradaba, encendiendo en ellos una mirada similar a la de un depredador encontrando una presa. A los minutos comprendió que sus padres habían encontrado al indicado, y se sintió muy mal consigo mismo, pues estaba seguro de que la manada del Sur, de donde provenía su amigo, estaría ansiosa de recibir en su fila de omegas casados al hijo del gran Johnny Suh, al igual que sus padres que estaban ansiosos de deshacerse de él. Sin embargo, a pesar de que el miedo de decepcionar a su nuevo amigo estaba ahogándolo toda esa noche, el joven alfa lo tomó bastante bien al día siguiente, prometiéndole que encontrarían una solución al día siguiente.

BAD BLOODㅣMarkHyuck-NoMinㅣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora