HABÍA LLEGADO LA HORA, Antonella les iba a contar todo sobre su ex relación. Ya no tenía sentido ocultar todo. Ocultar y mentir sobre su pasado a gente que quería y consideraba su familia, porque ocultar era mentir.
Había ocultado todo por miedo, hasta que entendió que tenerle miedo le otorgaba poder, un poder que no merecía y que ella no se lo daría.
-¿Estas preparada? Nosotras vamos a entender si no te sentís lista, ni te vamos a presionar - Habló la Roccuzzo, mientras tomaba la mano de Antonella.
Todas las mujeres se encuentraban en la habitación de la primera dama, haciendo pijamada. Mientras los hombres se encontraban con los nenes.
- Si, estoy preparada, quiero contarles todo - Aseguró la De Paul, se sentía lo suficientemente segura y confiada de contarles uno de sus mayores traumas.
- Te escuchamos, siempre te escuchamos - Dijo Cami Mayan.
- Bueno, hace unos años, cuando tenía diecisiete años, me puse de novia con un pibe de veinticinco - Su voz empezó a quebrarse y sus ojos se pusieron vidriosos - Yo era muy chica y no me sentía preparada para tener relaciones y él me obligó. A Nicolas no le gustaba cuidarse, entonces terminé quedando embarazada, cosa que a él no le gustó - Las lágrimas amenazaban con salir, pero no se animaron a abandonar el lagrimal de la mujer - Ahí empezó a gritarme y golpearme, cada vez era peor, pero cuando nació Allegra, parecía que había desaparecido.
Se instalo un silencio, donde lo único que se escuchaba eran los jadeos de las mujeres que habían roto en llanto. Aquellas que conocían a la bostera hace mucho tiempo, recordaban verla con golpes, pero esta siempre respondía lo mismo:" Me caí, soy re boluda, siempre me estoy golpeando con algo" no era una respuesta muy convincente, quizá lo habían notado, pero pensar en su amiga viviendo una situación traumatica las había aterrado y la mejor opción inconscientemente era creerle.
-¿Pero? - Valentina sabía que había un pero, aunque espero que no lo haya y que la triste historia terminará con ese final.
- Hace unas semanas que él empezó a mandarme mensajes y a llamarme desde distintos teléfonos.
- Que hijo de re mil puta - Insulto Oriana, a ella siempre le había caído mal el novio de su amiga e incluso pensaba que este le era infiel.
-¿Para que te manda mensajes? ¿Quiere verte a vos o a Alle? - Preguntó Karina, la novia de Montiel, hace un tiempo que conoce las De Paul, aunque nunca llegó a conocer a Nicolas.
- Quiere verme a mi, no quiere saber nada con Allegra - Contestó la porteña, y si él en algún momento quisiera saber de Alle, no se lo permitiría, Nicolas no era nadie para aparecer y desaparecer cuando él quería.
- Lo voy a matar al gil de mierda ese - Insultar era el método para superar las cosas de la Sabatini, quien se estaba culpando por no haber podido ayudarla, no haber podido rescatarla de aquel infierno en vida.
- Lo peor es que hoy a la mañana, cuando estábamos en la plaza, lo ví - La capricorniana necesitaba contarles todo lo posible.
- Vamos a hacer la denuncia, ya fue, le podemos clavar una perimetral - Dijo Caro, la novia de Tagliafico, si era necesario iría a la cárcel por defender a alguien que quiere.
- No se, capaz que es demasiado pronto - Los miedos iniciaron apoderarse de la morocha.
- Sos muy fuerte, Anto, te admiro muchísimo, pudiste salir adelante vos sola, con una nena recién nacida - Muriel admiraba como Antonella había salido adelante, quizá ella se haya apagado un poco, pero se volvió a encender, porque ella siempre puede, siempre pudo y siempre podrá.
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DAYLIGHT | julián álvarez
Fanfiction"No me importa lo que digan los demás. Y si es necesario me pongo al mundo entero en contra y no pienso perderlas por lo que diga la gente"