- Chapter two

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ANTONELLA Y ALLEGRA CANTABAN KARMA, mientras iban de camino a una plaza, donde habían organizado de juntarse con Valentina y Olivia. Las cuatros mujeres se llevaban de maravilla y obviamente querían volver a verse.

Antonella estaba super feliz, Allegra no tenía muchos amigos, ya que le costaba bastante socializar; era una nena muy tímida y le costaba salir de su zona de confort. Y que se haya hecho tan amiga de Oli ponía muy contenta a su madre, además de que la Fernández no tenía amigos, apesar de ser tan extrovertida le costaba conocer gente en Lisboa, por no entender el idioma.

Cuando las De Paul llegaron a la plaza buscaron un lugar de sombra, ese día hacía muchísimo calor. Una vez que divisaron un buen lugar colocaron una manta sobre el pasto húmedo, apesar de hacer calor había mucha humedad.

Mientras Antonella ponía un poco de protector en la cara de Allegra, pudieron ver a las Fernández caminado hacia ellas. Valentina llevaba dos mochilas sobre los hombros, una era negra de Louis Vuitton y la otra era mucho más pequeña y con temática de peppa pig. Olivia llevaba una pelota del Benfica, probablemente una que haya sido regalada por su padre.

- Hola, ¿llegamos muy tarde? - Pregunto la acuariana, mientras saluda con un beso en el cachete a Antonella y dejaba otro beso en la cabeza de Allegra - Lo que pasa es que el auto no tenia nafta y Enzo se olvidó de avisarme, tuvimos que pasar por una YPF antes de venir.

- No llegaron tarde, tranqui, nosotras recién llegamos - Tranquilizo la De Paul, que estaba terminado de pasar el protector por las ojeras de su hija - Le estaba poniendo protector a Alle, ¿querés ponerle a Oli ? Porque el sol está fuertisimo.

- No, no, gracias, ya le puse - Luego de responder le mostró a Antonella la piel de su hija, la cual estaba bastante más blanca de lo normal - Ayer Enzo salió a jugar a la pelota con los amigos y llegó todo rojo, el sol está terrible estos días.

Las dos mujeres siguieron hablando mientras miraban a sus hijas, quienes estaban en las hamacas, una de ellas sentada y la otra la hamacaba y luego cambiaban de lugar, para que las dos puedan hamacarse.

- Se viene le mundial, seguro nos veamos seguido allá - Dijo Antonella, no importaba si a su hermano no lo combocaban o si él no las invitaba, ellas iban a ir. Este probablemente sea el último mundial de Messi y las De Paul no se lo iban a perder.

- Si, igual nos sabemos si van a combocar a Enzo, él jugo muy poco con la selección. Aunque si no lo combocan creo que vamos a ir igual.

- Yo creo que lo van a combocar y que va a tener un muy buen mundial, estoy segura, además es muy chico, tiene muchas más oportunidades.

- Seria un sueño que pueda jugar este mundial - comentó Valu con aire soñador, la simple idea de ver a su novio cumplir su sueño la emocionaba, ella había visto todo el fuerzo que hacía cada día para conseguir lo que tiene - Jugar un mundial con su ídolo y su mejor amigo, es lo que siempre soñaron, él y Julián, ojalá se les de.

- Van a cumplir ese sueño, elijo creer.

Las horas pasaron rápidamente, las cuatro la pasaron fenomenal, Valentina y Antonella hablando de distintos temas y las nenas jugando, haciendo de todo un poco. El hambre se había apoderado de las mujeres y las Fernández invitaron a las De Paul a merendar a su casa, ya que las menores no querían separarse.

Cada una fue en su auto, Valentina iba adelante para poder guiar a Antonella.
Una vez que entraron al barrio privado donde vivía la familia Fernández, estacionaron arriba de la vereda que daba hacia al garaje.

Cuando entraron las sorprendió encontrarse a Enzo y a Julián, ya que según Valentina ellos no estaban.

- No sabía que estaban acá, ¿cuando llegaron? - Preguntó la dueña de la casa, mientras miraba a Olivia que le estaba dando un beso a su padre y Allegra se quedaba al lado de su madre esperando a su amiga para poder ir a jugar.

DAYLIGHT | julián álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora